Lars von Trier dirige en ‘Dogville’ la que es una de sus películas más icónicas.
Se trata de una película danesa protagonizada por la actriz Nicole Kidman, que cuenta la historia de un pequeño pueblo llamado Dogville al cual llega una chica, Grace, huyendo de unos gánsteres, en cuya estancia intenta ganarse la aceptación de los habitantes con ayuda de Tom. Lo que consigue es cambiar la vida de los pocos habitantes del pueblo.
Nos encontramos frente a un filme de género dramático psicológico tratando así también aspectos morales que logran enfrentar al espectador consigo mismo y con temas que rozan la obscenidad dentro de los valores y la moralidad del ser humano.
Desde su comienzo consigue captar nuestra atención con una presentación del pequeño pueblo utilizando el recurso de un plano cenital. Nos muestra la puesta en escena tan curiosa y fuera de lo normal en el cine que presenta este director, un escenario muy cercano al teatro dado que no existen paredes reales a la vista del espectador, ni vegetación, ni nada más a su alrededor, muy escaso de decorado y un atrezzo minimalista.
Únicamente muestra la división de las casas y la calle por medio de líneas blancas en el suelo y alguna pared o ventanal en algunos casos, como por ejemplo el muro de la iglesia o el campanario, o como el banco en el que se sienta nuestro coprotagonista Tom.
¿Qué podemos destacar de este largometraje?
Se consigue con esto, de una manera simbólica, no asignar unas características específicas a este lugar señalando así que puede tratarse de cualquier lugar, implicando que el mal puede crecer en cualquier parte. Junto a esta característica mencionar el llamativo uso del sonido en este film.
Se trata de sonidos fuera de campo que ayudan a la imaginación del espectador y a acercarlo a la realidad como el sonido de los pájaros, el sonido de las puertas, el perro ladrando o las pisadas de las personas en la tierra. Dentro de los elementos sonoros cabe destacar los diálogos y la existencia de silencios totales.
Otra característica muy destacable de esta película es su forma de cuento o de historia narrativa con estructura lineal que presenta una trama con un conflicto y un desenlace que en este caso es totalmente trágico. Abre con la información de que la historia consta de “9 capítulos” y un “prologo”. Ayuda la participación de una voz narrativa con un carácter agradable que irá dirigiendo al espectador a lo largo de la historia, como si de un relato infantil se tratase.
Fijándonos en lo que tiene que ver con la iluminación de esta nos topamos en un principio con un fondo negro o blanco, indicando si la escena se encuentra de día o noche y limita las vistas del pueblo. Con la ayuda de la disminución de la luz consigue delimitar las diferentes horas del día con una luz fuerte, casi blanca, de la tarde con luces cada vez más cálidas y opacas, hasta llegar a la noche negra, únicamente con la luz de una luna.
También consigue mostrar que se trata de un drama desde el comienzo con el predominio de color negro, símbolo de que algo “malo” u oscuro va a terminar pasando. Otro momento donde destaca con gran fuerza la iluminación se encuentra en la escena más sangrienta, al final de la película.
El negro cielo y la luna se pintan de un rojo intenso señalando así la acción de muerte y violencia en la escena, al igual que la sensación de ira y de peligro. A su vez marca el cambio de la moralidad a la razón, donde la protagonista, cambia por completo su personalidad.
Dentro de los planos utilizados encontramos en un principio un plano cenital, como dijimos en un principio, que el director usará con gran frecuencia a lo largo de la película. Utiliza, a su vez, unos primeros planos muy agresivos y algunos planos con “cámara al hombro”. Otra de las peculiaridades de esta película es que realiza cortes en planos sin un buen encuadre o que no se han terminado de encuadrar dejando así algunas imágenes muy bellas.
Más allá de lo que vemos, Simbolismo
No obstante la cámara se mezcla entre los personajes para poderlos conocer con mayor profundidad, haciendo así que el espectador sienta que se encuentra dentro del pueblo y que sienta muy cercanos los cambios de actitud del pueblo entero. Dentro de este film nos topamos con muchos simbolismos, como por ejemplo las personalidades de los personajes haciendo referencia a los siete pecados que se ven enfrentados con los siete valores que presenta la protagonista.
Otro símbolo es la separación de cuerpo y de alma que se consigue con la protagonista donde por un momento logra separar su cuerpo y continuar con su alma llena de humildad, generosidad y bondad pero que tarde o temprano acaba siendo herida física, psicológica y moralmente.
Por último haremos referencia al nombre del film, Dogville, comparando así al ser humano con el animal, dado que el verdadero perro se comporta mejor que estas personas con “consciencia e inteligencia”. Este director consigue mostrar su visión, donde más que un código moral, lo que haga el grupo es lo que guía a la gente, mirando así siempre por el beneficio del conjunto. Termina con un diálogo del narrador que engloba el tema a tratar de Trier que dice lo siguiente:
De haber actuado como ellos, no habría defendido ninguno de sus actos, y se habría condenado severamente. Su dolor y su pena por fin ocupaban su lugar. No, lo que habían hecho no era suficiente. Y si alguien podía corregirlo, tenía el deber de hacerlo. Por el bien de otros pueblos, por el bien de la humanidad… y por el bien de ese ser humano que era ella misma.
Lars Von Trier
Crítica escrita por Joseline Coronel Llivichuzca
Overall
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Fotografía
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Montaje y Edición
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Banda Sonora
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Guión
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Interpretación
User Review
( vote)Dogville
Es película es una gran experiencia para el espectador. Consigue acercarnos al teatro, que ha quedado opacado por el cine de ficción de hoy en día. ‘Dogville’ tiene la gran capacidad de hacernos pensar dentro de muchos aspectos de la vida de una forma sutil y maravillosa.