Crítica de ‘Mercury Rising (Al rojo vivo)’ (1998) | A buenas horas

Art Jeffries es un agente del FBI bastante insolente con sus superiores, razón por la cual le asignan las escuchas telefónicas. Por fin, un día, le encargan la investigación del caso de un niño desaparecido, cuyos padres han sido asesinados. Cuando lo encuentra, resulta ser un autista de nueve años que tiene una prodigiosa capacidad para interpretar códigos del gobierno teóricamente indescifrables.

Bruce Willis es un auténtico monstruo en el cine de acción. Bien es cierto que esto le ha llevado a pertenecer al selecto grupo de interpretes que tienen su participación en la mayor reunión de actrices y actores de la acción como es ‘Los mercenarios’. En ‘Mercury Rising (Al rojo vivo)’ tenemos una de Bruce Willis cargada de acción, una frase tantas veces escuchada pero que no deja lugar a dudas de que, cuanto menos, estamos ante una película creada para el entretenimiento y que, mirándola con la óptica de tener esto en mente, cumplirá con las expectativas del público.

Y así resulta. ‘Mercury Rising (Al rojo vivo)’ es una película con una trama interesante: un niño autista descifra un costosísimo código secreto del gobierno, y por ello se le busca para acabar con su vida. La necesidad imperiosa de Bruce Willis de descubrir el porqué y ver que sucede con el niño son la clave de una trama que se mueve a un ritmo frenético y que, a pesar de dejarse decenas de detalles en el tintero, está lo suficientemente cuidada como para que sea divertidísima e intrigante.

‘Mercury Rising (Al rojo vivo)’ puede resultar convencional a la hora de conocer a los malos, los buenos y el por qué de los hechos que se suceden, pero es un agradable pasatiempo que no cesa de jugar con la tensión en el espectador y con creación de la necesidad de empatizar con Bruce Willis. Una interesante interpretación del actor estadounidense que muestra ser un clásico del cine de acción y los thrillers, a pesar de su nominación a los premios Razzie. Bien acompañado por un jovencísimo Miko Hughes que muestra una magnífica interpretación y Alec Baldwin al que este tipo de papeles suelen quedarle regular pero que hace un trabajo bastante creíble.

En definitiva, ‘Mercury Rising (Al rojo vivo)’ es divertida y sencilla en su visionado. Una película que va creciendo conforme la trama se va enrevesando entre sí y conforme los personajes van entrando dentro de la misma. De factura correcta y con razones para disfrutar de ella, una buena decisión y una más de la conocida trayectoria del bueno de Bruce Willis.

Tráiler de ‘Mercury Rising (Al rojo vivo)’.

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