Que Quentin Tarantino es un hombre entregado a su trabajo y pasión es algo que ha quedado claro en cada una de las películas que nos ha brindado como director. Aparte de esta faceta suya, le gusta aparecer como actor en películas propias y ajenas, demostrando que todo lo que rodea una cámara es algo para lo que tiene aptitudes demostrables.
En El cumpleaños de mi mejor amigo, que recordemos, fue una película grabada por amigos con un presupuesto y unas calidades para ello bastante pobres, Tarantino es parte del reparto principal, concretamente interpretando a Clarence Pool, además del guionista y director. Los comienzos de todo actor siempre suelen ser pequeños papeles en pequeñas producciones; y aunque si es una pequeña producción, Tarantino comenzó su trabajo en el mundo del cine adoptando todos los papeles posibles en la realización de una película.
En 1992 llega Reservoir Dogs, en la que el mismísimo Tarantino interpreta al Sr. Marrón, un ladrón joven encargado de hacer de chofer para el resto del elenco. Su final, aunque trágico, es muy del estilo propio del director. Aparece pocos minutos en escena, y algunos de sus mayores críticos aun dan las gracias porque así sea.
Dos años más tarde y acompañando a su segunda gran producción, Pulp Fiction, interpreta el papel de Jimmie Dimmick, un hombre que parece poseer pocas luces y que es capaz de reírse de Vincent y Jules cuando se visten de cierta manera para limpiar cierta sustancia de un coche.
Y en Jackie Brown es la voz de una contestadora. Aunque no aparece físicamente, sí que deja su sello mediante una simple voz con un par de frases.
Aparece también en un cortometraje de 1995, Dance Me to the End of Love, en el cual interpreta a un novio a punto de casarse; demostrando que a pesar de ser el maestro de la sangre y la violencia, tiene un lado mas tierno.
Ese mismo año, 2004, Quentin Tarantino participo en dos películas más. La primera de ellas fue Duerme conmigo, de Rory Kelly, en la cual protagonizaba a Sid, en lo que muchos tildaron como lo verdaderamente rescatable del film, una verborrea sobre un texto oculto de la película Top Gun. La segunda de ellas fue Alguien a quien amar, de Alexandre Rockwell.
En Johnny Destiny, se junta con Jack Baran para participar en su película. Una obra que parece beber del estrellato que estaba adquiriendo este para llegar a sonar, más que al revés.
Para la película Four Rooms, en la que el mismo dirige uno de los cuatro capítulos de la misma, realiza una interpretación dentro de este, llevando a cabo una arriesgada apuesta con sus compañeros de reparto para el mismo. La interpretación, recubierta del ambiente de juerga y fiesta que posee la película en sí, se queda más en un capricho que el mismo Tarantino se pega.
Y ese mismo año, de la mano de su inseparable amigo Robert Rodriguez, participa en la película protagonizada por Antonio Banderas y Salma Hayek. Desperado es la historia de un mariachi con ganas de venganza, trama muy del estilo de Tarantino. En ella, interpreta a un hombre, pero lo verdaderamente digno de su interpretación es uno de los chistes que han pasado a la historia del cine.
Y de la mano del mismo director/amigo llega Abierto hasta el amanecer. En ella, la interpretación que realizó en compañía de George Clooney le sirvió para conseguir ser nominado a un premio Razzie como peor actor secundario del año, pero seguramente en la memoria de Tarantino lo que quede es una escena memorable con una Salma Hayek que ya pertenecía al estrellato, una cerveza resbalando por la pierna, y una serpiente en el cuello, ya que a partir de la conversión de esta en un monstruo bastante repugnante, la película cae casi tanto como su papel.
De la mano de Spike Lee, forma parte de un reparto con nombres como Naomi Campbell, John Turturro y Madonna en Girl 6, la historia de una chica telefonista. La película tuvo más pena que gloria, pero Tarantino volvió a sacar su repertorio interpretativo para una comedia un tanto triste.
En el año 2000, Steven Brill se apoyó en Adam Sandler y su histriónica capacidad para la comedia con el fin de hacer una comedia negra sobre el mismísimo hijo del diablo: Little Nicky. La película consiguió críticas positivas y ofreció al mundo una buena dosis de humor a pesar de cinco nominaciones a los Razzie, y Tarantino formó parte de ella dando vida al predicador ciego, un papel sin trascendencia importantísima, pero que conviene tener a mano para conseguir echar unas risas.
Los teleñecos y el Mago de Oz es una película de 2005 completamente para TV. La trama es perfectamente sencilla de adivinar con el título de la misma, así como su trascendencia en el cine. Lo interesante del film es ver a Quentin Tarantino interpretándose a sí mismo, en uno de los momentos más hilarantes de la cinta, en el que aconseja a Dorothy sobre como asesinar a la Bruja mala del Oeste, con infinidad de manera a cada cual más violenta.
Sukiyaki Western Django es una producción japonesa del 2007 que llega de la mano de Takashi Miike. En ella, Quentin Tatantino aparece mostrando sus dotes de pistolero abriendo la secuencia inicial del film. En una cinta que sería antesala del Django conocido que filmaría el años más tarde.
Ese mismo año presta su voz a George A. Romero como redactor de noticias para El diario de los muertos.
Y acompañando a su amigo Robert Rodriguez en Planet Terror, la cinta de este sobre la dupla Grindhouse, da vida a un infectado que tiene en mente violar a la protagonista Rose McGowan. A la gamberrada y amigable cinta que ambos dirigen, no le podía faltar la interpretación del director estadounidense.
En la parte de este, Death Proof, da vida a Warren¸ propietario y camarero del bar Texas Chili Parlor. Se pasa gran parte de su interpretación bebiendo de su propio bar, y suelta alguna que otra frase que dan su encanto a la cinta.
Aparece en Malditos Bastardos como un soldado estadounidense.
Y en Django también aparece, en otro pequeño papel que acaba de manera violenta. Puede que sea el director que más veces se ha matado a sí mismo en las películas.
Quentin Tarantino es un hombre cuya capacidad de interpretación no será la más brillante que haya existido; pero es digno de admirar su profesionalidad y el amor por su trabajo. Y bien curioso que resulta verle en pantalla.