Cuatro empleados de una oficina se preparan para la celebración de los 50 años de la empresa mientras intentan resolver ciertos problemas. Álvaro (Santi Millán), Cristina (Malena Alterio), Paula (Natalia de Molina) y Alberto (Carlos Areces) son cuatro personas en crisis que trabajan para la misma empresa de cosmética. Luchan por lo que quieren mientras se enfrentan a sus propios reflejos ante el espejo. Ambición, miedo, amor y traición se mezclan en una historia sobre la identidad. A veces tu peor enemigo eres tú mismo.
‘Espejo, espejo’, ríete y piensa.
Con un inicio que parece comenzar algo sencillo en cuanto al planteamiento pero encumbrado en una complicada idea argumentativa, ‘Espejo, espejo’ se erige frente al público como una comedia magnífica y divertida que deja de lado el volverse intensa debido al mensaje que planea señalar. ‘Espejo, espejo’ pretende poner de manifiesto diferentes y diversos mensajes durante su metraje, y esto lo consigue, con más o menos acierto, con todos aquellos que finalmente se atreve a lanzar y a poner en la palestra.
La trama sencilla en la que se juega de manera maestra con el ejercicio del reflejo en el espejo va siendo el eje principal por el cual la propia historia se va hilvanando hasta un nudo grueso y complejo, en el que lo que a priori empieza como elementos con capacidad de adición entre ellos para comprender mejor la obra, terminan siendo detalles a los que la propia trama debería estar agradecida, puesto que la alimentan de buena manera y les da mayor riqueza a lo que ‘Espejo, espejo’ cuenta.
Mucho que interpretar.
‘Espejo, espejo’ tiene cuatro protagonistas principales: Malena Alterio, Santi Millán, Natalia de Molina y Carlos Areces. El trabajo de interpretación de esta película me resulta diferente y complicado por diversos aspectos. Principalmente el mero hecho de hacer comedia; el humor es subjetivo y esto hace que crearlo sea un punto de dificultad que hay que añadir. El otro aspecto que creo se debe destacar tenemos el hecho interpretativo de tener que mantener dos personajes en una persona. A saber el juego de reflejos de ‘Espejo, espejo’ hace que el reflejo hable, y lo que normalmente nos ocurre a los seres humanos cuando «hablamos con nosotros mismos» es el hecho de que en un buen porcentaje de esas conversaciones son discusiones, y discutir con uno mismo podrá ser sencillo, pero frente a la cámara lo dudo, sinceramente.
De los cuatro Malena tiene una carga emocional muy amplia y su personaje se ve de mayor dificultad que el resto; sin embargo los aspectos cómicos de Carlos Areces o la fortaleza de Natalia de Molina quien, con su forma de comportarse copa un gran número de los instantes de la película en los que la carcajada sale sola, son dignos de nombrar en cualquier análisis de ‘Espejo, espejo’. El resto de intérpretes a pesar de no tener el peso de estos cuatro comentados el la trama mantienen el nivel notable en el trabajo de interpretación.
En definitiva.
A destacar en ‘Espejo, espejo’ también, por supuesto, el guion del propio Marc Crehuet. Divertido y ácido, con buenos golpes cómicos pero, sobre todo, con un mensaje muy importante, serio y bien estructurado. Es complicado enfangarse en lo que se va a contar y darle un toque cómico como se hace en esta obra, lo cual es totalmente plausible para el director. La empresa y los celos en ella, la meritocracia frente al enchufismo, los eufemismos, olvidar los principios… muchos comentarios que se sueltan durante las páginas de guion son un grandísimo trabajo y se nota en el cuidado de las palabras.
En definitiva, ‘Espejo, espejo’ es muy divertida, ágil y, diría, casi necesaria. Va a pasar rápido y va a ser un rato muy agradable y si encima somos capaces de disfrutar de los aspectos cómicos para coger los mensajes que tiene dentro, mejor que mejor, puesto que posiblemente así terminemos de ver la película y tengamos pensamientos útiles a los que hacerles caso. Y si no es como para que te mires al espejo…
Tráiler de ‘Espejo, espejo’.
¿Nos encanta?
Overall
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Originalidad
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Fotografía
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Montaje y edición
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Música
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Guion
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Interpretaciones