Crítica de 'No mires arriba' (Adam McKay) | Netflix

Kate Dibiasky (Jennifer Lawrence), estudiante de posgrado de Astronomía, y su profesor, el doctor Randall Mindy (Leonardo DiCaprio) hacen un descubrimiento asombroso: hay un cometa en órbita en el sistema solar. ¿El problema? Que lleva un rumbo de colisión directa con la Tierra. ¿El otro problema? Que a nadie le importa. Al parecer, advertir a la humanidad sobre un mata planetas del tamaño del Everest resulta incómodo. Con la ayuda del doctor Oglethorpe (Rob Morgan), Kate y Randall emprenden una gira mediática que los lleva desde el despacho de la indiferente presidenta Orlean (Meryl Streep) y su servil hijo y jefe de gabinete, Jason (Jonah Hill), a la emisión de ‘The Daily Rip’, un animado programa matinal presentado por Brie (Cate Blanchett) y Jack (Tyler Perry). Solo quedan seis meses para el impacto del cometa, pero gestionar el flujo de noticias y ganarse la atención de un público obsesionado con las redes sociales antes de que sea demasiado tarde resulta sorprendentemente cómico. ¡¿Pero qué es lo que hay que hacer para que el mundo mire hacia arriba?!

En ‘No mires arriba’ nos encontramos con una comedia que habla, y mucho, de los tiempos actuales. No de que un cometa impresionante y gigante se acerque al planeta Tierra (creo), pero si del resto de situaciones que se perciben a raíz del descubrimiento de esto mismo: políticos preocupados más por su campaña que por la aniquilación de la humanidad, millonarios jugando a ser dios, banalidades en programas «prime time» y un multitud de elementos que abrigan esta sátira para convertirla en una comedia divertidísima y con una cantidad de elementos bien contados que elogian la dirección de McKay.

Por tanto podemos percibir ‘No mires arriba’ como una hilarante metáfora de los tiempos actuales, debido a la sucesión de instantes en los que el metraje nos coloca en situaciones donde no somos capaces de entender muy bien que está pasando ya que se escapa a la respuesta que esperarías de una persona medianamente cuerda y con cierta empatía por la vida humana. Así pues la organización del metraje resultaba de suma importancia para que el público mismo conociese de primera mano el elemento principal de la historia, que no deja de ser el cometa, y para entender que todos los acontecimientos que pasen a raíz del conocimiento de su existencia serían por y para él.

Fotograma de 'No mires arriba' | Netflix — Fotograma de ‘No mires arriba’ | Netflix

Como buena película de catástrofes naturales, ‘No mires arriba’ cuida su fotografía y la convierte en un elemento indispensable para que la película resulte notoria en este aspecto. Así pues, y a pesar de no tener ante nosotros todas las alocadas escenas que una película apocalíptica podría concedernos en cuanto a destrucción (Michael Bay estará decepcionado por ello…) si que vemos en otro tipo de apartados como la cinta de McKay está perfectamente coreografiada cromática y fotográficamente para que estemos tensos pero divirtiéndonos con ella. No olvidemos que se cataloga dentro de la comedia, y que realmente lo es.

Las perfectas actuaciones de Jennifer Lawrence y Leonardo DiCaprio están bien acompañadas por un conjunto de actrices y actores que manejan sus personajes a la perfección. Meryl Streep creo no podría estar más divertida, Jonah Hill más de lo mismo y Rob Morgan aportando cierta seriedad es otra de las grandes decisiones que ha dado la cinta. Mark Rylance, Tyler Perry, Timothée Chalamet, Ron Perlman, Ariana Grande, Kid Cudi, Cate Blanchett, Tomer Sisley… todas y todos ellos hacen que nos divirtamos muchísimo en pleno fin del planeta Tierra, lo cual hace altamente plausible el trabajo de casting y las interpretaciones generales de todos.

Si a ello unimos un mordaz pero elegante guion con comentarios, bromas y diálogos completos de lo más divertidos, no podemos hacer otra cosa que dejarnos llevar por su metraje a pesar de contar con 145 minutos de duración. Quizás exagerado para lo que había que contar, pero aceptable debido a que el nivel comédico y narrativo no decae en ningún instante y siempre podemos estar divirtiéndonos con cualquiera de las situaciones que se plantean.

Por lo que en ‘No mires arriba’ tenemos crítica, diversión y muchos puntos de vista muy interesantes que nos dejan pensando en como el mundo y la humanidad afrontarían una catástrofe de semejante índole como la de un cometa destructor de planetas en dirección hacia La Tierra. Adam McKay, al igual que ya hizo con ‘La gran apuesta’, consigue divertirnos de una manera elegante y sibilina, lo cual bien difícil es a día de hoy, pero muy agradable cuando lo consiguen.