Crítica de 'La sociedad de la nieve' (J. A. Bayona, 2023)

En 1972, el vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya, fletado para llevar a un equipo de rugby a Chile, se estrella en un glaciar en el corazón de los Andes. Solo 29 de sus 45 pasajeros sobreviven al accidente. Atrapados en uno de los entornos más inaccesibles y hostiles del planeta, se ven obligados a recurrir a medidas extremas para mantenerse con vida… Basada en «La sociedad de la nieve», de Pablo Vierci.

No quiero recurrir al chiste fácil, pero que frío te deja ‘La sociedad de la nieve’. La nueva película de J.A. Bayona coge una historia conocida, la del avión que llevaba a un equipo de rugby uruguayo a Chile y que se estrelló en mitad de los Andes, con la consecuente situación de lucha por la supervivencia de aquellas y aquellos pasajeros que pudieron sobrevivir al choque. La historia como tal ya fue llevada al cine en su momento, ‘¡Viven!’, de Frank Marshall en el año 93, es quizás la más conocida por el colectivo, y ya en su día fue una sorpresa inmensa que deslumbró cinematográficamente y que nos dejó una película survival inmensa que te mantenía en tensión y con los ojos abiertos casi sin querer pestañear para no perder nada de lo que sucedía en la pantalla. Me temo que ‘La sociedad de la nieve’ no lo hace.

Bien es cierto que utiliza «La sociedad de la nieve», de Pablo Vierci para trabajar la historia y el guion, pero en esta película pocos son los detalles que llaman la atención y te dejan satisfecho. La tediosidad se va adueñando poco a poco de la película al tiempo que se suceden los acontecimientos, y tras el accidente del avión, al cual en términos de efectos visuales y de realización del mismo aplaudo, la cinta pasa a ir enlenteciéndose no de la manera correcta, si no que más bien va siendo presa de una soporífera manera de narrar los acontecimientos y eliminando la tensión propia que la historia ha de poseer. Para adherir a esto más y llevar a un punto aun superior este freno que posee el metraje, una sucesión de flashbacks están ocupando instantes de la película con muy mala elección para estar insertados en el montaje, desligando totalmente la trama inicial para ir pegando bandazos entre la misma y lo anterior, pero de una manera, en ocasiones, que resulta muy inconexa.

Lo más impresionante de ‘La sociedad de la nieve’ es, sin lugar a dudas, una fotografía inmensa que si que deja boquiabierto. Los paisajes nevados de Sierra Nevada son parte de este espectáculo, y un magnífico trabajo de efectos visuales hacen que todo lo que corresponde al aspecto nevado de la montaña nos sorprenda y sea ultra disfrutable, que nos lleve a sentir el desamparo y lo inhóspito que resulta el lugar en el que se encuentran. Una pena que sea de lo poco destacable de la cinta, pero aun así está perfectamente recreado y es inmenso cualitativamente hablando. El tema es que finalmente la trama pasa a tener un objetivo diferente del estilo survival y el dejarnos alucinados frente a la pantalla y lleva al espectador a un estado en el que las emociones sean lo que principalmente va gestionando su estado frente a la película.

Conmovedora, obviamente, pero sería similar si no se alargase excesivamente el metraje tanto como lo hace. El trabajo técnico es intachable, magnífico en la mayor parte de los aspectos que se crean, pero no termina de elaborar una magnífica obra completa que sea totalmente disfrutable; eso sí, creada con muchísimo respeto y con unas imágenes aisladas que si que llaman la atención. ‘La sociedad de la nieve’ no termina de funcionar completamente, se llena de decenas de detalles innecesarios que amplían en exceso su duración y la hacen tediosa casi por normal general desde el comienzo y que hacen que lo más destacable sea que visualmente es una barbaridad. Pero no basta solo con eso.