El imponente tráiler de ‘El hombre del Norte’ y el propio nombre del director, conocido por producciones como ‘La bruja’ o ‘El faro’, dejaban muy buenas sensaciones, las cuales terminaban confirmándose definitivamente cuando veías tan espectacular reparto. En definitiva, ‘El hombre del norte’ apuntaba maneras. Sin embargo, y siempre desde mi punto de vista, la producción cae reiteradamente en una exaltación de la masculinidad hasta tal punto que abruma a cualquiera y desubica a todo aquel que trate de encontrarle sentido al film más allá de tal dosis de testosterona.
En Islandia, en pleno siglo X, un príncipe nórdico (Skarsgard) busca vengar a toda costa la muerte de su padre.
Técnicamente no hay mucho que objetar, no es nada nuevo que el director es un maestro en ese ámbito. En esta película, su peculiar y característico estilo siguen intactos con escenas deslumbrantes que siguen la estela de sus anteriores producciones. Su juego con las sombras en el montaje de los planos y las localizaciones tan espectaculares y cuidadas, nos teletransportan a una época pasada y dejan muy pocos peros para aquel espectador que disfrute con tan arriesgada e imponente escenografía.
Hasta aquí nada que objetar. Pero si que hay mucha tela que cortar si nos adentramos en el argumento de ‘El hombre del norte’. Quizás esté hablando una visión personal mía y distorsionada que tiempo atrás dejó de disfrutar con argumentos que giran en torno al típico personaje masculino perturbado y desgraciado que busca venganza. Es tan desorbitada y desdibujada la sed de venganza del protagonista que se hace hasta difícil tenerle empatía. Rezuma tanto a rancio en algunas secuencias que termina resultando hasta cómico.
Amleth (Alexander Skarsgård), es un personaje desagradable que inunda todo el film con su hostilidad y mal temperamento. Si el objetivo del director era presentar un personaje irritante y repugnante, Alexander Skarsgård se encuentra soberbio en tal rol, pues lo consigue con creces. Por otro lado y contrario a lo que pudiera parecer, y teniendo a Anya Taylor – Joy y Nicole Kidman, la sección femenina de la película, pasa por la misma sin pena ni gloria. Con roles anticuados que giran en torno a la figura masculina y que no buscan más que ensalzar la ira y obsesión del protagonista.
La sensación es que, Robert Eggers busca sumergir al espectador en una experiencia que juega entre el delirio y la realidad, primando la estética y buscando continuamente transmitir la locura de los personajes. Quizá para adeptos al director sea un film notable, pero para servidora, la sensación es que Robert Eggers ansía tanto alcanzar la perfección técnica que se olvida de contar una buena historia.
En definitiva, es un film que muestra con mucho acierto la obsesión y la rabia más primitiva y desagradable del ser humano, en un contraste continuo con la belleza del paraje natural y técnico que envuelve a la cinta. A pesar de ser un film sanguinolento y perfectamente ambientado en la era vikinga, la parte técnica consigue transmitir una belleza sobrenatural, que no es suficiente para cubrir las carencias de guion, que no saca provecho de actrices de renombre como Anya Taylor – Joy y Nicole Kidman.
Tráiler de ‘El hombre del norte’.
¿Nos encanta?
Overall
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Originalidad
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Fotografía
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Montaje y edición
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Música
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Guion
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Interpretaciones
User Review
( votes)A destacar
- La calidad técnica del film.
- Lo bien que el director consigue transmitir la locura y obsesión del protagonista.