Crítica de ‘Alegrías riojanas’ (C) (Velasco Broca, 2022) | Sitges 2022

Un oftalmólogo ve interrumpida su confesión cuando el sacerdote que le atendía parte de urgencia. Pospuesta su absolución, decide volver a su consulta. Por el camino, abstraído en sus pensamientos, es fatalmente arrollado por un coche. A partir de ese momento, su alma inmortal es arrojada a un purgatorio de aspecto medieval poblado de grotescas criaturas: blemitas y diablos. ¿Será capaz de recordar que la perla está oculta en el abismo y el sol permanece en la perla?

Cuando el comienzo de ‘Alegrías riojanas’ empieza en la pantalla ya sabes que, normal lo que se dice normal, no va a ser. Ya desde una poética sinopsis la mente va predispuesta a adentrarse en un singular mundo con una historia particular, a caballo entre un surrealismo de lo más iconográfico y esa especie de absurdez que está buscada, de seguro, concienzudamente. Pocos elementos de ‘Alegrías riojanas’ parecen no estarlo así, puesto que todos generan un algo, despierta en el individuo una razón para, a pesar de ir entendiendo en su justa medida lo que se nos está poniendo en la pantalla, no podamos evitar seguir y seguir mirándola con una mezcla de interés e incredulidad.

El blanco y negro permite una evocación más profunda a ese pensar de cada uno conforme las imágenes van aconteciéndose en la pantalla, originando en el espectador una sensación de perderse en la cual, si es capaz de dejarse llevar, irá descubriendo una historia de lo más interesante frente a él. Pero claro, e insisto, siempre y cuando se deje llevar por el amalgama de escenas que en ocasiones parecen perdidas de un sentido pero que abrazan una idea general que si que lo tiene y si que se esfuerza por hacerse comprensible para el individuo.

Fotograma de 'Alegrías riojanas'
Fotograma de ‘Alegrías riojanas’

Gráficamente la fotografía te va ganando poco a poco, acompasada por sus tonos grisáceos y el bamboleo que va dejándonos disfrutar el juego de luces y sombras que siempre perdurará en el blanco y negro. Estas imágenes, esa fotografía, son la forma en la que Velasco Broca se apoya para que su iconografía llegue al espectador a través de ella únicamente, pero claro, también posee un guion curioso y cuidado y un ejercicio de sonido que va calando poco a poco en el espectador que, llegado a un punto cercano del inicio pero con el suficiente transcurso por el metraje ya debe haberse dejado llevar y comprendido que lo que entienda, entendido queda y lo que no, disfrutado sin más.

En definitiva, si fluimos por ‘Alegrías riojanas’ y nos permitimos disfrutar del mismo, disfrutaremos de algo único y con unas ideas claras que se van formando conforme el mismo avanza; pero además disfrutaremos de una bella fotografía y de unas curiosas escenas en las que el inventario de Velasco Broca se pone al servicio del público para hacerle disfrutar de lo que se le ha ocurrido. Curioso, divertido e interesante.

Tráiler de ‘Alegrías riojanas’.

¿Nos encanta?
Overall
3.4
  • Originalidad
  • Fotografía
  • Montaje y edición
  • Música
  • Guion
  • Interpretaciones

Entrevista a Velasco Broca, director de ‘Alegrías riojanas’.

Otros cortometraje que hemos disfrutado en Sitges son:

‘Waiving’ (Rolfin Nyhus y Steven Brumwell, 2022) | Sitges 22

Crítica de ‘Zombie Meteor’ (C) (José Luis Farias, Alfonso Fulgencio, 2022) | Sitges 2022

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