Siguiendo la estela de ‘Sangre de unicornio’, su cortometraje de hace nueve años, Alberto Vázquez con ‘Unicorn Wars’ pone de manifiesto la crueldad de la guerra y la parte más mísera y repugnante de la condición humana. ¿Cómo lo plasma? Con un largometraje de animación lleno de color, en apariencia dulce e infantil, protagonizado por osos amorosos y unicornios de cuento. Pero en esta sobrecogedora cinta, hay que ir más allá. Bajo esta apacible cáscara, la audiencia se verá sumergida y atrapada por un oscuro (negrísimo) y pesadillesco relato, con ecos al Antiguo Testamento, sobre el horror bélico, sus consecuencias nefastas y la indiferencia y pasividad en las grandes esferas.
Con claro carácter antibelicista (por ejemplo ‘Apocalypse Now’, ‘Platoon’ o ‘La chaqueta metálica’, el cine bélico clásico está presente), a través de una cuidada y hermosa animación, el contenido es crudo, violento, sanguinario y áspero, un reflejo macabro de nuestros recovecos más sombríos y del absurdo, en última instancia, de los conflictos de este tipo.
El arranque es divertido, inocente y ligero (‘Bambi’ está ahí), aunque enseguida se torna un mal sueño desolador y trágico, salpicado por todas partes de destrucción, barbarie, fanatismo religioso, odio, totalitarismo, dolor, sinrazón, corrupción. Se acerca a lo monstruoso de forma bella y fascinante, con unos personajes adorables por fuera (incluso sus nombres) y salvajes por dentro. Lo colorido y la luz (colores fucsia, pastel) de las primeras escenas duran poco y desaparecen por completo cuando llegamos al enfermizo punto de no retorno. Cuando se adentran en el bosque, todo se ensombrece y endurece. Aparecen las gamas de grises para pasar a los negros del final.
A la audiencia, sin duda alguna, no dejará indiferente, es una especie de provocación, una forma bárbara de zarandearla y hacerla pensar. El distinto tono en las paletas de colores (su simbología y función narrativa) tienen mucho que ver con los continuos sentimientos encontrados que tendrá el público en este lúgubre viaje (con una sangrienta batalla entre dos hermanos en el eje central de esta anti fábula).
‘Unicorn Wars’ es un ejemplo más de que la animación puede ser cine puro (con sus reglas sin límites) y que la fantasía se utiliza, entre otras cosas, para hablar alegóricamente de las problemáticas actuales. Al fin y al cabo, la narración, sin contar el medio, significa contar historias, de una u otra manera. A través de ella, como sucede en esta excelente película, se aborda la incesante dualidad de todo de una forma atroz, convirtiéndola en un tétrico juego de contrastes.
Tráiler de ‘Unicorn Wars’
¿Nos encanta?
Overall
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Guion
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Originalidad
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Banda Sonora
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Edición y montaje
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Paleta de color
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Animación