'Por encima de la ley' (Ryoo Seung-wan, 2015)

Ponerse una película de Ryoo Seung-wan es siempre sinónimo de calidad. No tiene película mala, y mucho menos aburrida. Su cine es siempre dinámico, divertido y nos ofrece escenas de acción increíbles con las que dejarnos boquiabiertos, incluso si somos de los que creemos que lo hemos visto ya todo en el género.

Do-cheol (Hwang Jung-Min), un policía veterano, se ha fijado como objetivo llevar ante la justicia a Tae-oh (Yoo Ah-In), heredero de una megacorporación. El problema es que su jefe le ha impedido investigarlo. Cuando un antiguo colaborador del policía se convierta en víctima de Tae-oh, Do-cheol hará de la caza del magnate una auténtica guerra.

Una vez más el director de ‘Smugglers‘ nos presenta una historia central con la que podemos sentirnos identificados. La narrativa es bien sencilla. Policía veterano con un alto sentido de la justicia y honor por su profesión se choca de bruces con un chaebol despiadado que siempre se ha salido con la suya gracias a las conexiones y dinero familiar.

Como clase trabajadora somos arrollados por la avaricia de los que ostentan el poder, y, somos, en ocasiones, de una forma u otra, denostados en nuestro puesto de trabajo, por mucho que nos pese decirlo o reconocerlo. Con esa base juega el guion, con lo fácil que es para el espectador ponerse en la piel de ese personaje que, a manos de un chaebol que se piensa por encima de la ley, termina en una situación injusta. Esto nos involucra en la acción y nos hace muy receptivos a aceptar cualquier cosa que Hwang Jung-Min, dando vida al detective Do-cheol, tenga que hacer para conseguir un mínimo de justicia para una situación insostenible a nivel moral y ético.

Como buen detective coreano, Do-cheol se encuentra rodeado de un variopinto grupo de policías que complementan sus habilidades, con más o menos fortuna, dependiendo de la importancia de la escena. Los momentos cómicos y de descanso aparecen justo cuando más los necesitas, mostrando movimientos torpes, caídas y momentos poco afortunados en cada uno de los secundarios. De hecho, el único que medio se libra de esa tendencia tan natural es nuestro detective protagonista, y es que no por nada es el héroe de esta historia.

De Hwang Jung-Min lo esperamos todo y en ‘Veteran’ se nos muestra su faceta más cabezona. Dando vida al detective lo vemos mostrar su cara más amable y juguetona, mientras está en casa con su familia, y su faceta más feroz, dando caza, con ahínco a ese chaebol odioso interpretado por un Yoo Ah-In que una vez más sorprende con su maravilloso hacer. Este actor es un portento en pantalla, siempre excede nuestras expectativas en las escenas de mayor tensión. Va a costarte no odiarlo en este papel cuando su faceta psicótica se dispare y pierda los papeles llevado por la ira y la avaricia.

Para mantener el nivel interpretativo de los dos protagonistas entran en juego Yu Hae-Jin como mano derecha de Yoo Ah-In. El actor de ‘A Taxi Driver‘ y la reciente ‘Exhuma’ hará todo lo que esté en su mano por sobrevivir en la guerra familiar que hace ya años le despojó de su moral y escrúpulos. Las escenas más bajas, en todos los aspectos, son suyas, por lo que queda fuertemente marcado en nuestra retina. Todo lo contrario ocurre con los compañeros de unidad dentro de la policía. Ellos rezuman carisma, cada uno a su manera, cautivando la cámara siempre que están presentes. Desde los veteranos Oh Dal-Su y Cheon Ho-Jin haciendo de jefes hasta los más jóvenes Kim Shi-Hoo y Jang Yoon-Ju con unas escenas de acción tan brutales como patosas, si, la mezcla existe, compensan el dramatismo de una narración que aunque no sorprende a nadie, nos deja justo con el sabor de boca que esperábamos.

Nos morimos de ganas de ver la segunda entrega que llega este otoño de 2024 y que se estrenará en España en el Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges, tras arrasar en la taquilla surcoreana este verano. Seguro que nos deja con escenas de acción a raudales y una montaña rusa de emociones que no decaen hasta que aparecen los créditos.