‘Blood Free’, el precio de la sangre (2024)

‘Blood free’ vive y se desarrolla en dos premisas que quedan claras desde el comienzo de la serie, aunque quizá no tan bien dibujadas como nos gustaría. La primera de ellas bucea en el deber de un soldado y su necesidad de dar caza y captura a quienes tras un atentado destruyeron la idílica vida de la base de la que estaba al cargo. La segunda se mueve en unos parámetros algo más futuribles y, por ahora, inalcanzables a gran escala, como es el cultivo de carne sintética para consumo y uso médico.

El sueño de no tener que destruir el mundo para alimentarlo podría ser perfectamente la única línea argumental de ‘Blood Free’. De hecho, no es una idea tan loca cuando el metraje empieza a correr y vamos conociendo personajes y lo que hacen en un laboratorio que bien podría ser una estación espacial. ¿Te imaginas dejar de matar y criar indiscriminadamente para poder comer el mismo tipo de proteínas y alimento? ¿Cuánta gente se salvaría si pudiésemos cultivar órganos o crear prótesis que no fuesen rechazadas? ¿Sobreviviría la economía local si el sector primario dejara de tener sentido?

‘Blood Free’ se presenta como una utopía no tan lejana en la que un gran conglomerado consigue avanzar técnica y científicamente en el desarrollo de productos de consumo humano que sustituyan a la proteína animal que normalmente ingerimos. Por supuesto, esto da pie a una cantidad de subtramas tremendas en las que la avaricia pronto entra en juego llevándonos por un camino oscuro de tejemanejes gubernamentales y empresariales para sacar el máximo provecho de unos avances médicos y técnicos que son el nuevo toque de Midas para quienes cuenta con la tecnología y el conocimiento.

La ética, la bioética y la moralidad salen por la venta muy pronto en esta corta serie, haciendo que las máscaras de todos los protagonistas se caigan revelando sus verdaderas intenciones. ‘Blood Free’ nunca deja de sorprender, las dinámicas personales son muy variadas y es difícil saber quien es quien realmente, o mejor dicho, qué esperan conseguir con unas acciones de las que solo reconocemos la punta del iceberg.

¿Qué pretende cada uno de ellos? ¿Qué esconden? ¿Cuál es su agenda? Con todas estas preguntas te adentras en la serie y, episodio a episodio, descubres un trocito de verdad, aunque no será suficiente para tener todo el puzzle. Ya se encargan los distintos arcos narrativos de que la información que te llega sea cuestionable o no del todo completa, generándote un estado de incertidumbre justo para crearte mucha curiosidad haciéndote querer ver un episodio tras otro. Los enemigos son muchos y notables, es lo que tiene cuando alteras el delicado equilibrio capitalista de las cadenas de producción y dejas a un sector entero a punto de desaparecer.

Acoso y derribo. Química para derretir la Antártida. Vas a hacerte ilusiones y van a quedarte preciosas, no lo dudes. Ju Ji-Hoon dando vida a ese guardaespaldas/soldado de gesto serio, mirada dura y una amabilidad mucho menos escondida de lo que desearía es todo lo que necesitas ver para emocionarte siempre que entre en contacto con Han Hyo-Joo. Mientras la actriz da vida a Yoon Yu-yu, una mujer altamente competente e involucrada con cada fibra de su ser en conseguir que los productos de su empresa salven vidas sin importar el coste ético, económico o moral del proceso, ambos personajes quedan mucho más ligados y dependientes el uno del otro de lo que a ambos les gustaría.

Yoon Yu-yu parece nunca saciarse con sus logros, pero si le das una oportunidad a la serie descubrirás todos sus secretos y motivaciones a la par que lo hace el protagonista. Pronto estarás encandilada con la serena actuación de Han Hyo-Joo, quien tiene momentos dramáticos tremendos así como una de las mejores caras de póker que has visto recientemente. Y, por supuesto querrás muchos más minutos de Ju Ji Hoon en pantalla de los que conseguimos porque su historia cuenta con todos los ingredientes imprescindibles para darnos una trama jugosa, llena de reuniones secretas, verdades a medias y un irrefrenable deseo de conocer la verdad, lo cual le hará jugar un peligroso juego de secretos y lealtades de conveniencia que viven tras bambalinas de lujo y poder en unas sombras donde es difícil discernir amigo de enemigo.

Pero estos dos grandes actores no están solos en este entramado de poder y búsqueda de la verdad. ‘Blood Free’ busca equilibrarse con unos actores de reparto de enorme presencia como son Lee Hee-joon (‘Mouse’) que hace las veces de Seon Woo-jae, el primer ministro de Corea del Sur. Este es uno de esos personajes maquiavélicos con una enorme fuerza mediática y un gran poder manipulador en sus manos que consigue retorcer la historia a su antojo, dándonos escenas dramáticas que te ponen los pelos de punta.

Flaquea, eso si, en su casting de secundarios, quizá te pase como a mi y no te cuadren los papeles que les dan a Lee Moo-saeng, Park Ji-yeon, Kim Sang-ho y Jeon Seok-ho dentro del laboratorio de ‘BF’. Cada uno de ellos aporta una presencia y personalidad únicas a la historia pero su puesta en escena no llega a ser todo lo creíble que desearíamos para no salirnos de la historia. Si es cierto que a pesar de eso se genera un buen dinamismo vital para cualquier serie que juega al gato y al ratón enfrentando y haciendo dudar a todos los personajes de en quien pueden confiar. ¿Estás listas para las teorías conspiratorias, los susurros y que se pueda cortar la tensión en la atmósfera con cuchillo?

Que bien montada está esta serie. Esto se te pasará por la cabeza en más de una ocasión, y es que la puesta en escena y los recursos técnicos y digitales son de otra liga. Te deja con la boca abierta cómo juega con los efectos especiales, los hologramas y las recreaciones tridimensionales. No es nada que no hayamos visto en otras series, pero verdaderamente está muy conseguido, impactando y sorprendiendo a partes iguales, sobre todo porque está muy bien encajado con el guion y eso hace que cada muestra o derroche tecnológico tenga sentido y no sea gratuito, teniendo siempre un sentido de acompañamiento más que de lucimiento en la narrativa.

A pesar de tratarse de una ficción, la atmósfera realista y lo factible de que nuestro mundo sea el que se presenta en pantalla es tal que la trama te absorbe con sus inesperadas traiciones, sus muchas escenas de acción y peligro para los protagonistas, las cuales te dejan con el corazón en un puño. Ayuda y mucho una banda sonora que desearás tener a mano para poder escuchar de cuando en cuando. Si consigues encontrarla en Spotify, escríbenos, te estaremos eternamente agradecidos.

Necesitarás una segunda temporada conforme acabes los 10 episodios que conforman ‘Blood Free’, los pedirás a gritos, y ojalá tus plegarias, junto con la de cada una de nosotras que ha visto la serie, sean escuchadas, porque no se nos puede dejar con la miel en la boca de esta forma. ‘Blood free’ pasará a ser una de esas pocas series de la que quieres más porque su historia y sus personajes se hacen un huequito bastante profundo en tu corazoncito coreano. ¿Te pasó igual con ‘Stranger‘? Es lógico, esta serie está escrita por la misma guionista. Seguro que ahora entiendes ese vacío que requiere ser rellenado con más minutos de metraje al mismo nivel de calidad técnica y narrativa como los que disfrutarás sin le das al play en Disney+.

¿nos encanta?
Overall
4
  • Fotografía
  • Interpretaciones
  • Banda Sonora
  • Edición y montaje
  • Guion
  • Originalidad
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Puntos fuertes:

  • Unas escenas de acción atrevidas, de una magnitud considerable y para nada predecibles.
  • Una idea original que crea arcos narrativos muy bien entrelazados.
  • Ju Ji Hoon está sobresaliente e imprescindible para darle empaque a la serie.

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