El pasado 31 de octubre llegó a nuestros cines la esperada ‘[REC]⁴ Apocalipsis’. La película que pone fin a la franquicia empezada por Jaume Balagueró, director también de esta cinta, y Paco Plaza en el año 2007. Después de 7 años, la saga ‘[REC]’ termina aquí. O eso parece.
Después de la primera película de la franquicia, es verdad que ninguna de los films que han venido a continuación han estado a la altura pero sin duda, ‘[REC]⁴ Apocalipsis’ decepciona totalmente e incluso se puede decir que es la peor de toda la saga, superando a la cómica ‘[REC]³ Génesis’. Es una película de terror que no da miedo, como mucho da asco en algunas escenas, falta ese ambiente de miedo que consiguieron a la perfección en ‘[REC]’.
El comienzo ya empieza de formar abrupta. La secuencia inicial se desarrolla de una forma demasiado violenta, no permite poner al espectador en el contexto y mucho menos le permite conectar con el espacio hasta pasados varios minutos en los que se aclara el lugar donde se encuentran. Crean una total desorientación tanto en el público como en la propia línea de acción del film.
El principio pone al espectador en sobreaviso de lo que va a poder ver en pantalla: una película con un ritmo demasiado rápido, apenas se explica el contenido y lleno de incoherencias tanto de guion como espacio-temporales como incluso de personalidad de los personajes. En una hora y media apenas se descontrola la situación y se vuelve a tener una pandemia de ‘infectados’ o ‘poseídos’, recurriendo luego al origen del problema de forma casi caída del cielo y nada trabajada, como si los guionista se hubieran olvidado y hubieran decidido recurrir al famoso elemento de ‘justo a tiempo’. Muy forzado. No hay profundización en ninguna de las situaciones, es un guion demasiado plano, apenas algún que otro sobresalto, parece una película de serie B.
Con respecto a la personalidad de los personajes se vuelve a ver una falta de coherencia, Ángela Vidal, personaje fijo de la saga interpretado por Manuela Velasco, tiene tantos cambios y sin un razonamiento claro que se puede intuir que en verdad la periodista está loca y tiene un serio problema psicológico. El intento de despistar al espectador produce que además de confundir al público, la resolución que luego se da no encuentre su verdadero sentido y que incluso parezca que se está escurriendo el bulto y no ha habido un planteamiento bien realizado. No han sabido desenrollar el entramado que han tejido en relación al ‘origen’ o ‘cepa original’ y esto, inevitablemente, es un error que no se puede cometer.
El recurso de la cámara vuelve a aparecer pero ya no como recurso principal sino como un detalle, algo que podría verse en cualquier película. Esto es un pequeño fallo, ya que en la tercera entrega ya se dio el abandono del recurso de cámara como canal para contar la historia. Aun así, hubiera sido un punto a favor volver a los orígenes y regalar a los fans de la saga una vuelta al origen real y no un refrito de lo ya visto.
Las interpretaciones bastante decentes y algún que otro soldado demasiado forzado. Manuela Velasco vuelve a ponerse en la piel de la joven reportera, en esta ocasión no se termina de empatizar con ella e incluso pese a tener el mayor peso en la película no se hace imprescindible sino un personaje más. La actuación de Ismael Fritschi, interpretando a Nic, fan incondicional de Ángela Vidal, es entrañable y una de las pocas interpretaciones que puede llamar la atención al espectador e incluso simpatizar con él.
Las localizaciones y ambientación de la película están muy bien conseguidos, se puede ver el esfuerzo de dar realismo y posicionar al espectador en un barco en medio del mar pero no consigue ese efecto de agobio y claustrofobia que sí que hacía un simple edificio de Barcelona como en ‘[REC]’, con esto se demuestra que a veces menos es más y en este caso se cumple a la perfección. Han perdido totalmente la esencia de la saga, es otra película más de ‘infectados’.
En conclusión, una película que parece realizada para cumplir pero que no resuelve ni atribuye nada a la franquicia de ‘[REC]’. Esta saga es un ejemplo de cómo querer explotar al máximo algo que funcionó muy bien en su primera entrega pero luego se convierte en casi un insulto con las entregas que vienen detrás. Al igual que su predecesora ‘[REC]³ Génesis’ se puede prescindir totalmente de ella. Una pena haber terminado así la franquicia, eso sí, dejando un final abierto para dejar al espectador por lo menos la posibilidad de imaginar cómo termina y crear su propio final en su cabeza, que seguramente sea mejor que ‘[REC]⁴ Apocalipsis’ entera. No se debe perder el tiempo con este film, por lo que debería aprovecharse y ver ‘[REC]’, la única entrega que merece la pena ver, ahorrándote así este pseudo-film de terror.