Hace poco llegaron a salas españolas dos óperas primas excepcionales. Primero fue la surcoreana ‘Princesa’ de Lee Su-jin y después fue la búlgara ‘La lección’ de Kristina Grozeva y Petar Valchanov. Ahora, sin salir de España, toca hablar de ‘El camino más largo para volver a casa’, una producción catalana firmada por Sergi Pérez.
Joel lleva mucho tiempo retraído, la pérdida de su mujer lo ha dejado bloqueado. Sin embargo, un día se da cuenta de que Elvis, el perro de su esposa, está medio moribundo y sediento. Esto le obligará a volver a la realidad y llevar al can al veterinario. Sin embargo, se olvida las llaves dentro de casa. Esto le obligará a hacer lo imposible por regresar a su casa, su hogar y el único lugar donde puede encontrar refugio.
Sergi Pérez es el artífice de dirigir esta obra intimista en la que se ve que el realizador se ha involucrado enormemente ya que la película tiene una carrera extraordinariamente inusual. Hecho un cortometraje, el realizador se atrevió a hacer una campaña de micromecenazgo para poder completar la película. Todo un reto, ya que apenas tuvo ayudas gubernamentales. Su rodaje estuvo dividido entre 2012 y 2013, 16 días en total.
Nada más empezar la película, la cinta muestra a un personaje deprimido, aparentemente dormido. Su letargo mental se verá interrumpido por los dolores del perro de su mujer, muerta en un accidente. El director no presenta al protagonista, apenas da información. La salida de su zona confort provoca que la trama empiece a rodar. Sin embargo, sobre todo para una ópera prima, ese atrevimiento de mostrar una huida hacia delante sin ayudar al espectador a empatizar con su protagonista, es todo un maravilloso riesgo, rara vez visto en un debutante.
Debido al limitado presupuesto, el realizador concentra toda la trama en un día. No es un defecto, sino una virtud puesto que sabe aprovechar inteligentemente los recursos, la cinta no necesita más días de reflexión, de dolor, de duelo. Gracias a esa ausencia de información se puede presuponer que hay un extenso estancamiento en la superación de la pérdida del ser querido. Sin embargo, el realizador no pretende mostrar un camino de superación típico de una cinta independiente estadounidense, sino una espiral de sufrimiento en la que llegará a un punto catártico de inflexión.
Una propuesta que empieza a volverse oscura a cada paso que pasa. El director no provoca asertividad con el personaje en ningún momento, deja esa decisión al espectador. La información aparece poco a poco, sin desvelarla del todo.
Otro punto que hace de este inicio una carrera prometedora es su elección con el actor y un guión solvente. Borja Espinosa, apenas conocido fuera de la industria catalana, es un maravilloso descubrimiento. El actor se mimetiza en su personaje, parece haber estado escrito el personaje para él. Y un guión solvente, escrito entre tres, que hace de esta película uno de los debuts más interesantes visto últimamente en el cine español.
‘El camino más largo para volver a casa’ es una amarga pero disfrutable experiencia. Un recorrido por un duelo no superado, una forma de entender la pérdida del ser querido diferente. Excelente inicio para Sergi Pérez que recuerda a Jaime Rosales con ‘La soledad’. Una estupenda forma de empezar, pese a la dificultad de llegar a este final, el resultado hace que valga la pena.