'Mafia Inc.', guerra entre bandos | Filmin | Crítica

‘Mafia Inc.’. Los Gamache, sastres de generación en generación, han estado vistiendo a la mafia en Paterno durante tres generaciones. Vincent «Vince» Gamache trabaja a cuenta de Frank, el padrino, con su hijo mayor Gianco, a quien trata de impresionar a toda costa para subir de rango en la organización. Sin que la gente de Palermo lo sepa, organiza una gran operación y logra su tan deseado ascenso. Giaco, cegado por la envidia, descubre que Vince ha cometido una serie de horribles monstruosidades para alcanzar su objetivo. Los Gamache deciden desheredar a Vince, dando así comienzo una terrible guerra entre bandos.

Fotograma de 'Mafia Inc.' — Fotograma de ‘Mafia Inc.’

Filmin estrena ‘Mafia Inc’, en la que su director, Daniel Grou, y su guionista, Sylvain Guy, adaptan la novela homónima de no ficción de los periodistas André Cédilot y André Noël, sobre el mundo del crimen organizado del Montreal (Canadá) de la década de los 90. El protagonista Vincent “Vince” Gamache es el hijo de un humilde sastre cuya familia ha vestido, durante tres generaciones, a los Paterno. Vince, impulsivo y vengativo, quiere ascender a toda costa en el clan de mafiosos, por eso, sin que se entere Frank Paterno (el padrino), organiza una operación de grandes dimensiones con el fin de obtener su ascenso. Giaco, el hijo de Frank, a causa de la envidia, indaga y descubre que Vince ha llevado a cabo el trabajo con modos brutales y horribles, cosa que provoca su desheredación, inicio entre una guerra entre bandos.

El director refleja la realidad de Montreal y el lazo tan potente que puede haber en las familias, en especial, una mafiosa, para la cual la unidad familiar es vital, vínculo construido a partir de aciertos y errores, amor, traición, aceptación, rechazo, corrupción y asesinato.

Si bien ‘Mafia Inc’ está llena de tropos del género, tiene algunas particularidades que la hacen atractiva al espectador. Lo que llama más la atención es la mezcla idiomática, de italiano, inglés y francés con acento quebequense, que potencia la verosimilitud y confiere matices en la mafia siciliana; la manera con la que se relaciona con la violencia, que pocas veces se ve de forma explícita en pantalla (late tímidamente y deja volar la imaginación de la audiencia), lo cual sorprende porque la mayoría de cintas de este estilo suelen caracterizarse por una brutalidad en su puesta de escena que, en muchas ocasiones, alcanza lo memorable. La falta de explosividad en pantalla no quita que tenga momentos realmente incómodos y posea un humor absolutamente cínico, colmado de intenciones punzantes.

La ambientación está muy lograda, el elenco de intérpretes es fabuloso, el ritmo vertiginoso nunca se detiene, la crítica política está implícita y los homenajes al cine de Coppola, de Palma o Scorsese no faltan. Una notable película para pasar un buen rato que, aunque no puede competir con las grandes del género (tampoco lo pretende), es muy disfrutable.