Brie Larson ha sido la última actriz en unirse al mundo Mavel tras el reciente estreno de Capitana Marvel. Como tantos otros intérpretes, ella ha realizado una intensa rutina de trabajo físico para dar la talla en el cada vez más exigente universo de los superhéroes y las superheroínas.
Las industrias de Marvel y DC están de moda. De eso no hay duda. Ambas franquicias han pasado del papel a la pantalla de manera regular con la constitución de sus propias productoras, de ahí la sobreexposición de películas de esta índole de un tiempo a esta parte; y una mayor cantidad no necesariamente significa una menor calidad.
Es más, el salto cualitativo en cuanto a guion, escenografía, trama e interpretación es una realidad. En este último apartado, ya no vale con vestir al guaperas de turno como justiciero de Gothan City. El papel de George Clooney en Batman y Robin marcó un antes y un después en la carrera del actor y también en la forma de entender este tipo de cine por parte de los directores.
Fue un punto de inflexión en la saga del hombre de los murciélagos porque justo después llegó la admirada trilogía de Christopher Nolan por la crítica. Incluso Heather Ledger recibió el Óscar póstumo como Mejor actor de reparto por The Dark Knight, y Black Panther, que logró dos estatuillas en la última edición, ha ido un paso más lejos.
El público demanda personajes más creíbles, lo cual ha sido posible no solo gracias a las dotes interpretativas y a la afinidad del reparto con su rol, sino también al trabajo físico detrás de las cámaras.
Sirva como ejemplo que Larson tuvo que incorporar rutinas de crossfit para ponerse en la piel de Capitana Marvel, con resultados asombrosos. No se trata de un caso aislado. Gal Gadot dejó de lado la figura que le valió una corona de Miss Israel con horas de gimnasio, de coreografías con la espada y sobre el caballo. Todo por dar vida a Wonder Woman en la gran pantalla.
Larson es capaz de mover un jeep
Sus vídeos de entrenamientos en las redes sociales no tienen nada que envidiar a los de deportistas como Garbiñe Muguruza o Serena Williams, muy activas a través de sus cuentas personales en este sentido.
Larson y Gadot nunca aparecerán entre las favoritas a las coronas del Open de Francia o Wimbledon en las apuestas deportivas para bet365 porque, al contrario de las tenistas, carecen de un currículo deportivo previo que las acredite como candidatas a ellos y en que aparecen varias antorchas de grandes.
En cuanto a fuerza la historia cambia, porque pueden ya estar en condiciones de competir con Muguruza y Williams de tú a tú. Sin ir más lejos, Larson ha llegado a mover un jeep con su propio cuerpo.
Lo más asombroso es que ni a Larson ni a Gagot se le conocía un lado deportivo hasta la fecha, por lo que el camino fue uno más duro que, por ejemplo, para Jason Momoa (Aquaman) o Henry Cavill (Superman) y a los que se les atribuye un contacto previo con varias disciplinas deportivas.
La pasión de primero por el surf era ya conocida en sus tiempos en Los Vigilantes de la Playa como buen hawaiano, mientras que el rugby el fútbol eran y son dos de los hobbies del penúltimo hijo de Krypton.