Carolina tendrá que lidiar con los miedos infantiles de su hija Alicia, que acaba de quedarse ciega y cree que en su habitación vive una anciana.
Es una buena manera de comenzar este cortometraje de Tony Morales titulado ‘Alicia’: «De modo que ella, sentada con los ojos cerrados, casi se creía en el País de las Maravillas, aunque sabía que sólo tenía que abrirlos para que todo se transformara en obtusa realidad». El terror es el principal protagonista de esta producción de cinco minutos y medio de duración que nos lleva a sentir una multitud de cosas en muy poquito tiempo, a sentir todas las cosas que se le podrían pedir a una realización de terror. Y es que el agobio, la tensión, el susto y el terror en general están más que presentes desde el inicio del cortometraje, donde te das cuenta que en ‘Alicia’ algo va regular y algún secreto se esconde.
Alicia es una niña que ha perdido la visión, cargada de ternura mientras aprende a vivir con su nueva situación. Culpable de que sientas esa ternura hacia ella es la interpretación de Naia de las Heras, joven intérprete a la que Tony Morales le ha conseguido sacar todo lo mejor que pueda tener dentro, ya que nos deja un trabajo magnífico que ejecuta a la perfección lo que se podía esperar de un personaje así, dado que el miedo se va apoderando segundo a segundo del cortometraje hasta llegar a su climax, y en cada uno de estos instantes Naia (Alicia) es quien ofrece una poderosa interpretación cargada de credibilidad y buen hacer. La otra protagonista es Carolina, a quién da vida Ana del Arco, realizando también un trabajo maravilloso en el que, dando vida a la madre de Alicia, muestra preocupación, incredulidad y terror a partes iguales, sensaciones que sin lugar a duda forman parte del importante ejercicio que han de hacer en conjunto ambas para que este cortometraje y lo que plantea llegue a buen puerto. Mención especial para Alberto Tierrez, leve pero más que trabajada interpretación.
Jugando con todos los elementos de los que dispone ‘Alicia’ en una habitación, que es donde se instala este cortometraje, vemos continuos detalles que son una muestra magnífica de como crear terror y como generar esa sensación angustiosa en el espectador que la esté viendo. Los cambios de plano y situación son soberbios, así como la ambientación y esa paleta cromática tan poco entrañable, fría salvo por ligeros detalles como el vestido de Alicia y cargada de una sensación de incomodidad que no deja que el espectador se asiente y reconforte en la habitación. Este trabajo de arte y fotográfico son de capital importancia para que ‘Alicia’ sea el cortometraje que es y de tanto de sí en tan pocos minutos de duración, porque ya desde el segundo 10, donde has entrado en el espacio en el que se va a desarrollar, estás sintiendo que nada de lo que hay ahí es amable o entrañable salvo la propia niña que es protagonista. Qué magnífica forma de hacer entrar al público de lleno a lo que está viendo.
En definitiva, ‘Alicia’ es un cortometraje bárbaro, lleno de terror como pocos consiguen transmitir (a la cabeza se me viene ‘Pisanka’, por ejemplo… o ‘La nueva’), pero con una soberbia factura en aspectos técnicos y en hacer sentir al espectador las sensaciones correctas para confundir y asustar. Un trabajo maravilloso.
Tráiler de ‘Alicia’.
Entrevista a Tony Morales, director del cortometraje.
¿Nos encanta?
Overall
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Originalidad
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Fotografía
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Montaje y edición
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Música
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Guion
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Interpretaciones