Este pasado Festival de Sitges pudimos hablar un buen rato con Luis Tinoco, director y guionista de ‘La paradoja de Antares’, película que nos narra como, en una carrera contra el reloj, Alexandra se verá obligada a elegir cómo pasar las próximas horas: enfrentándose a un drama familiar crítico o tratando de dar respuesta a una de las preguntas más importantes de la humanidad.
Comenzamos.
Marta: Luis, ¿crees que hay vida en otro planeta?
Luis: Yo espero… yo soy muy de la parte científica, y matemática y pragmática… espero, o sea por la parte científica y matemática entendemos que si hay… Lo dice al principio Alexandra, el personaje principal en esta entrevista de youtubers, ¿Cuántos planetas? ¿Cuántas estrellas?… ¿Qué suponemos que hay? No, no, como mínimo hay unas estrellas, como mínimo hay unos planetas en zona habitable, como mínimo hay no se cuantos mil trillones de planetas con posibilidades, entonces, a nivel matemático, sin meterme en el mundo ovnis, extraterrestres o Cuarto Milenio…, a nivel matemático, yo creo que tiene que haber algo.
Marta: Estoy de acuerdo. De hecho el personaje femenino me encanta, habéis trabajado en un sitio muy cerrado y tengo entendido que tu te lo has guisado y te lo has comido absolutamente todo.
Luis: Un poco… rodaje y preproducción un poco sí. Luego si que es verdad que postproducción… con Arnau con la música, con Fran de montador, con André y ya postproducción he estado un poco más arropado. Pero en rodaje si que es verdad que he hecho director, productor, guionista, director de fotografía, arte con mi mujer, he sido todo un hombre orquesta. Ha sido muy estresante.
Marta: Y además habéis rodado en un sitio muy pequeño, por lo que entiendo que tendríais que controlar mucho el espacio que teníais para darle la intensidad que tiene, porque la verdad es que estás continuamente pendiente de que va a hacer Alex.
Luis: ¡Esa es la idea, esa es la idea! Sí, grabamos en una sala de nuestra empresa,. Yo vengo del mundo de los efectos visuales. Tengo una empresa de efectos visuales que se llama ‘Onirical Studio’, llevamos quince años haciendo efectos visuales de películas y series españolas y de fuera. Yo llevo veinte años… y el tema de escribir, producir, dirigir es como un aparte, algo más en paralelo. Pero claro, tenemos un estudio con nuestras salas, con nuestros efectos, dónde hacemos cosas más de frikis, de efectos visuales, de animación 3D, y donde pasa la película es una de esas salas.
Vacié una sala de estas enteras, puse las mesas de esa manera, puse los ordenadores, puse los cortes bla bla bla y montamos el set. Y ese set ha estado montado durante un año y pico, se rodó durante tres semanas, pero luego se han hecho reedits, se han hecho planos detalles, planos cortos… la peli empecé a montar antes de que la pillase Fran Gutiérrez que es nuestro montador, y lo hice en uno de los ordenadores que se ve en la propia película. O sea, todo ha pasado en esa sala.
Marta: Muy casero entonces (RISAS) Me encanta cuando las películas son así. Si tu te dedicas tantísimo a los efectos, como has creado algo tan natural, porque realmente se nota cotidiano, se nota natural en ese aspecto, ¿no? No digo que la película no sea fantástica, pero podía haber tenido un extra de fantasía añadido…¿no?
Luis: Sí, la verdad que ha sido un poco de «en casa del herrero cuchillo de palo», tenía claro que quería hacer algo pequeñito, quería escribir algo que pudiese producir yo mismo; yo sé que producir los efectos visuales es caro y lento, porque nos dedicamos a eso, entonces la historia que quería hacer era una historia que estuviese muy al margen de los efectos visuales, artificios, entonces era como: una mujer en una sala con un problema extraordinario extremo y con los mínimos efectos posibles. Entonces si es verdad que la sala la hemos abierto un poco para que no sea una habitación, tiene el techo y tiene la antena fuera, que eso es digital, pero luego tiene un montón de planos de retoque, de continuidad, hay un reloj en el fondo, los segunderos y por continuidad en el siguiente plano tenía que ser 17 segundos, 18, 19, tenía que empezar al 20 pero no empezaba al 20… entonces, hemos hecho mucho retoque porque el hacer la post en una empresa de «postpo» nuestra nos ha permitido ciertos retoques y tal, pero no es una película de efectos visuales para nada.
Marta: Por eso, por eso. Al comentar que te dedicas, uno diría: «pues tiene mano y ha querido tirar por ahí»…
Luis: No, no. He querido tirar por otra cosa… a la hora de escribir siempre lo he dicho: «si hiciese una peli no tendría efectos visuales». O sea, me interesa… y más cuando es un drama/thriller como este, me interesa que esté todo en el guion, en el acting, y que el espectador esté con ello más que con… entiendo que para explicar historias mas épicas o más de superhéroes o guerras de los mundos necesites muchos efectos visuales, pero para esta no y quería mantenerlo un poco así.
Marta: El casting ¿lo tenías muy claro o sabías que persona querías concretamente para cada uno de los papeles o fue algo que fue llegando?
Luis: Yo solo quería que la persona, el actor o la actriz que… ten en cuenta que se llama Alex y yo mientras escribía puse Alex porque no sabía si iba a ser Alex o Alexandra, me daba igual con tal de que fuese bueno. Entonces como los recursos que tenía, digamos, eran muy pequeñitos y el dinero que tenía era muy pequeñito, podemos acceder a actores o actrices buenas pero de la zona, recomendados. Yo pregunté a un director amigo: «oye conoces a alguien y tal», ese director me pasó al director de casting, ese director de casting me propuso a varias actrices y actores y al final acabamos dando con Andrea, pero fue una suerte. O sea fue como intentar llegar a alguien que pudiera interesarle este papel, una película muy indie, muy pequeñita, que apueste por el proyecto y así acabamos dando con Andrea.
Marta: Pero con muchísimo protagonismo porque ella es la historia realmente, y hay algunos planos como ella cuando se está haciendo, bueno, no se si realmente es café porque se mueve y se ven los posos perfectamente y se ve la galaxia y eso es algo que a mi realmente me ha venido justo a la mente y claro cuando luego ya sacas el plano y se ven las estrellas, me ha gustado mucho ese aspecto.
Luis: Esto de la galaxia es algo que yo hice. Es decir me interesaba mucho que el público supiese que esta mujer, aparte, estaba obsesionada con su trabajo, incluso en algo tan cotidiano como hacerse el café y seguía viéndolo ahí.. pero lo hice como un detalle que pensé: «se dará cuenta dos de cada diez», y me lo está comentado mucha gente.
Marta: Yo creo que centra mucho la atención y si estás pendiente y sabiendo… ya es que muchas veces buscamos las vueltas donde no las hay, pero hay cosas que siempre llaman la atención. ¿La parte más compleja para ti para grabar cuál dirías que ha sido?
Luis: Aparte del punto emocional que clarísimamente ha sido un desgaste tanto para la actriz como para mi, luego ha habido una parte técnica que no pensé que se fuese a complicar tanto… todas las llamadas, las videollamadas que hace ella fuera, todas son de verdad, o sea, ella la actriz principal nunca ha estado mirando una pantalla verde, una pantalla de croma ni estaba yo diciéndole la réplica de la frase, si no que ella si estaba hablando con la hermana, hablaba con la hermanad de verdad, si hablaba con el jefe, con Dani, y con el resto de personajes secundarios, ha hablado realmente con ellos y la teníamos a ella en esta sala de aquí con un pinganillo haciendo una llamada falsa, no una llamada real por el pinganillo por videoconferencia por el ordenador, lo que pasa que solo lo escuchábamos ella y yo, y cuatro salas más para allá estaba el otro personaje. Realmente hablando con ella, de manera que la interpretación es real y el acting es mucho más natural.
Marta: Se nota mucho más natural porque incluso el gesto tan tonto como es el enviar de una pantalla a otra la llamada, se nota muy natural. Entonces eso es algo que yo creo que tiene que costar interiorizarlo si no lo estás haciendo realmente y cuando ya te metes si que son gestos más naturales.
Luis: Claro. Luego hay que decir que todos esos pinganillos en oreja hemos tenido que borrar un montón, hemos tenido que borrar oreja del protagonista para rehacerla porque se notaba un montón, ¿¡muchos eh!?
Marta: La historia realmente dramática es verdaderamente dura, el personaje, ella, es una científica como la copa de un pino, porque cree realmente en lo que está haciendo a pesar de todo el cachondeo que se genera a su alrededor incluso por los compañeros que no la conocen. ¿te costó decidir el cierre?
Luis: ¡Yo lo tenía clarísimo desde el principio! En Austin por ejemplo, antes del estreno hace unas semanas se me acercaron un productor y una productora de allí, americanos, les ha encantado la película, «nos ha emocionado, no se que… el final no puede ser ese». Y yo, sí, porque el arco del personaje es mucho más tenso si lo acabo así que si ella acaba haciendo lo contrario. Quiero decir: tiene que ser así, me da igual que haya un malestar entre el público, porque el cambio de ella es mucho más extremo.
Marta: Si que se nota mucho cambio en ella conforme van pasando las llamadas, conforme ella habla con alguien de su pasado, con su hermana e incluso cuando aparece el sobrino… a mi sí me gusta mucho el final porque es muy natural, muy humano, y al final todos somos humanos por mucho científico que seamos. Y, ¿Cómo conseguiste la idea de que hubiese esa cuenta atrás continuamente, cuando se iba la luz de que ella tuviese que ir corriendo, porque claro ahí hay mucha tensión?
Luis: Claro, eso me ayuda a mí, no solo a crear tensión, si no a que luego de final ella tenga que tomar una decisión última: o hago esto o hago lo otro y no tengo más. Era una herramienta no solo de guion si no para tener esa tensión durante todo el camino de que al final el arco del personaje ese ese.
Marta: A mi el guion me ha encantado porque me ha parecido que ella misma estaba sobre la marcha hablando, porque se le ve muy natural el personaje, está muy bien construido pero tengo que decir que el personaje que me ha llegado más es el de la hermana, la hermana…
Luis: Lo han hecho muy bien todos los secundarios, pero la relación de las hermanas…
Marta: Es que se ve muy natural y cuando una persona está dentro de cuidados y siente esa presión continuamente, y ella si que se ve la parte cálida de las dos hermanas y… el momento del coche me parece crudísimo, ahí el guion es durillo. Sobre todo para mi en ese momento, porque otro personaje puede romper o no romper consigo misma pero el toro personaje se encuentra bloqueado consigo mismo el único día que no debería. Y me ha gustado muchísimo porque además la interacción es muy buena.
Luis: Sí, ellas son amigas de hace mucho tiempo, se conocen de hace tiempo. Y se nota esa relación, esa complicidad en la primera llamada con el rollo… hay mal rollo pero nos queremos como hermanas. Somos muy diferentes pero nos queremos, está todo el rato hay en esa conversación y se nota esa química que tenían.
Marta: No esperaba encontrarme esta película en Sitges.
Luis: Ni yo, ni yo… (RISAS).
Marta: Estoy siempre temiendo por mi vida dentro de la sala y aquí la he disfrutado muchísimo.
Luis: Yo tengo miedo porque el fan de Sitges, el cliente de Sitges, viene también a ver cortar cabezas de zombies y chafar… y claro yo venía con una película hiper pequeña, hecha entre cuatro, un drama… y tenía miedo que la gente fuese como un bluf. Pero está muy bien, o sea, está teniendo muy buena acogida, buena crítica. Ayer me entretuve, algo que no suelo hacer, pero me entretuve en Twitter, Instagram… y está funcionando, está funcionando bien.
Marta: ¿Os la van a distribuir aquí en España?
Luis: Estamos justo en eso. Se nos han acercado… o sea ahora hay como distribuidores, agentes de venta, plataformas… hay como varias opciones. A mi me gustaría, teniendo en cuenta que casi prefiero que la vea el máximo número de gente posible que no ganar dinero, siendo bastante tonto como productor, pero ahí me puede la parte de director, quiero que la vea la máxima gente posible, ahí me tira que engañemos a alguna plataforma y diga: «pues mira te la pongo, no se qué» porque se que ahí la va a ver más gente que si se estrena en cines que la van a ver cuatro gatos, es así de triste. Pero también me pone mucho, porque también, al fin y al cabo, estamos haciendo películas para salas de cine y yo soy desde muy pequeño total consumidor de cine en sala, entonces no se, estoy ahí como… ahora mismo estamos todavía con el bofetón en la cara porque tenemos que acabar rápidamente porque la película se acabó hace dos semanas. Yo la he visto por segunda vez entera, una vez en Austin y otra aquí, porque es que no nos daba tiempo: retoque de color, de música, entonces no sé, no sé donde irá a parar, estreno en sala, en plataforma… no sé, no sé nada.
Marta: Vamos a pedir… cine y luego casa.
Luis: Está bien, está bien…