Después de un azaroso éxito editorial, un exboxeador trata de escribir una segunda novela sin mucha inspiración. La motivación llegará gracias al encargo de un moribundo que le pide relatar su salvaje historia.
Dónde puedo ver `Las mariposas negras´
Netflix nos trae otra miniserie de género negro, esta vez de sello francés, lo que no necesariamente supone marca de diferencia con los thrillers a los que nos tiene acostumbrados Hollywood: tenemos historia de amor épica, asesinos en serie, ultraviolencia, caras bonitas y montaje ágil, aunque sí le ponen especial mimo a la producción estética.
La historia engancha desde el principio por el tan efectivo, aunque recurrente, marco cultural de los años 70, cuya banda sonora, ambientación, vestuario y maquillaje tanto agradece la cámara, máxime si a la pareja protagonista le va tan bien la moda de la psicodelia que baste un plano de ambos para imantar los ojos del espectador a la pantalla. El carisma de los actores, con especial énfasis en los dos Albert ‒el joven y sobre todo el veterano, el magnífico Niels Arestrup‒ es otra de las grandes bazas de la serie. El casting que consideró a Axel Granberger para rememorar físicamente a un Albert Desiderio de joven no podía estar más acertado. Igualmente, juega a favor de la producción el contraste entre la luminosidad de la vida pretérita de la pareja de Albert y Solange con la oscuridad en la que se desarrollan las escenas del plano del presente, como reflejo del estado emocional convulso en el que se encuentra el escritor y del tormento al que se ve sometido conforme va descubriendo aspectos sórdidos de la historia de Albert y, paralelamente, de su propia vida.
Se podría pensar que la tela de araña que traza la trama entretejiendo a los personajes de la novela con los de la vida real es otro de los fuertes de la serie. La realidad dentro de la ficción y viceversa supone un inagotable recurso para el arte. Sin embargo, en este caso, al caleidoscopio de las relaciones entre personajes se le han dado quizá un par de vueltas de más. A partir del capítulo cuatro, la ambición por sorprender al espectador con un nuevo giro inesperado resta contundencia a una historia que no requería de tanta interrelación para tener fuerza. La historia contada en los tres primeros capítulos ya era de una tensión que helaba la sangre. Una primera lectura sobre la violencia de género, los instintos sexuales y las relaciones posesivas ya sugerían suficientes cuestionamientos para mantener la atención. Pero al ofrecer un desarrollo de los acontecimientos tan distinto del que se parecía plantear en un principio, se le quita al espectador la posibilidad de reflexionar y cuestionarse moralmente para quedarse con un thriller como muchos otros: cerrado tras una serie de plot twists, en algunos casos forzados y gratuitos.
Si eres de esos/as a quienes no les gusta saber el contenido de lo que va a ver, no sigas leyendo porque contiene spoiler. Digamos que la miniserie parece dividida, a su vez, en dos miniseries: una primera con una gran riqueza de matices en la relación entre Albert y Solange que invita a reflexionar sobre el concepto de amor, en cuyo nombre el protagonista es capaz de cometer atrocidades, y que nos plantea la conexión entre amor y violencia de género cuando se excede la sobreprotección. El supuesto libertador de una joven marginada y el justiciero de los violadores de la chica se convierte en el verdugo de esta con sus celos, control y aislamiento. Sin embargo, la segunda parte de la serie se retuerce inesperadamente y ya no propone una lectura sobre la violencia machista, sino una serie de intriga más interesada en justificar su género y conseguir unir las piezas de un puzle más acorde con una historia de suspense: el asesino no es quien parece ser y sus motivos están en una infancia truculenta. Cómo ha cambiado el cuento: en el último tramo de la serie nos encontramos con una mujer desequilibrada y manipuladora y con un novio víctima de su enamoramiento. Hay que reconocerle el mérito al guion de no haberlo visto venir incluso con el cambio a una actriz bastante menos explosiva para interpretar a la nueva Solange.
En cualquier caso, y aunque me hubiese gustado ver hacia dónde se desarrollaba la primera lectura, la propuesta de los creadores de `Las mariposas negras´ resulta muy atractiva y mantiene el interés por descubrir un desenlace que, con giros y todo, queda bien cerrado.
Trailer de `Las mariposas negras´
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Overall
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Originalidad
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Fotografía
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Montaje y edición
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Música
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Guion
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Interpretaciones