Crónica de un lapso de 15 años de expansión y asentamiento del oeste estadounidense antes y después de la Guerra de secesión norteamericana de 1861-1865.
Disponible en Max tras su decepcionante estreno en cines el pasado verano, la primera entrega de ‘Horizon’ supone un intento, tan valiente como fallido, de cruzar ‘Centauros del desierto’ (‘The Searchers’, 1956) y ‘La puerta del cielo’ (‘Heaven´s Gate’, 1980). La primera constituye la sublimación del clasicismo hollywoodiense, Homero y Shakespeare en el marco, estremecedor y marciano, de Monument Valley. La segunda es quizá todo lo contrario, con su voluntad desmitificadora, su retrato implacable y crepuscular de un mundo que tiene muy poco de heroico. En suma, agua y aceite cinematográficos. ‘Horizon’ comparte con ambas su aspiración de gran fresco histórico y con la cinta de Cimino su condición de estrepitoso fracaso comercial, el enésimo en la trayectoria de un Kevin Costner que aquí se ha jugado hasta su propio patrimonio.
Supongo que consciente de que no demasiados espectadores actuales estarán por la labor de tragarse un western de tres horas, Costner multiplica tramas, personajes y escenarios, saltando de uno a otro como la atención de un centennial deslizando la yema del dedo por la pantalla del móvil. Una opción narrativa que no parece la más indicada, habida cuenta de los añejos códigos del género y muy especialmente de la edad de su director y, en general, la de su público objetivo. En su cabeza sonaría muy moderno, pero en la desalentadora, inapelable realidad a lo que me remite es a mi padre escribiendo un whatsapp. Sumémosle a todo lo antedicho un florido ramillete de pasajes sonrojantes hasta límites rayanos en el accidente cerebrovascular y un reparto que, excepción hecha del propio Costner, viene integrado por una nómina de secundarios escasamente carismáticos. Convendrán conmigo en que las perspectivas, no sólo para este primer capítulo, sino sobre todo de cara al segundo y a la eventual saga anunciada en el subtítulo, se antojan cualquier cosa, menos halagüeñas.
De todo lo aducido cabría colegir que nos encontramos ante un bodrio de proporciones, en efecto, épicas. Y por poco no es así. ‘Horizon’ se salva del desastre más absoluto merced al talento de Costner para la filmación de escenas al aire libre, siempre favorecidas por la feroz belleza del paisaje americano, y por un puñado de secuencias donde sí se alcanza a vislumbrar las virtudes de un realizador con obras muy meritorias en su haber, caso de la premiada ‘Bailando con lobos’ (‘Dances with Wolves’, 1990) y la no lo bastante reivindicada ‘Open Range’ (ídem, 2003). Insuficiente, de todos modos, para acabar de reflotar una carrera a la que, al menos en el plano interpretativo, su presencia en ‘Yellowstone’ (ídem, 2018-2024) sí había venido insuflando nuevos bríos.
Lo mejor: La valentía de la propuesta: no muchos espectadores actuales estarán dispuestos a vérselas con un western de tres horas. Las escenas al aire libre, favorecidas por la estremecedora belleza del paisaje americano. Un puñado de secuencias que nos recuerdan el talento (pasado) de un realizador con obras muy meritorias en su haber.
Lo peor: La innecesaria multiplicación de tramas, personajes y escenarios y la escasa coherencia con que se conjugan. Un reparto que, exceptuando al propio Costner, atesora muy poco carisma. Las perspectivas, de todo menos esperanzadoras, para lo que queda de saga, a priori tres films más.
Tráiler de ‘Horizon: An American Saga – Capítulo 1’.
Overall
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Originalidad
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Fotografía
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Edición y montaje
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Banda Sonora
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Guion
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Interpretaciones