Un suceso del que desconocemos las causas y el origen, ha provocado el colapso de la sociedad francesa. Es la espoleta que provoca unas historias en diferentes localizaciones que comparten la huida y la desesperación de las personas que intentan sobrevivir.
¿Y si el sistema colapsará?
El martes se estrena en Filmin una de las miniseries más virtuosas de los últimos años, ‘El Colapso’ (L’effondrement en su título original). ¿Qué sucedería con el planeta y la humanidad entera si el sistema colapsara mañana? Cuestión que aborda esta miniserie francesa a través de un trágico suceso, del que no conocemos las causas ni el origen; que ha provocado el colapso de la sociedad francesa (y del mundo entero probablemente), y es el detonante de eventos horrorosos, en forma de pequeñas historias, en diferentes localizaciones.
Las caras de la humanidad.
En cada episodio, filmados en precisos planos secuencia, los cuales aumentan la tensión del sujeto y la sensación de urgencia en la dramática situación. Veremos la huida y la desesperación de las personas, presas del miedo y la ansiedad, tratando de sobrevivir a toda costa. Con estos breves retazos de existencia (de apenas 20 minutos) se representará, a través de distintos personajes, la humanidad en una situación límite.
En esta nueva normalidad (¿os suena?) es donde apreciaremos verdaderamente la naturaleza humana, los distintos valores que regirán en esta catástrofe. Es decir, aflorarán un variado abanico de comportamientos motivados por la inevitable supervivencia. A grandes rasgos, observaremos la cara más negativa de las personas: su egoísmo sobre todo (un “sálvese quien pueda” para sobrevivir, el yo se muestra indiferente con el otro).
La mezquindad humana se evidencia en estas extremas condiciones, la moral se esfuma completamente (como los ahora escasos recursos del planeta, sean agua, comida, gasolina, electricidad, medicamentos…) dadas las circunstancias angustiosas a las que se ven abocados los personajes. Hay episodios, como el cuarto, que dejan al espectador con mal cuerpo y le invita a reflexionar sobre el negro futuro de la humanidad, que parece que no aprende nunca nada. También, aunque son los menos, hay personajes positivos, que encarnan la esperanza, cuyos comportamientos ejemplares se basan en la solidaridad y la empatía hacia el otro (el sexto capítulo es un bonito ejemplo de ello).
Espejo de la (posible) realidad humana.
La miniserie, de forma premonitoria, parece que llega en el momento oportuno, adquiriendo pleno significado, cuando toda la humanidad está asediada por el coronavirus (también una pandemia) y ningún país ha estado preparado para ello. Ahora, como en esta miniserie, asoman tanto comportamientos ruines como modélicos. Si bien se han vivido episodios de sensatez, desmoraliza ver la irresponsabilidad de la ciudadanía; parece que los meses en los que hemos estado confinados apenas han servido, siendo olvidados y expulsados del tiempo como si no hubieran existido jamás. La rotunda y estremecedora verosimilitud de ‘El Colapso’, gracias a su virtuosismo técnico y narrativo, puede ser factiblemente un espejo cercano de nuestra realidad. La idea del fin del mundo no es tan alocada, una de las verdades que estos tiempos convulsos nos han enseñado es que somos vulnerables y nunca podemos llegar a conocer a ciencia cierta nuestro destino.
Teniendo como referentes directos a ‘Hijos de los hombres’, de Alfonso Cuarón, ‘Victoria’, de Sebastian Schipper o el ensayo El colapso, de Jared Diamond; a lo largo de los ocho episodios asistiremos al caos más absoluto, a un verdadero apocalipsis, al fin de nuestra civilización. El lado violento del ser humano se manifestará despiadadamente, las autoridades serán incapaces de controlarlo, sintiéndose impotentes. Los jóvenes directores Jérémy Bernard, Guillaume Desjardins y Bastien Ughetto (presente y futuro de un tipo de cine necesario), del colectivo Les Parasites, ya han sido premiados por sus cortometrajes comprometidos y de espíritu crítico. Y una vez más, a través de esta locura de miniserie y los retratos que construye, cuestionan los excesos de esta sociedad, poniendo especialmente en jaque al capitalismo; un cruel sistema en el que, nos guste o no, estamos inmersos.
Tráiler
¿Pasa el corte?
Overall
-
Fotografía
-
Montaje y edición
-
Música
-
Guion
-
Interpretaciones
