Crítica de ‘Cenicienta’, Disney, toma nota (Kay Cannon, 2021) | Amazon Prime Video

Amazon ha sabido darle una vuelta de tuerca a un clásico, y lo ha hecho aprovechando todas las cosas fascinantes que nos rodean a día de hoy. Mensajes positivos, personajes variopintos y tan mágicos como reales y sobre todo una dosis de magia en su mejor forma. La fantasía en estado puro junto a unos vozarrones épicos es todo lo que siempre deseamos de un musical de estas características, y no ha sido Disney quien nos lo ha entregado, y bien que debería sacar el blog de notas y apuntar, porque la competencia les está adelantando por la derecha.

Versión musical del clásico cuento de hadas. Cenicienta (Cabello) es una joven ambiciosa cuyos sueños son más grandes de lo que el mundo le permite, pero que será capaz de perseverar y conseguir sus objetivos con la ayuda de su Fab G (Billy Porter).

Ver ‘Cenicienta’ es como ver un videoclip perfecto de dos horas de duración. La puesta en escena es colorida y el vestuario es estridente y llamativo en todo el buen sentido de ambas palabras. Hay tanto color e imaginación en los vestidos y la escenografía que te encuentras mirando a tu alrededor y fijándote en cada detalle en todo momento. No hay nada fuera de lugar, cada escena está medida y todo lo que vemos tiene un uso que no es meramente ornamental.

Comienza a sonar la música, los personajes empiezan a introducirse, y ya estás perdida. No importa la edad que tengas, quedas atrapada. Si eres «mayor» piensas, esta era la cinta que yo querría haber visto, estos son los mensajes que yo debería haber oído, que bien que ahora si lo hagan, y con tanta fuerza. No pasa mucho metraje cuando te encuentras pensando en ‘Dando la nota’ o ‘Glee’, las similitudes son tantas que la nostalgia llega rápido.

Vamos a hablar de canciones y banda sonora, porque son el eje primario de todo. Y no se puede hacer mejor introducción que con Idina Menzel. Todo lo que pasa por las cuerdas vocales de esta mujer es puro arte. Jamás te cansarías de escucharla, a pesar de ser la ‘malvada’ madrastra, la cual, por cierto, por fin tiene su momento, su huequito, la oportunidad de evolucionar y de crecer como el personaje que es. Camila Cabello también nos deja con los pelos de punta, y aunque nos pone algo nerviosas con sus movimientos tan exagerados y bruscos en el sótano donde vive, nos maravilla con su sonrisa y una voz que ya quisieran todas las princesas Disney tener. Ella (Camila Cabello) es aguda, irónica y toda una soñadora que tiene claro lo que quiere, todo, sin renunciar a nada, y ahí está el sueño real que todas queremos para nosotras, poder optar a todo, elegir y que sea nuestra elección no la de otros.

Durante todo el film las voces se mezclan a la perfección. Letras super reconocibles y temazos atemporales aparecen ante nuestros ojos con el mejor remix/mash-up posible mientras la concatenación de voces le da una agilidad, a todo, vertiginosa. El uso de las letras para crear diálogos denota un trabajo cuidado, tanto en el apartado del guion como del montaje del conjunto.

La mejor hada madrina de todos los tiempos. No se puede tener más presencia en pantalla que Billy Porter, y tampoco más arte, le pese a quien le pese. Qué alguien me diga otro personaje capaz de llevar el naranja como él, pues eso, nadie. Un diez a su presencia, a su sonrisa y puesta en escena. Será icónico y recordado por muchas generaciones jóvenes que crecerán con modelos variados, auténticos y distintos. Viva la pluralidad y el amor propio.

Un trono muy particular

Que alguien le haga un monumento a la princesa Gwen. Vaya pedazo de personaje. Este es el gran descubrimiento de ‘Cenicienta’, Tallulah Greive da vida a una joven preparada para reinar, con millones de ideas, con un amplio sentido del deber y con ganas de realmente cambiar las cosas, pero que se encuentra con un pequeño inconveniente, es mujer. ‘Cenicienta’ será capaz de darle voz y oportunidad, de ponerla delante de la cámara y de no olvidarla en un rincón como bien habría pasado en otros momentos no tan lejanos.

Pierce Brosnan, el Rey Rowan, está tremendo. La corona y el ego le quedan que ni pintados. Un rey de cuento, con todas sus taras presentado como un personaje que ha cambiado por el peso del puesto que ostenta. La reina por su parte, consigue plantarse, decir aquí estoy, y no hay momento más liberador. El príncipe (Nicholas Galitzine), es mucho más protagonista que en otras versiones. Un personaje que sabe lo que quiere y que evoluciona de forma maravillosa. Quizá sea el más flojo de todos los personajes, pero aún así consigue encontrar su hueco y su voz.

En palabras de su directora y guionista

Aunque muchos elementos del cuento clásico de Cenicienta son atemporales, realmente quería llegar a una nueva generación a través de detalles contemporáneos en muchos de los aspectos que han quedado obsoletos. La oportunidad de darle la vuelta a algunos de esos elementos clásicos me entusiasmó, y no podía esperar a volver a contar la historia de una forma más cercana a lo que viven las niñas, incluida mi hija de casi ocho años, y las mujeres jóvenes de hoy en día. Nuestra Cenicienta no es sólo una cara bonita que espera ser salvada por un príncipe. Es vocal, activa, intrépida e ingeniosa; tiene sueños y anhela la independencia. Su principal prioridad es su carrera en una época en la que las mujeres no podían tener una. Nuestra Cenicienta es alguien a quien los padres pueden admirar a sus hijos de una manera nueva, y mi esperanza es que las familias se rían, bailen y canten mientras ven esta película juntos. Si te sabes la letra, ¡déjame escucharte!

– Kay Cannon

Esta ‘Cenicienta’ es un canto a romper el techo de cristal, a desearlo todo y a rodearse de personas que te quieran y sepan querer. Con todo lo que hemos dicho habrás extrapolado que es una cinta de princesas con muchos cambios, pero con toda la esencia y magia intacta. Si te gustan los buenos musicales, no tardarás en ponértela conforme salga el día 3 en Prime Video. No le pierdas la pista a los tres ratoncitos, te arrancarán una sonrisa sin esfuerzo alguno.

Tráiler de ‘Cenicienta’.

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