Ficción audiovisual: cambian las reglas

El juego del mercado de la ficción audiovisual tiene cada vez más adversarios que se disputan, con sus series de ficción de producción propia, las grandes audiencias dentro y fuera de la pequeña pantalla. Estados Unidos es la punta de lanza de esta situación, mucho más acusada que en otros países, debido al volumen de inversión que maneja.

A las grandes networks (FOX, ABC, NBC, CBS y CW) y a las poderosas cadenas por cable (HBO, AMC, FX Starz o Showtime) que tradicionalmente copaban la producción de series de ficción, les están surgiendo competidores que quieren jugar en la gran liga. Competidores que saben que el consumo audiovisual por Internet crece cada año y que las plataformas de contenido digital en streaming o bajo demanda son el futuro. Entre esos nuevos jugadores destacan Netflix (que con su apuesta por la producción de ficción propia está revolucionando el mercado) y Amazon, que comenzó a apostar por crear sus propias series el pasado año con un potente estreno: Transparent.

Magazinema - Ficción audiovisual - House of Cards

Netflix ha sido la pionera desde que en 2013 lanzara un órdago estrenando su versión actualizada de la británica House of Cards, apuesta que supuso una inversión inicial de 100 millones de dólares y que le salió redonda. Además, la serie confirmó el modelo de consumo de contenidos que ya se estaba produciendo a través de descargas ilegales o plataformas de streaming: los espectadores quieren tener el control de los contenidos y verlos cuando y donde deseen, como bien apuntó el actor Kevin Spacey en el Edinburgh International Television Festival de 2013.

Después de House of Cards llegó la exitosa propuesta de Jenji Kohan basada en el libro de una ex-presidiaria wasp, Orange is The New Black, que confirmó que la apuesta de Netflix por la ficción iba en serio. Además de recuperar algunas series canceladas en otras cadenas como The Killing o Arrested Development para darle una «segunda vida», Netflix decidió seguir creciendo en esta línea como creador de contenidos y afronta 2015 con un aluvión de estrenos: Bloodline, Daredevil, Unbreakable Kimmy Schmidt o Sense 8, entre otros.

Magazinema - Ficción audiovisual - OITNB

Netflix cuenta con suscriptores en casi 60 millones de hogares repartidos entre Norteamérica, Latinoamérica y Europa y busca seguir creciendo de manera progresiva. Pero no es el único: YouTube puso en marcha su propia iniciativa para ofrecer contenido original y el gigante del e-commerce Amazon estrenó en 2014 su primera serie de ficción para su plataforma Prime Instant Video, Transparent.  Y parece que no va a parar; ya ha estrenado Bosch, la adaptación de los libros de Michael Connelly, y tendrá pronto nuevas propuestas, algunas sonadas como la que desarrollará el cineasta Woody Allen.

¿Y qué pasa en España?

En España aún estamos en pañales en la producción y consumo audiovisual de ficción a través de plataformas digitales, pero parece que poco a poco algunos operadores quieren que esta situación cambie.

La operadora de telefonía Movistar ha puesto en marcha su proyecto de plataforma de series, Movistar Series, consciente de que el consumo de productos de ficción va más allá de los aparatos de televisión. Hasta ahora la apuesta se basa en ofrecer contenidos de terceros en streaming, pero el operador de telefonía quiere entrar en el tablero del juego y ya ha anunciado que el reciente ganador del Goya como mejor director por ‘La isla mínima’ (2014), Alberto Rodríguez, se hará cargo de su primera serie de producción propia. Por lo que se ha desvelado, el proyecto está en fase de desarrollo y podría comenzar a rodarse en 2016; su planteamiento será el de un ‘thriller’ ambientado en Sevilla en el sigo XVI.

Por su parte, Canal+ creó un par de series propias de calidad, Crematorio (2011) o ¿Qué fue de Jorge Sanz? (2010), pero la cosa quedó ahí. Parece que los esfuerzos de la plataforma se están volcando en reforzar la presencia de series extranjeras en Yomvi, y que la producción de contenido propio ya no es prioritaria.

Magazinema - Ficción audiovisual - Crematorio

El consumidor ‘gourmet

La última oleada del estudio ‘Televidente 2.0‘ de la consultora de investigación The Cocktail Analysis analizaba el consumo de contenidos en televisión y personalizaba, entre los distintos tipos de usuarios televidentes, los Content Gourmet. Este tipo de consumidor de contenido audiovisual se caracterizaba por una gran exigencia y vínculo tanto con el contenido como con los medios, un tipo de espectador que coincide con el momento actual y explica fenómenos crecientes como el de Netflix o el auge de las descargas ilegales.

El espectador ya no es pasivo: busca y decide qué contenidos quiere consumir y cuándo desea hacerlo. La tradicional propuesta de emisión semanal no es la única opción para el espectador. Operadores como Netflix han demostrado que las maneras de ver ficción televisiva están evolucionado: desde el dispositivo en el que se visualiza hasta el momento y la cantidad consumida.

¿Irán modificando sus pautas de emisión las cadenas de televisión? ¿Tomarán ejemplo de operadoras y plataformas de contenidos on line o seguirán apostando por los tradicionales modos de ofertar sus contenidos? Nos encontramos en un tablero de juego cambiante que mueve enormes sumas de dinero y audiencias de gran volumen. En esas audiencias los consumidores ‘gourmet’ y aquellas personas que quieren tomar el control de lo que ven y no ser un mero espectador pasivo, serán determinantes.

¿Tú qué opinas?

Imágenes: Wikimedia Commons | Netflix | Canal+

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