'La fragancia del primer amor' (Angel Han Teng, 2021) | Crítica

Con motivo del mes del orgullo Filmin ha preparado una colección increíble sobre el colectivo LGTBIQ+. Entre todas sus joyas destaca ‘La fragancia del primer amor’, la primera serie de televisión taiwanesa con dos mujeres lesbianas de protagonistas. Es una producción breve que cuenta con seis episodios de 15 minutos cada uno, y que no tengo dudas verás de una sentada.

Un emotivo drama que, con la delicadeza de una flor, nos narra el amor prohibido entre dos amigas a lo largo de dos momentos de su vida: la adolescencia y la madurez.

Hace no muchos años, la accesibilidad a series era bastante más limitada, y con ello, como espectadora, disfrutabas tranquilamente y en bucle de aquellas series y episodios que te habían gustado. Ahora, devoras literalmente una serie para empezar otra que se acaba de estrenar. Y, en este frenesí constante en el que se ha convertido el mundo de las series, ‘La fragancia del primer amor’ es una de esas historias que una debe disfrutar con calma, sin ninguna prisa y saboreando todo lo que nos ofrece. No te quitará mucho tiempo, pero será una experiencia que recordarás y que probablemente repetirás de tanto en cuanto.

Lo curioso de esta serie es que, a pesar de su brevedad, todo lo que ocurre en ella sucede pausadamente, poniendo mucho ahínco en los detalles y dejando una sensación de delicadeza y mimo que te dejará prendada. Su tratamiento estético es una preciosidad, la fotografía es un refugio tremendamente acogedor que nos lleva a sumergirnos sin dudarlo en cada uno de los momentos donde Ting – Ting y Yi Ming disfrutan de su intimidad. No sólo en la parte visual la serie nos invita a colarnos en sus vidas, sino que musicalmente es una delicia. Los acordes nos ayudan a intuir y experimentar la fragilidad de las protagonistas tanto en su adolescencia como en su época más madura.

Es sencillamente impecable. Es una serie que con muy poco metraje consigue hacernos sentir parte de sus hogares y de los pequeños resquicios donde las protagonistas disfrutan de cierta intimidad. Nos acoge casi sin que nos demos cuenta y consigue hacer de una historia corriente, un relato cuidado, único y magistral. De hecho, el éxito de ‘La fragancia del primer amor’ subyace precisamente en su cotidianeidad. No se busca una historia épica o llena de emotividad, su propósito no es más que mostrarnos fragmentos de experiencias vividas de dos mujeres que eligen su destino acorde al que dirán o a lo que se espera de ellas, y que años después vuelven a ese momento vital que podría cambiar sus vidas para siempre.

El montaje temporal es también perfecto, los flashbacks y el presente se entremezclan de manera impoluta, dejándonos una historia con pocos resquicios, que logra transmitir la inseguridad e inquietud necesarias para entender tanto de dónde vienen, como cuán de importante es para ellas, sus vidas actuales y la vida que podrían tener juntas.

‘La fragancia del primer amor’ es la primera de la que esperemos sean muchas más series de esta temática. Queda mucho por delante, pero historias como ésta son el camino a seguir. Series que no pretenden mostrar épica ni convencer a nadie, sino que únicamente muestran la normalidad del amor en todas sus facetas y formas. Indudablemente, es una historia que perdurará en el tiempo no solo por ser la primera, sino por ser extraordinariamente bella y emotiva. Todo ello promovido por un elegante y minimalista estilo visual.