En ‘Black’ un ángel de la muerte, un detective llamado Han Moo Kang, interpretado por Song Seung Heon y una mujer, Ha Ram (Go A Ra), capaz de predecir la fatalidad al tener la habilidad de ver sombras en las personas que están a punto de morir. Todos ellos se enfrentarán al destino, rompiendo con una de las reglas de oro, no alterar lo que está predestinado por los cielos.
Es imposible no caer rendido ante ‘Black’, la cadena OCN lo logró nuevamente atreviéndose con un guion con enormes tintes fantásticos y mucha humanidad. Desde que arranca este kdrama comienzas a cuestionar los motivos que mueven a los personajes, sus pasados e incluso te preguntas si son quienes dicen ser, y casi sin darte cuenta ya formas parte de su vida, y solo quieres saber que pasará a continuación.
Partiendo de que la protagonista, Ha Ram, puede vaticinar la muerte, viendo unas sombras en aquellas personas marcadas para morir, ya nos hacemos una idea de que lo que veremos sobrepasará lo sobrenatural. Nada más arrancar se presenta ante nosotros la eterna duda de Ha Ram. ¿Es su don una maldición o una bendición? ¿Seríamos nosotros capaces no intervenir en vidas ajenas si estuviera en nuestras manos poder salvar la vida a completos extraños?
Solo por esta premisa ya merece la pena devorar los 15 episodios con los que cuenta, porque desde ya te digo, que pese a su buena cinematografía, actuación, banda sonora y complejidad argumentística, es mejor que el episodio 16 te lo saltes, porque puede amargarte el buen trago previo.
Pero volvamos a donde estábamos. La muerte siempre nos acecha, pero pocas veces podemos preverla o evitarla a tiempo. Ha Ram, debido a su don, vive una existencia muy solitaria. Todo ello cambiará cuando Black, ese ángel de la muerte del que hablábamos antes, se vea arrastrado a su vida y entonces todo cambie para siempre.
No hemos adelantado casi nada de la trama, y quizá creas que ya la serie no podrá aportar mucho más, pero, por suerte para ti, estás equivocado. Queda lo mejor de ‘Black’ por descubrir. Queda explorar pasados traumáticos que se irán descubriendo ante nosotros conforme se desvelan personajes secundarios que están hilados en la trama de forma magistral.
Cómo toda buena serie policíaca, avanzamos a través de los casos que van cayendo en las manos de los protagonistas. El Detective Han Moo Kang por fin ha conseguido completar el primer paso de su misión, convertirse en detective para poder investigar el fallecimiento de su hermano cuando ambos eran niños. Es un ser cálido, que para nada parece estar cortado por el patrón necesario para ser parte de homicidios.
Junto a él, y su particular escuadrón de homicidios, investigaremos de primera mano casos de asesinato, violación, prostitución de menores, abuso de autoridad y suicidios. Y si esto no fuera poco veremos como de telón de fondo se abre una de esas historias que hielan el alma, el derrumbe de un centro comercial, como ya viéramos en ‘Just Between Lovers’.
Hablemos de los ángeles de la muerte
Si Ha Ram y Oh Man Soo son la calidez humana y un pozo sin fondo de buenas intenciones, podríamos pensar que ese cupo ya está cubierto y que los ángeles de la muerte son todos fríos y calculadores. Vamos, lo que viene siendo asesinos de libro de texto, que han sido castigados por el Cielo para recoger las almas de aquellos cuya hora ha llegado. Pero no, hay mucho más tras cada uno de ellos.
Cuando #444 (Kim Tae Woo) se ve ligado al detective Han Moo Kang, tendrá que poner en práctica todo lo que ha aprendido de los humanos mientras esperaba para recolectar sus almas. Lo cual no es mucho, como pronto se dará cuenta. Uno de los ángeles de la muerte más despiadados y rectos deberá ahora ser humano, con todas las consecuencias, y poco a poco caerá rendido ante las personas que forman parte de la vida de Han Moo Kang. Por primera vez experimentará la amistad, la felicidad, el amor, la tristeza que asfixia el corazón y la necesidad de proteger a quienes quieres, incluso cuando no sabes bien lo que es el amor.
Para poder sobrevivir a todo eso, y lograr volver a su puesto como ángel de la muerte, necesitará de la ayuda inestimable de dos compañeros de profesión, los ángeles de la muerte #007 y #416, interpretadas por Jo Jae Yoon y Lee Gyu Bok. Gracias a ellos la trama se vuelve distendida en muchas ocasiones, solo con verlos se te iluminará la cara, y eso, en una trama tan compleja, triste y dura como la de ‘Black’ es un oasis necesario para el alma.
Debido al montaje ‘doble’, podríamos decir, ya que vamos viendo las perspectivas de los hechos conforme les ocurren a Ha Ram y Han Moo Kang, quizá pueda hacerse algo repetitiva, pero aún así no llega a sobrar, porque nos ayuda a confirmar la realidad que en ese momento de la serie conocemos.
La banda sonora, es como ya nos tienen acostumbrados en los kdramas, perfecta para la historia que se está contando o emoción que se está representando. La paleta de color es usada con mucha inteligencia, aunque a veces, se vuelve tan oscura y llena de azules fríos que cuesta distinguir las figuras. El nivel de originalidad es estratosférico, y salvo algunas cosas que chirrían, por lo confusa y liosa que es una trama de las características de ‘Black’, la serie puede seguirse y disfrutarse enormemente.
Sin más, atrévete con ‘Black‘, y cuando creas que el suelo que pisas es firme y que todo discurrirá justo como habías pensado, el guionista llegará y hará que se abra una enorme grieta bajo tus pies, llevándose esa certeza. El concepto de ‘plot twist’ se inventó para este kdrama.
Tráiler
¿Pasa el corte?
Overall
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Fotografía
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Interpretaciones
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Guion
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Edición y montaje
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Originalidad
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Banda Sonora
User Review
( votes)Puntos fuertes
- Go A Ra, que siempre borda sus interpretaciones
- Los ángeles de la muerte, y su humanidad escondida