‘My Country: The New Age’ se presenta con olor a sangre recién derramada, exponiendo, en pantalla, uno de los periodos más tumultuosos de la historia coreana, la caída de Goryeo y el comienzo de la que será la poderosa dinastía Joseon. Con un marco histórico como este solo podemos esperar ríos de sangre, conspiraciones palaciegas y miseria para el pueblo. Todo esto nos acompañará como telón de fondo, pero al menos, durante un breve periodo de tiempo y mientras conocemos a nuestros protagonistas disfrutaremos del frescor y viveza de su juventud y amistad, la cual se verá puesta a prueba de forma continuada mientras el mundo cambia a su alrededor.
16 episodios. En el período que comprende desde el final de la era de Goryeo al inicio del Joseon temprano, justo antes de la llegada del siglo XV, dos amigos, Seo Hwi (Yang Se-Jong) y Nam Seon-Ho (Woo Do-Hwan), discuten debido a diferencias de opiniones sobre su país. Seo Hwi, es un guerrero y no se compromete cuando se trata de injusticias, su padre Seo Geom es un famoso comandante y aunque su vida se convierte en un infierno intenta mantener una sonrisa. Mientras que Nam Seon-ho, es un joven inteligente y una figura talentosa, sin embargo debido a que su madre nació en la clase baja, las personas no lo respetan, por lo que quiere pasar el examen del servicio militar y así convertirse en un guerrero. Sin embargo debido a un escándalo de corrupción que involucra a su padre, Nam Seon-ho pierde la oportunidad de cumplir su sueño y para empeorar las cosas, termina en un conflicto con Seo Hwi por un malentendido.
Hablar de nación, patria y honor es verdaderamente complicado. Casi nadie comparte el mismo concepto de estas palabras. Dependiendo de nuestras circunstancias personales, nuestra historia pasada y las vivencias que nos han marcado, estos conceptos se ven modificados. Para algunos de nosotros patria es sinónimo de hogar, siendo el hogar aquel sitio en el que se encuentran nuestros seres queridos. Nación también puede ser un pasado, presente y futuro que proteger, porque el legado marca quienes fuimos, somos y seremos, y por ello defenderlo es sinónimo de preservación, de identidad.
Pero las circunstancias lo son todo, esa es la realidad. No podemos pedirle a alguien que lucha por sobrevivir día a día, que cuenta cada grano de arroz, porque su vida depende de ello, que luche por la nación. Por una nación que lo olvidó hace mucho tiempo y que lo maltrata de forma sistemática. Un estado en el que te matan por poner carteles con información que nadie puede leer debido a un analfabetismo endémico que subyuga aún más a los ciudadanos de lo que ya lo hace un sistema jerárquico y clasista.
Esto es ‘My Country: The New Age’, un retrato sin maquillaje de todas estas cosas a las que se suman el odio, el resentimiento, la ansiedad, un dolor insoportable y la necesidad de venganza que los mantiene vivos un día más. Los cuerpos de nuestros protagonistas pronto verán resurgir cicatrices donde ya las había. Sus cuerpos y mentes sufrirán las consecuencias de batallas sin fin e infinitos muertos. El mundo de ‘My Country’, ese sueño por un nuevo reino, será un mundo construido en sangre, pavimentado con los cuerpos de una nación que muere por el sueño y el idealismo de un príncipe, que será llevado a la pantalla por Jang Hyuk. Un príncipe que se cree infravalorado por un rey por el que vendió su alma al diablo, así como por la tozudez y la vanidad de unos señores feudales que antes verían arder el reino que perder su estatus y privilegio en pos de una sociedad más equitativa y justa.
La trama se hila entorno a intrigas palaciegas en las que nunca sabrás que creer y que siempre te sorprenden con sus giros en el guion. Seo Hwi, nuestro protagonista primario, será el culpable de esta sensación, ya que gracias a una mente privilegiada y mucho tesón se convertirá en un súbdito que pasa desapercibido al comienzo, pero que es capaz de mover al restos de personajes como si de un tablero de ajedrez se tratase. Hwi será invisible, pero su venganza tendrá consecuencias que cambiarán el destino de todos a su alrededor.
Esta serie es, también, la fortaleza de aquellos que luchan por su familia. Personajes impulsados y salvados por un amor de verano que dura toda una vida. Han Hee Ja interpretada por Kim Seol Hyun es ese personaje resiliente y pragmático sabedor de su lugar en el mundo. Capaz de crecer, aprender y esperar el momento ideal, siempre aprovechando las oportunidades que se presentan en su lucha contra la corrupción de los que están en el poder. Seo Hwi y Nam Seon-ho la conocerán en una tarde calurosa, quedando vinculados para siempre. La belleza de la amistad y el amor que los personajes se profesan les hará seguir hacia delante incluso cuando sus fuerzas flaqueen. Verás en ‘My Country’ un K-drama en el que el sacrificio está a la orden del día y donde se presentan unos personajes muy complejos y tridimensionales, llenos de aristas, defectos y mucha humanidad. Personajes que se esperan y sobre todo, se respetan a lo largo de una vida que no siempre comparten y que les hace enfrentarse los unos a los otros.
Porque en Goryeo la familia no se escoge, al menos no la que importa socialmente. Tus genes, tu linaje, te siguen y marcan tu devenir. ‘My Country’ nunca olvida la crudeza de la sangre, el honor y el sentido de la familia, y lo hace presentando a estos jóvenes, hijos, que luchan para ser mejores que sus padres. ¿Serán capaces de salir de su sombra? ¿Podrán alcanzar la grandeza si eso supone pasar por encima de ellos? Nam Seon-ho, Wo Doo Hwan, criado en una casa de lujo, llena de miedo, deshonestidad y falta de amor, intentará huir de lo que el considera el infierno en la tierra, pero escapar no será sencillo y el sacrificio enorme. Su padre es demasiado poderoso y nunca permitirá que su vida quede manchada por las acciones de su hijo.
Por su parte, Seo Hwi (Yang Se Jong) y su hermana Seo Yun, llevada a la pantalla por Cho Yi Hyun, se verán condenados al olvido cuando su padre sea juzgado y mandado matar, haciendo de sus hijos unos parias sociales. Y, con eso sobre sus hombros, deberán amoldarse a un reino incipiente que abandona a los débiles y juzga a quienes se atreven a sobresalir.
El reparto principal parece sacado de una super producción, a todos ellos los hemos visto en títulos fascinantes del cine coreano como son ‘Empire of Lust’, ‘The Divine Fury‘ o ‘The Pirates’. Sus nombres resuenan en el mundo del cine de los últimos años. Pero no solo hablamos de grandes como Jang Hyuk, sino de nombres como Ahn Nae Sang, Kim Young Chul o Jang Young Nam que siempre sobrecoge con su presencia en pantalla y que aquí cierran un elenco que nos vuelve adictos a su presencia en la historia que se está contando.
A nivel técnico es sobresaliente. Las escenas de batalla no tienen parangón ni fin, pero lo más sobresaliente es su fotografía, que te permite notar el calor de los últimos rayos del día en tu piel como si estuvieras en la escena. Una fotografía que te quema cuando el fuego se propaga y que te hiela la sangre cuando los personajes son atravesados por el frío acero de unas espadas que sesgan vidas con una facilidad apabullante. No podrás seguir el conteo de muertos, es sencillamente imposible contar tanto.
¿Escenas de tiro con arco? Especialistas en ello.
Ni ‘El señor de los Anillos’ con un fantástico Legolas, ni Katniss Evergreen son rivales para los protagonistas de este K-drama. Imposible ver más escenas con ángulos tan distintos que muestren tanto armamento de este tipo en ningún otro lugar. El arco es el instrumento mortal preferido de Seo Hwi, pero ninguno de los demás protagonistas se queda atrás y siempre nos sorprenden con lanzamientos desde una distancia abismal, o con escenas de caza al galope que nos dejan fascinados ante el trabajo de producción e interpretación de unos actores que muestran un gran trabajo en pantalla a pesar del alto nivel de exigencia física y de concentración de las escenas.
Este K-drama es brutal, hasta con los animales. Si eres una persona a la que no le gusta ver morir animales, ni siquiera en la ficción, quizá deberías saltarte ‘My Country: the New Age’. La cinta no obvia las necesidades medievales del periodo que presenta y el uso y valor que se les daba en la época, lo cual marca las pautas de comportamiento de los protagonistas dejando escenas muy dolorosas y violentas de por medio. La banda sonora y la edición de sonido son otros de los elementos en los que sobresale el conjunto de la serie. La música que acompaña a las escenas de batalla es épica y la que caracteriza a los personajes es acertada mientras nos ayuda a conocer quienes son los personajes y como se sienten.
‘My Country: The New Age’ es una historia de personajes que creen que matar es lo único que les mantendrá con vida, pero que, cuando ya es demasiado tarde se dan cuenta de que lo que les ha hecho sobrevivir está matándolos por dentro. No hay nada sencillo o burdo en este K-drama. Te permitirá reflexionar sobre un millón de elementos si así lo quieres, mientras que a un mismo tiempo te hará viajar a otra era, te hará enamorarte de sus personajes y sufrir con ellos las consecuencias de unas acciones que marcarán el curso de sus vidas y de todo un país. ¿Estás lista para vivir la transición de Goryeo a Joseon?
Tráiler de ‘My Country: The New Age’
¿Nos encanta?
Overall
-
Fotografía
-
Guion
-
Interpretaciones
-
Banda Sonora
-
Originalidad
-
Edición y montaje
Puntos fuertes
- Actores que parecen haber nacido para interpretar estos papeles.
- Puesta en escena brutal
- Una trama que no cesa, que no da respiro y que engancha