'Un ladrón honesto' | A buenas horas | Crítica

‘Un ladrón honesto’. Un atracador de bancos se entrega a la policía porque se ha enamorado y decide llevar una vida honrada. Cuando descubre que los federales son aún más corruptos que él, se verá obligado a utilizar todas sus artimañas de ex marine para limpiar su nombre.

Liam Neeson es un maestro en lo suyo. Las películas que ha protagonizado siempre han dado como resultado una divertida obra con la que pasar el rato y disfrutar de la acción pura y dura, y con ‘Un ladrón honesto’ no iba a ser menos. Al fin y al cabo la mayoría de los títulos de acción por los que ha pasado este actor han mantenido un nivel muy alto de tensión durante gran parte del metraje y siempre se han apoyado en giros de guion interesantes que han dado vuelta de tuerca.

La idea original de ‘Un ladrón honesto’ es curiosa e interesante. Un hombre se enamora de una mujer y quiere llevar una vida honesta, renunciando al botín de años atracando bancos y pagando una deuda con la justicia. Hasta aquí todo cargado de detalles para ser una buena obra que llene al público, sobre todo porque en la propia sinopsis asegura que la corrupción le hará tener que tomar parte y sacar sus habilidades ocultas para mediar entre su libertad y seguridad y la justicia real frente a estos no tan honestos federales.

Las compañías, Liam…

Sin embargo nos encontramos finalmente con una predecible historia donde Liam Neeson tiene que pelear de nuevo contra los malos; pero el apoyo continuo que ha solido tener en otras producciones no lo encuentra ahora. El guion es flojo y caótico en ocasiones, sin estar comprometido con el hilo narrativo y con comentarios o expresiones fuera del momento o, peor aun, sin la carga dramática que debieran tener según la situación. Ese apoyo de guion ya no está, pero otro de los fieles amigos de las películas de Liam Neeson, el montaje, no le ha abandonado en esta ocasión.

Con una atmósfera cargada de colores grises y tristes, ‘Un ladrón honesto’ queda encuadrada en el perfecto marco para que con este cromatismo sintamos la tensión. Colocados en el bando de Liam Neeson tal y como toda persona del público debiera colocarse, la velocidad que la película ofrece es mayor y ese ritmo también mejora la propia cinta; al fin y al cabo una película de acción sin un ritmo alto en los acontecimientos aplana y no deja disfrutar del todo. Si a esto añadimos las interpretaciones del propio Liam Neeson, quien no decepciona nunca, Kate Walsh (‘Legión’, ‘Fargo’) realizando una genial interpretación y un trabajo muy creíble en, eso sí, el poco tiempo que le dan en pantalla y mención también para Jeffrey Donovan (‘Despierta la furia’, ‘Sicario’) que no tiene un papel muy predominante en pantalla, pero que la llena cuando aparece. Jai Courtney (‘Escuadrón suicida’) es la parte más floja interpretativamente hablando de la cinta.

En definitiva.

‘Un ladrón honesto’ tiene carencias y cosas que no funcionan dentro de la película, pero aun así es entretenida y divertida de ver. Aunque el guion no sea una maravilla ni haya una bárbara necesidad de atención para comprenderla, si que es lo suficientemente interesante como para acompañar las buenas interpretaciones. Una disfrutable cinta.