‘Una veterinaria en la Borgoña’ (Julie Manoukian, 2019)

‘Una veterinaria en la Borgoña’. En el corazón de la Borgoña, Nico, el último veterinario de la zona, lucha por salvar a sus pacientes, su clínica y su familia. Cuando Michel, su compañero y mentor, anuncia su jubilación, Nico sabe que lo difícil está por venir: encontrar un nuevo compañero. Esta será Alexandra, una recién graduada brillante, misántropa y que no tiene ningún deseo de enterrarse en el pueblo de su infancia. ¿Conseguirá Nico que se quede?

“Que pena que los pueblos se estén quedando sin gente”. Si escuchamos esta frase inmediatamente se nos viene a la mente nuestro país, España, pero al parecer, Julie Manokian, nos muestra en su ópera prima que este también es un reflejo de la actual Francia.

En el corazón de la Borgoña, Nico, el último veterinario de la zona, lucha por salvar a sus pacientes, su clínica y su familia. Cuando Michel, su compañero y mentor, anuncia su jubilación, Nico sabe que lo difícil está por venir: encontrar un nuevo compañero. Esta será Alexandra, una recién graduada brillante, misántropa y que no tiene ningún deseo de enterrarse en el pueblo de su infancia. ¿Conseguirá Nico que se quede?

Un Clovis Cornillac magnífico encarnando el papel de un veterinario al borde del colapso, acompañando a una Noemi Schmidt cosmopolita, parisina y un tanto apática, son los responsables de dar cara a un retrato tierno, nostálgico y muy humano por la Francia más rural de todas.

Nos podemos tomar la libertad de pensar que es un homenaje a la vida rural aunque las formas ,quizá, no hayan sido las más afortunadas. Una comedia con toques dramáticos, que a pesar de todos los puntos fuertes con los que cuenta, cae en el saco de películas con final predecible. Desde muy temprano se le ve el plumero y captamos con facilidad hacia donde discurre, lo que no nos hace sorprendernos en ningún punto del film, dado que se ve con claridad el transcurso de los hechos.

¿Que hay en un pueblo que no haya en una capital? ¿Que hay en una capital que no haya en un pueblo? En 97 minutos, aunque se hagan un poco pesados, sabremos por lo menos que en una tienda de pueblo no hay “Chocapic”.

Tráiler de ‘Una veterinaria en la Borgoña’.