¿Quieres una de esas series en las que nadie le guarda la cara a nadie y puedes esperar que ocurra todo mientras la tensión se corta con cuchillo? Puedes darle al play con ‘The Impossible Heir’ y no quedar decepcionada. Eso sí, no es una serie que agrade a toda la que se acerca a ella. Hay que tener muy claro que se ha venido a ver un enfrentamiento continuo por ver quien se hace con el poder de un gran conglomerado y, por lo tanto, no encontrarás nada nuevo bajo este sol.
Kang In-ha (Lee Jun-Young) deja atrás su vida de pobreza tras enterarse de que es hijo ilegítimo del propietario de un conglomerado. Rechazado por los miembros de su nueva familia, In-ha solicita la ayuda de su amigo de la infancia Han Tae-oh (Lee Jae-Wook) para idear un plan para hacerse cargo de la empresa y hacerse con sus lugares en la cima de la sociedad.
Esta serie comienza de la forma más común de todas. Dos amigos que se encuentran donde menos lo esperan y quedan vinculados irremediablemente para siempre. Uno de ellos con dinero, el otro con cerebro. ‘The impossible heir’ presenta una dupla demoledora que no deja indiferente a nadie pues con el paso de los episodios torna cada vez más madura, calculadora e incluso despiadada.
El guion de este K-drama es capaz de dejarnos relaciones que se crean con solo una mano tendida de forma inesperada, suponiendo esto un pacto realmente transformador que puede arrasar con todo, incluso la ética de los protagonistas, mientras a un mismo tiempo muestra las dolorosas huellas y profundas cicatrices de la violencia doméstica y una infancia de carencias e incertidumbres que forja adolescentes y jóvenes adultos a los que no les tiembla el pulso para salir a flote y victoriosos de cualquier situación que se ponga frente a ellos. Estos personajes quieren de su vida más de lo que tienen, y si eso supone sacrificar la posible felicidad presente por un futuro de ensueño, no durarán en hacerlo.
Sorpresa tras sorpresa
El episodio seis, de los doce que hay es una joya. Cambia por completo el ritmo de la serie, empieza todo a caer en su sitio, aunque ninguna de esas piezas lo hace donde los protagonistas tenían previsto. Un juego a largo plazo, bien armado, o eso creerán ellos. Todo puede dejar de ser lo que es de un momento a otro. No hay nada inmutable en este drama de despachos, fortunas y codicia.
Lee Jae-wook da vida a Han Tae-oh, el hijo de un asesino que para sobrevivir a las miradas y críticas ha desarrollado una personalidad calculadora y fría desde muy joven. El guion nos lo presenta como esa mano que mueve los hilos de todo aquel que le rodea, estando siempre un paso por delante de las acciones de los demás. No deja de sorprendernos lo bueno que es este actor. No hay registro en el que no te lo creas, y aquí consigue mantener con su compostura y mirada la intensidad del guion aportándole una mezcolanza de emociones, que aunque apareciendo fugazmente, crean un personaje muy completo y compensado.
Lee Jun-young es Kang In-ha, ese hijo ilegítimo que necesita reclamar su lugar en un núcleo familiar que bien podría ser un nido de víboras. El joven actor al que podremos ver en ‘Weak Hero Class 2’ deslumbra con su tierna sonrisa y nos deja, a un mismo tiempo, heladas con una interpretación muy creíble en un personaje bien creado y llevado a escena. Solo le falta a esta serie haber tenido muy claro que arco narrativo quería encumbrar para habernos dejado con uno de los dúos más equilibrados de este año.
Es imposible ver este K-drama y no mencionar al peso pesado del elenco. Choi Jin-Ho hace las veces de Kang Joong-Mo, ese villano implacable que solo vela por la empresa familiar. Un hombre despiadado y muy calculador que siempre nos deja en pantalla con la sensación de que a su alrededor el oxígeno se ha desvanecido y la temperatura ha caído por debajo de los cero grados. Fíjate en cada una de sus intervenciones, está soberbio.
Vas a encontrarte, también, con algunos de los personajes más egocéntricos y avariciosos de Dramaland. Solo su universo es importante y, obviamente, ellos nunca son responsables de sus errores. Odiosa familia que habla en sentido de dueños/amos y perros. Odiarás a la mitad de los personajes, son de esos que se piensan superiores a los demás solo por llevar un apellido concreto. Los antagonistas no están a la altura de la mente del protagonista. No consiguen nunca ir un paso por delante, pero son tantos… y ya sabemos, para la guerra, gente.
Lo que no se le perdona a ‘The Impossible Heir’ son los papeles otorgados a sus personajes femeninos. Todas se encuentran relegadas a los topicazos de siempre ¿De verdad aún andamos así? Hong Su-zu da vida a Na Hye-won, una joven cuya madre no para de contraer deudas, lo que ha hecho que ella se convierta en una superviviente nata que busca, ante todo, estabilidad económica a gran escala. A pesar de que este personaje debería ofrecer un juego emocional y psicológico de enormes matices, ni el guion, ni una interpretación más bien plana, ayudan a vender su historia. No encontrarás un hueco para ella en tu corazoncito coreano, y eso, será algo que juegue muy en detrimento del balance final de la serie.
A nivel técnico hay una cosa que me ha encantado, y es los recursos que han utilizado para hacernos llegar la línea de pensamiento de los protagonistas en off. Es bastante fresco y le aporta un toque de sofisticación al drama que va muy bien con el estilo elegante de la puesta en escena que se recrea.
De nuevo tenemos en Dramaland una banda sonora preciosa que querrías añadir a tu lista de Spotify, pero que se resiste como todas las que nos gustan de las series emitidas en Disney+. Toda una pena, porque este K-drama sobre todo destaca por su puesta en escena, por su elegante fotografía y diseño de vestuario así como por su muy bien compensada música. Echaba de menos los paseos en bus por la ciudad de Seúl. El contraste de sus calles más desvencijadas con el gran centro de negocios hace que la ciudad se presente como un personaje silente que nos recuerda el privilegio con el que nacen unos pocos.
En definitiva, ‘The Impossible Heir’ comienza siendo un K-drama de negocios interesante y muy bien planteado, el problema es que acaba perdiéndose en el camino con subtramas innecesarias e interpretaciones a las que le achacamos falta de intensidad, carisma y química.
Tráiler de ‘Impossible Heir’
Overall
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Fotografía
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Interpretaciones
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Banda Sonora
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Edición y montaje
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Guion
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Originalidad