'Concrete Utopia', por un pedazo de hormigón (2023)

Después de un fortísimo terremoto, Seúl ha quedado reducida a escombros. Todo en la ciudad se ha derrumbado, excepto un edificio. Los apartamentos Hwang Gung siguen en pie. Cuando los supervivientes del exterior se enteran de esto, comienzan a reunirse allí. Eso hace que los residentes originales del edificio empiecen a sentirse amenazados y decidan unirse para su supervivencia. Eligen a ‘Young-tak’ como el delegado de los residentes. Bajo su liderazgo, se prohíbe estrictamente la entrada de personas externas y se elabora un nuevo Reglamento para los residentes. Pero, en medio de las continuas amenazas a la supervivencia de los residentes, comienzan a surgir entre ellos conflictos inesperados.

‘Concrete Utopia’ es la primera gran producción del director, Um Tae-hwa, un joven director que ha llegado para quedarse no solo en el panorama nacional surcoreano, sino también en el internacional gracias a apariciones en premios como Los Oscars y festivales como el de Sitges con una película que a pesar de estar creada para un público muy local ha terminado apelando a un público muy variado gracias a un guion que habla de uno de los grandes temas sociales del siglo, el del acceso a la vivienda.

Adentrarse en el bloque de edificios que protagonizada esta película es introducirse en la Corea del Sur más cotidiana y real a la que uno puede acercarse. Si tienes la suerte de viajar por el país pronto te das cuenta de que los bloques como el de la película son prototípicos en todos los núcleos urbanos de gran y mediana entidad. Denominados como «apatu danji», fueron la solución perfecta para la necesidad imperiosa de acomodar a una población industrial que crecía exponencialmente en ciudades en pleno desarrollo económico.

Manzanas y barrios enteros que marcan su estatus social de forma clara a pesar de no haber barreras físicas entre ellas. Quizá pase desapercibida la profundidad de la crítica social que el guion hace durante el primer tercio de la película a través de comentarios sueltos que los vecinos se dicen los unos a los otros cuando se reúnen para intentar dar solución a la problemática que de pronto se han encontrado sobre su regazo. Comentarios que hablan del enorme esfuerzo que han tenido que hacer para ser propietarios o para poder mudarse de unas calles más abajo al lugar en el que se encuentran ahora.

Solo por momentos como estos, el guion es ya maravilloso, porque sin apenas darnos cuentas pone de relieve una dinámica social que sesga a los habitantes en clases dependiendo de la manzana en la que viven, llegando a separarse, incluso, el uso de los parques infantiles que pueden verse a pie de calle. ¿Puede llamarse elitismo cuando se da de forma generalizada?

Cómo toda buena película de desastre natural, tras el caos de los primeros minutos debería llegar algo de calma, pero ‘Concrete Utopia’ no se centra tanto en el desastre en sí, sino en la reacción de los protagonistas para intentar sobrevivir a una situación para la que ninguno está preparado. En ese aspecto la dinámica de la película es muy entretenida, ya que se va presentando a los personajes a la par que se le otorgan roles en base a unas habilidades que tenemos que creernos tanto nosotros como espectadores como ellos, ya que no se conocen nada más que de pasada. Un nuevo guiño a cómo de alienados vivimos de nuestro entorno en los tiempos que corren.

Todo se convierte en un salto de fe, y muy pronto se lanzan preguntas del millón como: ¿Qué serán capaces de hacer para sobrevivir? ¿Podrán mantener intacta su humanidad para hacerlo? Fotograma a fotograma se demuestra a la perfección como funciona el ser humano en momentos de crisis y como se necesita de una jerarquía y orden para volver a encontrar un atisbo de estabilidad. Aunque claro, no siempre llueve a gusto de todos, y eso el guion tampoco lo olvida.

Pronto las desavenencias y el desacuerdo empiezan a hacer de las suyas en el momento en que las distintas formas de pensar y ver el mundo entran en juego. Egoísmo, empatía, amabilidad y un fuerte instinto de supervivencia luchan a cuchillo en cada uno de ellos, ofreciendo una buena muestra de respuestas y comportamientos mientras la trama avanza dentro de la ‘colmena’.

El elenco escogido para darle vida a este nuevo mundo no podía ser más contundente. Lee Byung Hun se encarga de encabezar un reparto en el que aparecen nombres como Park Seo joon, Park Bo-young o Kim Sun-young. Si llevas un tiempo viendo cine coreano, seguro los reconoces, aunque probablemente a estos tres últimos los hayas disfrutado más en K-dramas como ‘Una dosis diaria de sol’ o ‘Qué le ocurre a la secretaria Kim‘.

Kim Sun-young y Lee Byung hun están sobresalientes mientras crean un nuevo orden entre el caos. Llevan sobre sus hombros la responsabilidad de hacer llegar a los espectadores la sensación de seguridad y a un mismo tiempo descontrol y oscuridad inherentes a todo régimen «autoritario» creado a base de miedo. No vas a poder quitarles los ojos de encima pues no tienen un gesto fuera de lugar y nos atrapan con su magnetismo personal que se ve magnificado por unos personajes muy bien construidos. Por su parte, los más jóvenes del reparto no brillan tanto como sus compañeros. Nos falta ver la verdadera incertidumbre en sus rostros, sus palabras expresan desconcierto y miedo pero sus gestos no transmiten toda la intensidad de las emociones que están viviendo. A pesar de todo ello, hay que darle al reparto y al equipo de trabajo una merecida ovación, pues trabajaron en pleno mes de agosto en sets exteriores grabando como si fuese pleno invierno, y eso en sí, es ya una hazaña tremenda si tenemos en cuenta la climatología surcoreana.

Un buen guion y trabajo de edición y montaje merecen una buena edición de sonido y banda sonora. En estos últimos apartados la película es sobresaliente y muy acertada sobre todo cuando se escoger usar ópera para los momentos de «creación y nacimientos del nuevo sistema social». El conjunto técnico no tiene nada que envidiarle a ninguna superproducción. Es conocedor de sus limitaciones y no abusa del CGI para la recreación de grandes escenas que puedan hacer aguas o no convencer al espectador. ‘Concrete Utopia’ te encantará si tienes ganas de una distopia con un fuerte gusto a humor negro y giros inesperados.

Antes de irnos, ¿Sabías que la película ‘Badland hunters’ está basada en el mismo mundo distópico que ‘Concrete Utopia’? Puedes verla en Netflix, aunque desde ya te avisamos que nada tienen que ver la una con la otra. Esperamos tus comentarios.