El sinsentido de ‘The Beach Bum’ (Harmony Korine, 2019)

Al leer el argumento de esta cinta creí que al menos sería entretenida, una comedia alocada para pasar un buen rato, algo vital en estos tiempos duros. Pero ha resultado ser todo lo contrario, la experiencia del visionado ha sido decepcionante. Siendo honesto, en ningún momento he entrado en la película que, en mi modesta opinión, es superficial y plana en todos los sentidos. Un montaje muy rápido, muchísimos planos, fallo de rácord (tal vez y probablemente sea intencionado), ausencia de autenticidad, el tono impostado, situaciones absurdas que chirrían. Ni el talento de algunos miembros del reparto (como Isla Fisher, Matthew McConaughey, Martin Lawrence o Jonah Hill), ni los cameos, ni la puesta en escena, la salvan.

Sigue las hilarantes desventuras de Moondog, un hombre rebelde y adorable que vive la vida a lo grande.

¿Hacia dónde se dirige ‘The Beach Bum’? ¿Cobra sentido su sinsentido? Aún me lo pregunto. Lo que sé con certeza es que hay un tratamiento frívolo, hueco y vano de los personajes, irregularidad en el ritmo, artificialidad y torpeza en su desarrollo. Harmony Korine, el director de la espantosa ‘Spring Breakers’, vuelve con lo mismo. En modo alguno tenemos un hilo argumental medianamente claro, la provocación pretendida en el espíritu de la cinta no es tal, o no se muestra acertadamente.

Su protagonista, absolutamente desagradable, va vagando sin rumbo por el mundo y sin ningún cambio sustancial (prácticamente se pasa toda la película borracho y colocado de fiesta en fiesta,). McConaughey, grandísimo actor, aquí está sobreactuado, pasado de tuercas, excesivo a más no poder. La “evolución” de su personaje (un tópico andante) no llega a ningún lado, su argumento es un desvarío que al final no cuenta nada (su hilo conductor es inexistente). Al terminarla, pensé que si pretendía ser una parodia (que lo es), al director y guionista no le había salido nada bien. Sus chistes desagradables son gratuitos, no les veo ninguna crítica, reflexión ni doble sentido.

Todo lo que se cuenta en el filme tan caóticamente, por decirlo de alguna manera, cabría en un videoclip musical de cinco minutos. Si el hedonismo vital del protagonista hubiera cobrado sentido en el desenlace de su salvaje y disparatado peregrinar, habría sido satisfactorio. En cualquier caso, en todos los aspectos, ‘The Beach Bum’ me parece fallida, excesiva, nada creativa y repetitiva (como esta cacofonía deliberada), pese a que el director haya querido realizar una película sobre “nada”, retratando la vida de las personas que se dedican a fumar todo el día y sin ningún oficio ni beneficio. El problema es que lo hace sin inventiva ni originalidad y, sobre todo, sin poesía, una palabra harto repetida, que se ha pervertido y se utiliza indiscriminadamente en todo tipo de contexto.