Crítica de 'Os reviento' (Kike Narcea, 2023) | Sitges 2023

Gabriel es un exboxeador que vive en una aldea retirada de la ciudad junto a su padre y a su perro, Pepe. Todo el mundo le conoce con el apodo de Tarado, el cual se ganó en sus tiempos como púgil y, aunque todavía podría boxear, prefiere llevar una vida tranquila lejos de todo lo que le llevó a pasar unos años en prisión. Para ello ha tomado varias decisiones, ha roto con su pasado y está dispuesto a llevar una vida normal, y más ahora que acaba de recibir la noticia que su régimen de libertad vigilada ha concluido. Pero los viejos fantasmas siempre vuelven, y el regreso a su vida de una vieja conocida, los chanchullos del pasado de Tino, su padre, y la inesperada aparición de su hermano Tinín junto a su nueva novia, Estefa, hace que no se pueda despedir de todo aquello que le hizo pasar un tiempo en varias cárceles del país. Tarado tendrá que lidiar con la situación para intentar poner las cosas en su sitio, y qué mejor manera de hacerlo que usando lo que mejor sabe hacer, pelear.

Esto es una gamberrada absoluta. Una película de esas que parecen sacadas de una charla entre amigos y que se va haciendo poco a poco, riéndose de todo y disfrutando durante su viaje. Y ojo, que es justo lo que queremos que sea ‘Os reviento’, ¿eh? Estamos ante una cinta de acción con muy pocos prejuicios, con una buena historia y con una cantidad de detalles a tener en cuenta que hacen que, sabiéndonos llevar por lo que propone y lo que oferta, disfrutemos como auténticos enanos de lo que estamos viendo. Al fin y al cabo, lo que comienza con una premisa que reza: “hijo, tu has nacido para dar tortas.”, no puede acabar de otra manera que siendo absolutamente divertida.

Mario Mayo es el gran culpable de que ‘Os reviento’ resulte atractiva y sea lo que es. Como principal protagonista, con un físico creado para ser personaje de acción (gracias también a sus conocimientos en boxeo y otras disciplinas) lleva el peso constante de ‘Os reviento’ y el hilo conductor de una trama que, si bien resulta traviesa y desvergonzada en su conjunto, está escudada por un guion que mantiene un equilibrio perfecto entre cachondeo y seriedad. Este Mario Mayo, al que podemos recordar apuntando en la cabeza a Úrsula Corberó en ‘La casa de papel’, gestiona a la perfección el binomio entre palabras y tortazos que tiene que ofertar protagonizando la película, lo que realmente resulta como el gran atractivo de ‘Os reviento’.

Los efectos que tiene ‘Os reviento’ unido a un trabajo de maquillaje cuanto menos interesante son protagonistas de otra de las premisas interesantes que tiene la película y que hace que la disfrutemos: los héroes que consiguen salvar a la humanidad sin un mínimo rasguño resultan ya tediosos y poco creíbles de cara al público; y como ya pasó con James Bond en ‘Casino Royale’, no está de más que a nuestro protagonista de película de acción le den un par de tortazos y sangre un poco de alguna ceja. El trabajo físico que ha tenido que soportar Mario Mayo ha debido de ser, cuanto menos, para tenerlo en cuenta.

Y la fotografía no pasa desapercibida, obvio. No es de una limpieza profunda, pero su “suciedad” casa a la perfección con el aura de la propia película, y es casi gracias a ella que encontramos una atracción curiosa que nos acompaña durante todo el metraje en su ambiente. Pero lo que es para aplaudir es la música y edición de sonido. Es una elección casi perfecta en todos los aspectos, desde el inicio hasta los créditos; elección que unifica todo para que la película realmente sea un disfrute y esté organizada de manera profesional.

Resulta que finalmente el cine de acción español tiene una salud magnífica y es capaz de divertir hasta la saciedad. No olvidemos que sabiéndonos dejar llevar por lo que ‘Os reviento’ quiere ofrecernos, disfrutaremos como pocos de las escenas de acción, el batiburrillo de trama con un nudo magnífico y un desenlace que hace las delicias de aquellos amantes del género y un conjunto que funciona y divierte, algo que, no olvidemos, es una de las facetas principales del cine.