Crítica de ‘La fianza’ (Gonzalo Perdomo, 2024)

Tras celebrar el sexto cumpleaños de su hija, Ana recibe la inoportuna visita de Walter, un extraño hombre que pregunta por Ricardo, el marido de Ana, con el que tiene negocios pendientes. Lo que comienza como una visita incómoda para Ana, termina convirtiéndose en una inquietante situación en la que descubre las constantes mentiras e infidelidades de Ricardo, así como la verdadera razón por la que Walter se encuentra en su casa: retenerlas a ella y a su hija a manera de fianza mientras Ricardo cierra un negocio con la peligrosa organización narco para la que trabaja Walter.

La premisa realmente no podría ser más sencilla, pero lo bien realizada que está es lo que hace que sea altamente interesante. ‘La fianza’ nos adentra en una casa, donde está grabada casi la totalidad de la película. Una casa preciosa e inmensa en la que Ana, a quien da vida Juana Acosta, tiene que vérselas con varias cosas a la vez: primeramente un hombre que entra en su casa para retenerla a ella y a su hija hasta que aparezca su marido; y por otro lado tiene que lidiar con descubrir que esa vida aparentemente maravillosa y rodeada de lujos es en realidad una jaula de oro cargada de mentiras, infidelidades y mil historias más que el marido no le ha contado.

Podría haber caído en la repetición o en ser absurda en muchos términos, pero ‘La fianza’ se hace fuerte a sí misma en cuanto el meollo de la cuestión entra en ese fuerte nudo que tiene la obra. Ahí es donde los dos principales protagonistas brillan totalmente para ofrecer una película que es thriller puro y duro y el cual no necesita en absoluto de una cantidad de acción desenfrenada o de dosis de adrenalina exagerada para generar tensión y emoción en un clima creado para agobiar. Es justo ese nudo el punto fuerte de la obra, donde todo se descubre y donde vemos muchos de los puntos más interesantes de un guion cuidado y atractivo, que juega perfectamente con el aspecto colombiano y español que posee la película. En determinados momentos en los que podría estar más descafeinada ‘La fianza’, este guion, obra de Andrés Martorell junto con el propio Gonzalo Perdomo, es lo que hace que el interés del espectador siga latente.

La dirección de Gonzalo Perdomo está cuidada con mucho detalle. Si bien los planos no tienen un cambio exagerado entre uno u otro, juega con diferentes situaciones para dejarnos ver puntos diferentes de la casa, tales como interiores, exteriores o, algunos bien llamativos, como de manera interna desde un coche. Y es que grabar en una localización, por mucho que se tenga, no deja de ser un espacio reducido en el que hay que jugar bien para que no se haga repetitivo. Películas como ‘Coherence’ o, por poner un ejemplo clásico, ‘El resplandor’, están en similares situaciones en cuanto a localizaciones y el resultado es más que positivo, pero las dificultades de rodaje de seguro son bien altas.

Juana Acosta es quien da vida a Ana, y su interpretación pasa por una cantidad de registros enormes en ‘La fianza’. Desde descubrirse como la mujer de alguien a quien ni si quiera conoce hasta tornarse en una mujer cargada de coraje, convicción y fuerza. Tiene un peso enorme en la película, pero eso hace que escena tras escena en las que aparece lo que haga sea ir luciéndose cada vez más. Es magnífico ver como es su relación y la química que tiene como actriz con Julián Román en las escenas que comparten. Este Julián, que da vida a Walter, y que a mí me ha resultado un personaje divertidísimo por como está enfocado, por la tensión de su trabajo y a la vez por la profesionalidad con la que lo lleva a cabo; incluso instantes varios para reír que ‘La fianza’ posee vienen con la firma del interprete colombiano. Merece muchísimo ver en esta película a estos dos personajes tan diferentes pero tan bien protagonizados.

Y todo esto con un ritmo es más que correcto para un buen thriller y esto hace que su atractivo sea mayúsculo. Y claro, si tenemos ese guion que mantiene la potencia de la película y unas buenas interpretaciones, tenemos ‘La fianza’ lista para ser una película cuyo entretenimiento es enorme y que se pasa absolutamente volando gracias a como se va narrando.

Tráiler de ‘La fianza’.