Tras estar varios días intentando armarme de valor para invertir 3h de mi vida, que nadie podrá devolverme jamás, en darle una segunda oportunidad a la última megaproducción de superhéroes de DC decidí ver la versión extendida de ‘Batman v. Superman: el amanecer de la justicia‘. Y he de decir que, para mí, esta nueva versión deja entrever varias cosas.
Que la película que vimos en el cine podía gustase o no, pero esa versión era claramente mejorable, podía no parecerte mala, pero no era buena.
Si bien, aún sigo creyendo que los casi 35 minutos sólo sirven para enseñarnos los abdominales de Henry Cavill en la bañera o para presentarnos a Jimmy Olsen que pasa por pantalla sin pena ni gloria. También hay que ser justos y vemos que algunos de esos minutos extra, que aunque en general me da la sensación de que sigue siendo una película en la que no paran de suceder cosas, pero que no consigue que no me aburra; sí que algunos de esos son minutos que arman mejor la película. Ahora en la trama, las cosas que ocurren, pasan mucho menos porque al Sr. Zack Snyder y compañía les da la real gana; y eso hace que algunas tramas tengan más consistencia. Ahora el tema de la bala de Lois Lane tiene mejor consistencia y ayuda a entender el plan de Lex Luthor, que al final resulta ser una trama de efectos encadenados.
Es duro admitir que en el estreno en la gran pantalla además de decepcionarnos, nos timaron. Que nos contaron una historia a medias, a sabiendas de que era algo incompleto; y que ahora podemos disfrutar de una que, al menos, no nos trata como imbéciles pretendiendo que nos conformemos con muchos efectos CGI, con ver a un tío diciendo que es Batman (me sigue doliendo en lo más profundo ver a Batman apelando a la bondad intrínseca de las personas) y a un tío disfrazado de Superman dándose de palos entre ellos por todos lados sin ni siquiera preguntarnos por qué, sin un trasfondo plausible.
Y es que, para mí, aunque esta película me gusta mucho más, sigue chirriándome ese Batman asesino (si, Batman mata, pero como ultimísima opción); me sigue pareciendo poco verosímil ese Superman que reniega de su lado más humano que al fin y al cabo le han inculcado sus padres adoptivos, si bien Kal-el es un extraterrestre de Kripton, Clark Kent ha vivido en la Tierra toda su vida. Sigue sin gustarme esta Lois Lane, que me sigue pareciendo una cara bonita al lado de Superman.
Y ya no quiero ni mencionar a este Lex Luthor, que aunque con estos minutos extra parece tener un plan mucho más inteligentemente trazado (la bala, las presiones a testigos mediáticos, el recubrimiento de plomo en la silla de ruedas para que Superman no sea capaz de detectar la bomba…) me sigue pareciendo un personaje desdibujado que oscila entre un pijo desairado, un sociópata al más puro estilo Joker y un genio del mal calculador y manipulador.
No me gusta todo esto, no me gusta cómo se crea y “se destruye” a Doomsday; y lo de “Salva a Martha” me sigue pareciendo un guiño absurdo que tira de espaldas.
Pero al menos en esta versión hacen guiños a los comics, como en la escena extra de los dos policías que luego se encuentran con Batman. Estos dos policías se encuentran en el coche viendo un partido de futbol americano, Gotham vs Metropolis. En sus placas se pueden leer sus nombres, Rucka y Mazzecchelli, que son los apellidos de dos conocidos artistas de cómics. Otro guiño en esta escena es que su nombre de patrulla es “Delta Charlie 27”, o lo que es lo mismo DC 27. Detective Comics #27 es el número con la primera aparición de Batman. Como colofón final a una escena que aparentemente es intranscendente, pero está cargada de matices y guiños, en el capo de futbol estalla una pelea y los comentaristas gritan “las cosas se van a poner feas en la ciudad esta noche”.
También es interesante cuando aparece Jena Malone, interpretando a Jenet Klyburn, la científica de S.T.A.R. Labs que ayuda a Lois a analizar la bala. Jenet Klyburn es uno de los técnicos principales que participan en el programa Cyborg. Y los segundos de metraje extra en el sueño apocalíptico de Bruce Wayne, donde Batman se enfrenta a soldados con la insignia de Superman y aparecen engendros alados, los Parademons, criaturas al servicio del gran villano Darkseid, que se postula como potencial antagonista de la Liga de la Justicia. Como colofón final a la escena, Bruce es despertado de esta pesadilla por un viajero en el tiempo, Flash.
Pero bueno, esto es sólo una opinión, mi opinión; y aunque me duela reconocerlo esta versión me gusta mucho más que la anterior, esta es la versión que deberían haber proyectado en los cines, esta versión al menos hubiera conseguido que algunos no creyésemos que nos robaron 153 minutos de nuestra vida. Con esta versión me siento complacido.
Cuestión de perfectivas, yo le invertí 4 minutos a este articulo y no termine de leerlo y aun así siento que malgaste eso minutos.
Cuestión de perspectivas.
Gracias por pasarte 🙂