Edouard Salier es un director de origen francés nacido en la ciudad de Burdeos. Tras dirigir una gran cantidad de cortometrajes y videos musicales realiza en 2017 su primer largometraje bajo sello cubano, ‘Cabeza Madre‘. ‘Tropique‘ ha sido su gran proyecto cinematográfico tras trabajar dirigiendo series francesas de gran éxito como ‘Instituto Voltaire‘, quédate a conocer todo lo que nos ha contado de una cinta con una enorme carga dramática y, por supuesto, un toque de ciencia ficción.
¡Comenzamos!
Marta: ¡Buenas tardes! Enhorabuena por la película. Ha sido fantástico poder disfrutar de ella. Hablaba con Marta Nieto hace un momento de la buena factura de la misma y de cómo de genial es poder ver una cinta con estas características aquí en Sitges.
Edouard Salier: Muchas gracias. Encantado de poder hablar con vosotros.
Marta: Edouard, ¿Qué te ha hecho escribir y dirigir una película como ‘Tropique’?
Edouard Salier: Desde que era un niño siempre he estado fascinado con los cómics, concretamente con los franceses de los años 70 como ‘Moebius’ que mezclan ciencia ficción con monstruos, con elementos fantásticos… Yo empecé trabajando como director de videos musicales para grupos de música electrónica como ‘Massive Attack’, en ellos exploré el trabajar con ideas distópicas, y ahora que he tenido la oportunidad quería trabajar en una idea con estas características y que además permitiese trabajar con como el cerebro nos hace imaginar. Así que cuando me llamaron para echarle un vistazo a un borrador de guion escrito por un joven chileno llamado Mauricio Carrasco enseguida caí prendado porque contaba con todos los elementos que a mi me atraen. Quedamos, y durante tres años estuvimos dándole forma a la historia de estos dos hermanos que tienen bastante en común tanto con Mauricio como conmigo, y gracias a la libertad que nos dio la productora pudimos trabajar cómodamente en el universo que queríamos crear.
Marta: Es una historia distópica, pero no tanto…
Edouard Salier: Totalmente… creo que ya casi que vivimos en ese mundo distópico. Si recuerdas ‘Children of Men’, la fantástica película de Alfonso Cuarón, a día de hoy verdaderamente crees que no estamos tan lejos de ese mundo que el creó, lo mismo ocurre en ‘Tropique’.
Marta: Cuando estaba viendo la película no paraba de asaltarme el dilema al que los dos hermanos se enfrentan y como se comportan cuando todo está bien y cómo cuando algo inesperado ocurre y entonces pasa a ser la historia de dos hermanos que ya no solo luchan por sobrevivir en un mundo que está colapsando, sino también por aceptarse y encontrar su lugar en el mundo.
Edouard Salier: Totalmente, esa es la historia dentro de la historia.
Marta: Me gustaría preguntarte por la fotografía, porque tengo la sensación de que conforme avanzaba la historia, cambiaba. El grano era diferente, la nitidez también e incluso la paleta…
Edouard Salier: Me alegra mucho que hayas visto esa diferencia, porque comenzamos grabando la primera parte de la película, una hora y 20 minutos, en 16mm y luego cambiarlo drásticamente, como ocurre con la trama, así que grabamos ese cierre con un tono totalmente distinto, porque íbamos buscando ese fuerte contraste. Me alegra muchísimo que hayas notado ese cambio, porque no mucha gente le da la importancia que para mi tiene.
Marta: Quizá lo noté más por la asociación mental que hice de esa fotografía particularmente granulada a esa madre cubana que está en un lugar que no la acepta, es una extraña y se nota como en el hogar hay una calidez y vida que luego no se ve en la parte final.
Y por supuesto no puedo dejar de preguntar por el ‘entrenamiento’ al que se someten los chavales para poder entrar en el cuerpo de astronautas. ¿Es real ese tipo de pruebas?
Edouard Salier: Es una mezcla total, hemos sido muy afortunados porque el CNES (Centro nacional de estudios espaciales francés) nos abrió sus puertas y nos asesoró durante todo el proceso. Pudimos visitar las instalaciones y ver como trabajaban. Así que, si, algunas cosas son reales, otras son inventadas, y juego con ello.
Marta: Lo cierto es que es imposible saber cual cae en cada categoría. Todas ellas son de una enorme intensidad, sobre todo la de la piscina. En esas escenas no paras de decirle en tu cabeza a los protagonistas ‘sal de ahí, te vas a ahogar’…
Edouard Salier: jejejejeje… esa era la intención…
Marta: ¡Casi se me olvida! Hay escenas que son de una enorme belleza… tranquilas, serenas… y de golpe nos encontramos con esa escena en el asfalto y se te hiela la sangre. ¿Cómo trabajasteis cambiar de forma tan radical a los protagonistas?
Edouard Salier: Es una historia de niños que entrenan sin límites para ser los mejores. A día de hoy vivimos en ese tipo de sociedad también, donde todos quieren destacar o aumentar de seguidores. Es un mundo muy competitivo. Haces lo que tienes que hacer para estar en lo más alto, y ahí reside una enorme violencia con la que convivimos a diario. En la película la sociedad les empuja a estar en la cima y creo que cuando de forma continuada machacas a alguien diciéndole y haciéndole creer que tiene que ser el mejor y estar por encima de otros te encuentras con un punto de no retorno, porque no todo el mundo puede estar en la cima, y ese es el conflicto que se genera con el antagonista.
Marta: El elitismo sin fin y la tensión construida alrededor de esa escala hasta la cima es la viva imagen de la sociedad en la que vivimos. El retrato social es acertadísimo y se pueden hacer infinidad de paralelismos, lo cual acerca mucho la película al espectador. Cuando Tristán cae al fondo de esa pirámide debido a su súbita discapacidad, Lázaro es consumido por la culpa, no sabe gestionar la nueva situación, algo que también ocurre con la madre, que no sabe reaccionar muy bien a la nueva situación en casa y que se ve fuera de lugar porque nunca ha vivido en el mismo plano que sus hijos, ella no pertenece a esa élite social.
Edouard Salier: Esta situación es muy humana y verdaderamente compleja, porque no es blanco o negro. Quiero con esto que la gente se pregunte cómo se habría desarrollado la historia si las tornas hubiesen sido cambiadas, si el accidente le hubiese ocurrido a Lázaro, que estaba siempre en segunda posición.
Marta: Es emocionalmente complicadísimo, porque cuando se tienen hermanos uno quiere siempre lo mejor para ellos, pero a un mismo tiempo se quiere ser feliz y libre por uno mismo. Por eso creo que la película me ha gustado tanto, porque habla de todo ello de una forma muy orgánica.
Edouard Salier: Muchas gracias. Ha sido un placer poder hablar de la película.
Marta: Gracias a ti, espero que ‘Tropique’ tenga mucho éxito y pueda ser disfrutada pronto en España.
Si aún no has visto la película, lee nuestra crítica sin spoilers:
‘Tropique’, más allá del destino (Edouard Salier) | Sitges 22
Esta entrevista tuvo lugar en los jardines del Hotel Meliá en Sitges durante el Festival de Cine Fantástico.