De origen barcelonés, Jesús descubre su vocación de actor en Sídney, Australia con 18 años. Allí cursa su primer programa de interpretación profesional en el Instituto Nacional de Arte Dramático de Australia (NIDA). Pero con los años su vocación y conocimientos han ido incrementándose hasta llevarle a explorar nuevos territorios profesionales como son el de la producción, dirección y, también, la escritura.
Julio 2020. Las vidas de tres jóvenes profesionales se entrecruzan en la Ibiza pospandémica, donde intentarán superar sus tragedias personales, redescubrirse y seguir adelante.
Hoy hablamos con él de su obra ‘La corriente‘, una cinta en la que ha podido trabajar todos estos perfiles profesionales que comentábamos gracias a la realización de un trabajo independiente muy íntimo en el que solo un grupo reducido de personas pudieron trabajar debido a las limitaciones establecidas por la COVID-19. Comenzamos.
Marta: Enhorabuena, no podemos empezar de otra manera. ‘La corriente’ es preciosa y se queda una ensimismada viéndola, unos paisajes espectaculares.
Jesús Lloveras: Muchísimas gracias.
Marta: Tengo que decir que no sé ni por dónde empezar, porque haces de director, actúas, coescribes el guion… ¿Qué más has hecho en esta película? Porque parece que todo.
Jesús Lloveras: Bueno, de hecho, un poquito de todo. Al final yo creo que si haces cine independiente, no solo tu haces muchas cosas, las personas que han participado también han cogido otras responsabilidades, pero sí escribí el guion, dirigí, y bueno, ahí sigo ahora como productor.. aunque para mi lo principal es actuar. Eso es lo que yo he estudiado, eso es lo que he hecho, es lo que más disfruto, pero realmente, el descubrimiento de dirigir ha sido una maravilla. Era una de esas responsabilidades que siempre había querido tener y es un trabajo absolutamente maravilloso.
Marta: Tiene que ser un poco extraño estar dentro del papel y a la vez fuera estando pendiente de que tiene que ocurrir ¿Cómo has llevado esa transición?
Jesús Lloveras: Sí, muy bien, la verdad. A ver, la verdad es que una de las cosas importantes cuando cuando te encuentras una situación como esta es confiar mucho en la gente con la que trabajas y para eso Iván Rubio, que es el maravilloso y fuera de este planeta, director de fotografía, es espectacular lo que hizo, es la persona indicada. No te haces una idea de su nivel de eficiencia. Es sobrehumano.
Yo confiaba mucho en él, hicimos una preparación muy buena y al final creo que como actores siempre siempre nosotros hacemos propuestas Tú tomas decisiones y luego es el director el que te dice «no, más hacia aquí, más hacia allá», ya que al final es el quien tiene la visión global de donde encajan todas las piezas. En este caso el director era yo, yo como actor tomé las decisiones y a la vez las estaba tomando como director y mientras estaba ayudando al resto de actores para que tomasen el camino adecuado, el camino que yo quería, así que fue un poco todo un conjunto de sensaciones. Yo creo que que ha sido muy bonito realmente confiar y trabajar en equipo.
Marta: También un equipo pequeñito, pues lo facilitó, ¿no?
Jesús Lloveras: Claro, éramos un equipo pequeñito que grabamos en octubre de 2020 la mayor parte de la película con lo cual estábamos en pleno post confinamiento. Y no teníamos otra, realmente queríamos llevar esta película adelante y sacarla. La infraestructura era pequeña, por el tema de permisos de rodaje y todo eso, lo cual añadía complejidad. En set realmente éramos 10 personas, incluidos los actores, pero ya todo el diseño de la película fue en torno a eso. Esta era una película que yo sabía iba a ser así por los días que corrían y porque era una película íntima.
Marta: Se ve que hay complicidad, que hay buen ambiente y al final eso siempre traspasa la pantalla.
Jesús Lloveras: Es lo que yo opino ¿sabes? Éramos un equipo, pero valga la redundancia, una familia. Íbamos todos en la misma dirección y todos estamos empujando y tirando del carro y eso era imprescindible.
Marta: ¿Tenías claro que Ibiza era el sitio en el que ibas a planificar la historia?
Jesús Lloveras: Sí, sí, porque le tengo un cariño a Ibiza que me transmitió mi padre, y no solo eso, sabía que Ibiza, en el momento en que se encontraba, que era momento tan especial tenía que aprovecharlo. Esa pequeña ventana en que estaban todas las discotecas cerradas y poder enseñar la otra cara de la isla, también maravillosa porque es magnética y natural que es por la cual se hizo popular la isla. La pandemia era el momento perfecto. Además, yo sabía que allí tenía varias personas que me podrían ayudar y que podrían formar parte del equipo. Fue un sí o sí. Vamos a por ello en Ibiza.
Marta: Desde luego una cierto total, porque la isla es una preciosidad. Hay muchísimas puestas de sol que me encantan. Escenas que miran al mar que son una preciosidad, pero yo tengo una favorita que es el plano que hacéis aéreo cuando estás tú, que solo se ve el mar y aparece esa gran masa de agua con ese plano tan intenso, en ese momento tan importante de la película. Quería preguntarte cómo es rodar la escena acuática porque entiendo que tiene una complejidad extra.
Jesús Lloveras: A ver, pues la verdad que fue una de las cosas más duras, el grabar en el agua, porque no rodamos en una piscina, rodamos en en mar abierto. De hecho, uno de los planos, de los generales, que rodamos porque nos faltaba algo de material, lo rodamos en febrero. El agua estaba congelada y yo iba básicamente con el bañador. Un frío, bestial, lo cual lo hace agotador, es muy duro físicamente. Pero no sé, yo soy de esos locos que dicen todo por el cine y bueno, en este caso, la persona que ha rodado todas las escenas subacuáticas conmigo fue mi hermano mayor, Juan Lloveras.
El hizo un trabajo espectacular. Teníamos también al personaje de Lili, que también estuvo debajo del agua. Quien la interpreta es mi sobrina, y el doble especialista subacuático fue mi sobrino, entonces al final quedó todo en casa. Ellos son grandes nadadores, pero igualmente, fue duro.
Marta: Hablando de escenas, ¿tienes alguna que guardes en la memoria como un recuerdo de esos especiales que pienses «Ojalá la gente se quede con esta escena»?
Jesús Lloveras: Sí, a ver, yo creo hay escenas muy bonitas porque rodamos sin prácticamente nada de luz artificial en la película. Buscamos los momentos de luz exactos, en hora mágica y prácticamente teníamos una toma por actor o una toma de agua. Realmente teníamos la escena muy pautada y pensada, tenía que ser rodada en una toma sí o sí. Por ello una de mis escenas favoritas es la de los dos amigos en la playa desnudos, fumándose un porro después de darse un baño. Yo creo que esa es una secuencia que es muy bonita, que rodamos a un plano por personaje. Le doy un valor especial, es una escena que funciona muy bien. Es muy sencilla pero, creo que llega muy bien y seguramente de mis escenas favoritas por ser la última escena que rodamos ese día, que fue largo y duro y eso la hace maravillosa.
Marta: La complicidad que tienes con con el personaje de Julio en la película traspasa la pantalla. ¿Os conocíais de antes Gonzalo y tú?
Jesús Lloveras: Somos amigos, nos habíamos conocimos en Los Ángeles, que estábamos los dos ahí trabajando y los dos vivimos en la ciudad. Teníamos amigos en común, pero bueno, al estar lejos de casa también hicimos una amistad especial y yo, de hecho, antes de escribir una palabra en el guion ya lo había llamado diciéndole: «oye, tengo la idea de hacer una esa película, ¿te animarías?» y me dijo, «vamos a por ello» y entonces yo empecé a escribir la película pensando en él para el personaje de Julio. Esa complicidad siendo amigos siempre facilita mucho el rodaje y la confianza nos fue a favor, sin lugar a dudas.
Marta: Se nota totalmente que traspasa muchísimo, hace un trabajo impecable. Es muy difícil estar en pantalla con esos planos tan cercano a una peli tan íntima y también cuentas con Alicia Lorente para dar vida a Alba. ¿Pasó por casting? ¿Cómo entró?
Jesús Lloveras: De hecho también le propuso el papel directamente a Alicia. Estudiamos juntos en la Escuela Superior de arte dramático de Barcelona, luego estuvimos de Erasmus juntos en Londres. O sea que yo tenía una amistad con ella increíble, tenía mucha confianza y Alicia era perfecta para la película. Tanto ella como Gonzalo fueron actores muy generosos. En todos los sentidos Se involucraron, se metieron en el papel, no dudaron de mí ningún momento, se pusieron totalmente mis manos.
Hay momentos que son un poco más delicados porque es una película muy natural, y al final cuando estás trabajando y tienes que estar desnudo delante del equipo o muy ligero de ropa, pues es delicado. Ellos que pusieron en mis manos y como digo, fueron muy generosos, confiaron en mí. Esto es algo que siempre les agradezco mucho porque me ayudaron a hacer realidad este sueño mío, que era dirigir por lo menos mi primera película de la mejor manera posible, mejorando lo que tenía en mente.
Marta: En líneas generales, la película es un drama tremendo, pero guardas ahí un huequecito para la resiliencia, para el redescubrir, para el sanar. Es un mensaje complejo, por lo dura que que puede ser emocionalmente, pero que espero que tenga muy buena aceptación en pantalla estos días. Seguro que la gente que se acerque seguro hablará bien de ella una vez que la vea.
Jesús Lloveras: Yo no creo que sea dura de ver. Es un drama, pero creo que muchas veces las cosas que son importantes se trata con mucha ligereza y creo que es importante hablar de los temas con la importancia y con la sensibilidad que se merecen. Lo que nos hemos encontrado, sobre todo en Estados Unidos y en otros festivales, es que la gente conecta muy bien y agradece que la amistad, el amor, el duelo por gente que hemos perdido, y especialmente gente que hemos perdido antes de tiempo, se hablen y traten con esa sensibilidad. Es duro de ver, pero es de agradecer, ¿no?
La gente al final tiene ese mensaje positivo porque yo creo que siempre, pese a estar en los momentos más oscuros, siempre hay algo de luz. En el drama siempre hay algo de comedia y siempre hay algo por lo que sonreír, y así es como soy yo también. Aunque haya situaciones complicadas, siempre hay algo positivo, ¿no? Y creo que que esta película precisamente es así. Habla de las cosas como son, con honestidad, pero siempre con un mensaje positivo. Eso es lo que espero le llegue a la gente llega.
Marta: Para mi, al menos, si acaba en nota positiva. Queda en el seguir avanzando, seguir conociendo y queriendo, que creo, es importante.
Jesús Lloveras: Exacto.
Marta: Hay que aprovechar los minutos que se tienen sobre la tierra. Espero que te vaya muy bien en este arranque que la promoción, que no se haga muy pesada y que la disfrutes mucho.
Jesús Lloveras: Es un placer, es un placer estar aquí compartiendo esto con la prensa ‘La corriente’.
Marta: Un placer Jesús. hasta otra.
Jesús Lloveras: Igualmente un abrazo hasta luego.