‘Los viajes de Gulliver’ (Rob Letterman, 2010) | A buenas horas

En ‘Los viajes de Gulliver’ Lemuel Gulliver (Jack Black), un aspirante a escritor que trabaja como repartidor en un importante periódico de Nueva York, sueña con escribir libros de viajes. Toma entonces la decisión de navegar hacia al Triángulo de las Bermudas, pero una terrible tormenta lo arrastra hasta una isla pérdida que está habitada por seres diminutos, los liliputienses. Después de un comienzo no muy amistoso, el gigante Gulliver se gana la confianza y se convierte en fuente de inspiración para sus nuevos amigos. Bajo sus órdenes, los liliputienses consiguen derrotar a sus enemigos de la isla vecina. Sin embargo, Gulliver aún tendrá que saldar cuentas con sus propios defectos para poder salir, por fin, de su limitado mundo.

Jack Black está bastante predefinido cinematográficamente. Ha hecho las divertidas ‘Tropic Thunder, ¡una guerra muy perra!’, ‘Pesadillas’ y ‘Escuela de Rock’, por ejemplo, pero también ha sido capaz de participar en otro tipo de cintas como ‘Año uno’ o esta ‘Los viajes de Gulliver’ que, quizás, podría haberse ahorrado. El caso es que tiene todos los ingredientes para ser una de las películas sencillas y de diversión asegurada; de las catalogadas aventureras, aunque sin llegar a tener la calidad suficiente como para cumplir su cometido.

‘Los viajes de Gulliver’ es una estupenda novela.

Es por ello que quizás no era necesario del todo la realización de una película como esta si no se contaba con la ambición para hacer de ella una buena película, o al menos una decente. No precisamente contaba con cosas como para que no funcionase: la ambientación no es mala del todo, tenemos un reparto bastante consolidado con nombres como Emily Blunt, Jason Segel, Amanda Peet… una historia que es totalmente atractivas para niños jóvenes y adultos y un tiempo de metraje suficiente como para que no de pereza ponérsela.

El tema es que Jack Black, nuestro protagonista, quizás no sea el arquetipo cómico necesario para este proyecto. Su sobreactuación que en ocasiones roza la exageración no parece la mejor de las decisiones de casting. Es simpático y agradable en la actuación, pero no entra en el personaje tanto como debiera.

Entreteniendo.

Así pues la película se queda en un vano intento de divertir, siendo únicamente un mero pasatiempo para el público sin más propuesta que la de no pensar en mucho durante su visionado. Las imágenes y la aglomeración de 3D/ordenador pesa lo suficiente como para ser disfrutable, y esto a la vez resta más que suma en cuanto a la hora de hacer entender una historia maravillosa en su novela, pero desastrosa en esta adaptación al cine.

Tráiler.