'Cambio de Princesa' (2018, Michael Rohl) Tú a Belgravia y yo a Chicago

En un estudio de la Universidad de Adelaida en Australia, se estimó que la probabilidad de toparte con un doble exacto a ti es de 1 entre un billón. En el planeta Tierra somos 7,5 mil millones de habitantes aproximadamente. Por lo que, desgraciadamente, lo siento chicas, no todas vamos a tener la suerte de Stacy Do Novo…

‘Cambio de princesa’ es esa mezcla perfecta entre ‘Tú a Londres y yo a California’, cualquier película de Navidad de chica conoce a chico y esas películas de plebeya conoce a príncipe y vivieron felices para siempre. Otra cosa no, pero completita es un rato.

Que Netflix se está convirtiendo en el rey de la Navidad a pasos agigantados no es ningún secreto. ‘Cambio de Princesa’, desde su estreno en 2018, es un clásico de la plataforma que hay que ver cada año sí o sí.

Con una Vanessa Hudgens (‘El caballero de la Navidad‘) pluriempleada, haciendo de pastelera americana y duquesa de Montenaro. Parece sencillo, pero tiene su mérito, Mientras que Stacy es una americana de clase media, Margaret Delacourt pertenece a la élite de más alta cuna. Y ambas, que son la misma persona, tiene dos acentos que son la noche y el día. Chapó! en ese aspecto.

Cuando Stacy y Margaret se encuentran, deciden aprovecharse de su parecido y cambiarse los roles. Stacy, porque, literalmente, es un cachico de pan que no quiere más que ayudar y Margaret porque quiere conocer a la plebe de su futuro reino.

Una vez intercambian los roles, la historia es la de siempre. Por un lado, la princesa enamorándose de un plebeyo y, spoiler, la pastelera de Chicago, enamorándose del príncipe del reino.

La verdad que Netflix no ha inventado nada nuevo, pero si que es una película bastante agradable y bonita de ver. Ambientada en un imaginario país que se viste de sus mejores galas en Navidad, se nos regalan escenas dignas de las mejores postales navideñas.

Si eres de las que llega diciembre, y sacas todos tus enseres navideños, ‘Cambio de princesa’ te parecerá una grata y excelente elección. Su fotografía es todo lo navideña que debe ser una película de Navidad, y la historia, para qué nos vamos a engañar… Nos encanta el clásico del amor entre clases.