‘La infamia’, un doloroso drama de obligado visionado

A partir de mañana, día 2 de febrero, podrá verse en Filmin ‘Three Girls’ (aquí ‘La infamia’), una multipremiada miniserie del 2017 ganadora de dos premios BAFTA basada en la historia de tres chicas menores que fueron abusadas sexualmente y traficadas por hombres pakistaníes británicos en Rochdale, y del posterior estrepitoso fracaso de las autoridades, incapaces de actuar a tiempo. Se relatan los hechos reales que llevaron a la desarticulación de una extensa red de abuso sexual de menores de Rochdale (Inglaterra).

Un caso marcado por la controversia debido a la inoperancia policial y a la sospecha de que las autoridades no estuvieron a la altura ni cumplieron con su deber, tal vez por miedo a ser tachadas de racistas. A lo largo de la investigación policial se identificaron 47 niñas como víctimas de explotación sexual infantil, todas blancas y con familias desestructuradas, en riesgo de exclusión social.

Es un drama muy duro y doloroso, pero absolutamente necesario en su visionado, no apto para todos los públicos, ya que hay que tener estómago para verla. Sin embargo, considero que aunque no sea una serie fácil de ver, no debemos huir de ella ni desterrarla como si no hubiera existido nunca.

Tiene secuencias nauseabundas no por su contenido explícito, sino por lo implícito que hay en ellas y su contundente verbalización a la hora de relatar lo escabroso de los hechos. Para nada es gratuita ni morbosa, todo lo contrario: es sensata y respetuosa al abordar una historia tan delicada. Emocionalmente noquea al espectador dejándole un nudo en la garganta que no logra ni la mejor película de terror. Y al mismo tiempo hace que la audiencia reflexione.

Sin obviar a los violadores, la miniserie se centra en las tres niñas, Ruby, Amber y Holly, quienes se ven envueltas en un infierno. Todas ellas comparten cosas en común: son blancas, rebeldes y con familias desestructuradas, por tanto, fáciles de engañar por hombres que se aprovechan de su vulnerabilidad. Estos hombres les ofrecían bebidas, comida y drogas, para después violarlas y prostituirlas (en el primer episodio ya podemos ver cómo quedan en manos de los explotadores).

Bien anclada en la realidad, ‘La infamia’ hace honor a su título. De una vileza superlativa es que la policía y los servicios sociales en su momento no hicieran nada e incluso desestimaran el caso al no ver pruebas concluyentes. Y esta miniserie, con una gran valentía, pone sobre la mesa toda esta injusticia desde la mirada de las víctimas (en especial la de Holly, encarnada excelentemente por Molly Windsor), que se sintieron totalmente defraudadas y desamparadas por un sistema que miró hacia otro lado, dándoles la espalda cuando más lo necesitaban.

Solo Sara, la trabajadora de salud sexual, y sus compañeras vieron lo que sucedía, e hicieron todo lo posible para notificarlo. Critica mordazmente al sistema británico, subrayando su incompetencia y su mala praxis. Sin duda, ‘La infamia’ es un doloroso drama de obligado visionado que conmueve y hará que el público reflexione durante horas.