Recuerdo que hubo un tiempo en el que hacer secuelas y más secuelas sobre un éxito era algo propio de géneros como el slasher. ‘Viernes 13′, ‘Halloween‘ o ‘Los chicos del maíz’ tiraron de franquicia con productos de serie B directos a VHS durante años. Eran películas en su mayoría, claro, de calidad bastante discutible. Curioso paralelismo -incluso en calidad- con otra saga de aventuras espaciales que acaba de estrenar su séptima parte y está rodando la octava…
No tengo mucho tiempo ya que este desafortunado comentario ha provocado que las hordas de fans se dirijan hacia mi en este momento portando hoces y antorchas, así que no me extenderé más e iré al grano. Dejaremos a un lado las enormes sagas sacacuartos y hablaremos casi exclusivamente de trilogías, algunas conocidas y otras no tanto, que merecen el mismo reconocimiento que las de una galaxia muy lejana o la Tierra Media. Abramos fuego.
Trilogía de los juguetes. (Toy Story 1, 2 y 3)
Dentro de un tiempo esta parte del artículo quedará obsoleta ya que la cuarta película está en camino. Hasta entonces, pocas trilogías habrá como esta que lleguen directas a tu aparato circulatorio. Al haber una franja de quince años entre la primera y la tercera, hemos tenido tiempo, como Andy, de crecer viendo la historia de los juguetes. Esa perfección temporal traza el camino de la imaginación en la niñez a la madurez del chico-hombre al que le toca despedirse de esa parte de su vida y empezar la real, pero añorando ser un astronauta o un vaquero. Andy somos nosotros y la suya es nuestra vida, obviamente. Y tenía que ser Pixar, claro.
Trilogía Antes de… (‘Antes del amanecer’, ‘Antes del atardecer’; ‘Antes del anochecer’)
Richard Linklater dirigió y escribió el guión a pachas con Ethan Hawke y Julie Delpy esta historia sobre Jesse y Celine, dos jóvenes que se conocen en Europa y durante una noche entera se dedican a filosofar sobre la vida, la muerte, el amor… Y que siguen manteniendo el contacto durante años. Cada uno de esos encuentros es una película en la que solo existen ellos dos, los diálogos que entablan y su relación de amor queremos-estar-juntos-pero-no. Muy buena, muy filosófica y un pelín gafapasta, pero bah, se le perdona. Mi preferida, ‘Antes del atardecer’. Qué final…
Trilogía Naked Gun (‘Agárralo como puedas’; ‘Agárralo como puedas 2½’ ; ‘Agárralo como puedas 33⅓’ )
La ZAZ es la asociación que forman David y Jerry Zucker y Jim Abrahams. Estos tipos nos han traido Aterriza como puedas, Top Secret, Hot Shots o esta trilogía de la que soy mega fan. Creo que uno de los aciertos de esta gente fue no contar con ningún actor cómico entre sus protagonistas. George Kennedy, Richard Crenna, Ricardo Montalbán u Omar Sharif no eran precisamente clowns. Ni que decir de su eterno Leslie Nielsen, intérprete curtido en el Actor’s Studio, y que pasó parte de su carrera protagonizando productos de terror o ci-fi antes de conocer a estos tres directores. Qué bien quedaban las paridas soltadas por actores de este calibre con el rostro totalmente serio. Volviendo a los casos del teniente Drebin, la escena en el muelle de la primera parte está situada en el podio de lo más absurdo – y por ende, genial- que he visto en una pantalla.
Trilogía de los muertos (‘La noche de los muertos vivientes’; ‘Zombi, el amanecer de los muertos vivientes’; ‘El día de los muertos’)
Como George A. Romero no ha vivido de otra cosa que de los zombis en los últimos 50 años se ha dedicado a ir sacando secuelas a cada cual peor. No obstante, no deberían desprestigiar sus tres obras principales. Hechas con cuatro duros, escondían lecturas críticas sobre el racismo, el consumismo o los estamentos militares. Me cuesta ver que hayan envejecido mal del todo, sus efectos de maquillaje dada la época y el presupuesto me parecen – en algunos casos, ojo – dignos de mención. Además, su mensaje sigue vigente.
Trilogía Yippee-ki-yai (‘Jungla de Cristal’; ‘La Jungla 2′ Alerta roja’; ‘Jungla de cristal, la venganza’)
John McClane ha salvado el mundo las mismas veces que James Bond o Ethan Hunt y nadie se lo agradece. Pero bueno, tampoco es que le importe. Ya sea en el Nakatomi Plaza, en un avión o por todo Nueva York el bueno de McLane se dejará la piel, su resaca y su camiseta de tirantes por acabar con los malos. Después resultó que tenía una hija que la secuestran y otro hijo perdido por Rusia, pero eso nos importa menos. Nos quedamos con las tres primeras y el personaje más carismático que ha dado el cine de acción.
Trilogía ‘No Hay Cuchara’ (‘Matrix’; ‘Matrix Reloaded’; ‘Matrix Revolutions’)
Era el año 99 y el nuevo milenio nos esperaba. Y Neo nos llamaba desde una cabina para decirnos que todo esto es mentira, que solo somos esclavos de las máquinas y que nos van a convertir en pilas. Entre tanta filosofía, profecías y referencias a Lewis Carroll nos quedó una de las películas más imitadas en los últimos años, básicamente por detalles tan nimios como revolucionar el género de la acción y la ciencia ficción. Las dos secuelas no estaban a la altura, pero su lapidación fue exagerada. Son dos competentísimas películas de acción cuanto menos.
Trilogía Boomstick (‘Posesión infernal’; ‘Terroríficamente muertos’; ‘El ejército de las tinieblas’)
Curioso considerarlas trilogías como tal. A pesar de su coherencia cronológica, Evil Dead es una película de terror, a la que solo se puede ver entre risas por el paso del tiempo y su amateurismo, pero es de miedo puro y duro. Terroríficamente es una secuela-remake con algo más de presupuesto pero menos tomada en serio a sí misma y El ejército es directamente una comedia de aventuras con viajes en el tiempo en el pack. En todo este embrollo está Ash, el McClane de las películas de terror, ataviado con una escopeta y una motosierra por brazo para enfrentarse a demonios, zombis, esqueletos… Qué más quieres.
Trilogía Bourne (‘El caso Bourne’; ‘El mito de Bourne’; ‘El ultimatum de Bourne’)
Esta parte también quedará en el olvido en poco tiempo. Ya existe El legado, aunque sin Damon, y la nueva parte llegará en nada, pero no quería desaprovechar la oportunidad de hablar de Jason Bourne, el hermano pobre de James Bond. Una máquina de matar con un corazón de oro que solo quiere recuperar su memoria y su vida. Por el camino se esconderá a lo largo y ancho del globo, creará aliados, se enfrentará a enemigos y perderá a la mujer que ama. Los malos ya cometían esos errores antes de que apareciera Liam Neeson. Pobres…
Trilogía Cornetto (‘Shaun of the dead’; ‘Hot fuzz’; ‘The World’s end’)
Tres películas de tres géneros distintos: zombis, acción y ciencia ficción. Todo en clave de comedia, claro. Con tres puntos, también, en común; su director Edgar Wright, recientemente fichado por Marvel para ‘Ant Man’, y los actores Simon Pegg y Nick Frost. Me costaría quedarme con alguna porque me encantan las tres, quizá la última sea la que más poso deje ya que toca un tema parecido al mencionado en ‘Toy Story’ (salvando todas las distancias existentes): dejar el pasado, tus amigos y tu vida, y comenzar de nuevo. Pero el nivel de risas por segundo de ‘Hot Fuzz’ juega en otra liga. A verlas.