Cárcel Modelo. Barcelona, 1977. Manuel (Miguel Herrán), un joven contable, encarcelado y pendiente de juicio por cometer un desfalco, se enfrenta a una posible pena de entre 10 y 20 años, un castigo desproporcionado para la cuantía de su delito. Pronto, junto a su compañero de celda, Pino (Javier Gutiérrez), se une a un grupo de presos comunes que se está organizando para exigir una amnistía. Se inicia una guerra por la libertad que hará tambalearse al sistema penitenciario español. Si las cosas están cambiando fuera, dentro también tendrán que hacerlo.
Con ‘Modelo 77’ te enfrentas a diversas situaciones dentro de la misma película. Si bien es cierto, los dramas carcelarios poseen cinematográficamente hablando, una fortaleza inmensa en cuanto a historia y cuenta con un innegable poder de atracción para el público. Pero meterse en berenjenales es otra cosa muy diferente; una cosa que Alberto Rodríguez se ha tomado muy en serio y con la que nos trae un drama histórico intenso y altamente interesante, que nos sumerge en un instante de la historia española con mucho que decir.
La historia potente la tenemos, con un guion que va transitando por lo borde del lenguaje carcelario entre reos, guardas y todo lo relacionado, y que a la vez se haya en un instante donde los comentarios faltando al respeto o siendo de mal gusto están a la orden del día. Así pues, el guion de ‘Modelo 77’ se erige como un triunfo dentro de la propia película, como un pilar fundamental para que la cinta termine siendo lo que es y nos haga disfrutar de cada instante de ella, utilizando cada medida palabra para crear esa aura, ese ambiente en el que se desenvuelve la narración.
Ayuda que obtiene ese ambiente también con un maravilloso trabajo de vestuario y maquillaje, recreando en ‘Modelo 77’ las situaciones de muchos reos de la cárcel que, de seguro, no contaban con mucho con lo que poder vestirse y se organizaban para taparse como pudiesen. Así mismo ocurre con antidisturbios y guardas. Junto a un magnífico sonido que también resulta bien culpable para hacernos entrar en la situación constantemente.
El ritmo que posee ‘Modelo 77’ es constante y bueno, ágil, pero pueda parecer por momentos que se alarga más de la cuenta, quizás ensimismándose en algunas situaciones donde no sería preciso ahondar tanto. Aun así ‘Modelo 77’ es un buen ejercicio narrativo en el que la historia se queda contigo dejando huella y asegurándose que tú, como público, quieres seguir viéndola y disfrutando de cada instante del metraje. Tengamos en cuenta que definiendo la historia de una manera tan concisa como ese drama carcelario y de represión no podemos abarcar todo lo que ‘Modelo 77’ es y planea ser, así como la historia que acerca y que recuerda la realidad que muchos encarcelados de la época vivieron.
Para la credibilidad de esto nos encontramos con unas interpretaciones que están inmensas en su mayoría. Lo de Miguel Herrán es increíble, su crecimiento como actor está en un punto que lo confirma como una realidad interpretativa de calidad inmensa, nada de promesas ni cosas por el estilo. Su papel es crudo, difícil, genera tensión, enfado, alegría… un sobresaliente absoluto. De Javier Gutiérrez poco podemos decir que no sepa más que de sobra todo el mundo; su poderío ante la cámara es una locura que va engrandeciéndose conforme avanza la propia película, y consigue que un personaje taciturno y apagado termine siendo un potente punto de referencia en la película que hace mejores incluso a todos los acompañantes que tiene en la interpretación de ‘Modelo 77’. Fernando Tejero completa uno de sus personajes más turbios con un nivel absoluto que lo único negativo que tiene es el hecho de no tener más minutos en pantalla, y por último especial atención a Jesús Carroza y su inmenso nivel dando vida a un reo que con poco cuenta mucho; un nivel cargado de arte, energía y con mucho que ofrecer.
En definitiva, ‘Modelo 77’ es una película inmersiva, de estas que te sumergen en su ambiente y lo que está sucediendo y te hacen apretar el puño de rabia en la butaca y sentir diferentes emociones conforme el montaje va pasando. Una cinta muy bien trabajada, muy cuidada en su detalle y que demuestra un cariño inmenso a la hora de ser creada, siendo una obra imperdible por lo que cuenta y por la forma tan acertada que tiene de contarlo.
Tráiler de ‘Modelo 77’.
¿Nos encanta?
Overall
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Originalidad
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Fotografía
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Montaje y edición
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Música
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Guion
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Interpretaciones