Ha Chae Yoon (Son Ye Jin) es una negociadora de la Agencia de la Policía Metropolitana de Seúl. Ella se enfrenta a Min Tae Koo (Hyun Bin) quien secuestró a su jefe.
Un enorme baño en una infinita escala de grises. Eso es ‘La negociación’. Una cinta que sabe jugar con la presión de principio a fin. Un film que termina con la misma tensión con la que empezó, sin dejarse un ápice por el camino. Este es su mayor logro y gracias a ello disfrutamos de una historia que nos mantiene enganchados de principio a fin ya que no deja de sorprender, en parte, gracias a una puesta en escena muy sólida por parte de sus protagonistas, que cuentan a su vez con unos personajes bien definidos y desarrollados dentro de la trama.
Todo lo que vemos tiene coherencia, cohesión. No hay nada que nos chirríe, que nos haga pensar, esto ya lo he visto yo antes. No pasa, estás tan absorto en la película todo el rato que eres capaz de empatizar con ambos protagonistas a pesar del poco margen de tiempo que tienes para hacerlo. Ayuda, y mucho, la exquisita puesta en escena, que no deja respiro, que nos acelera el pulso con su paso rápido, que no acelerado. Lo mismo te encuentras en una sala de control de élite de la policía que en una guarida en Tailandia, los cambios de escenario son múltiples, pero cómodos. Esa idea de ver al secuestrador a través de una pantalla no deja de ser irónico, y añade en esa experiencia inmersiva que supone toda la cinta.
Se habla, mientras se desarrolla esa historia primaria de secuestro de un jefe de policía, de una serie de subtramas que desvelan casos de corrupción, oscurantismo político y mucha avaricia. ¿Hasta donde está dispuesto a llegar el gobierno? ¿Se cede ante terroristas? ¿Cuánto vale una vida humana? ¿Tienen todas es mismo precio? Esta es la parte más interesante a nivel argumentativo de ‘La Negociación’, que no deja pasar la oportunidad de poner el dedo en la llaga y de lanzar estas cuestiones al espectador mientras ofrece una respuesta en su guion.
Lo mejor de ‘La negociación’ es que no hay absolutamente nada fuera de lugar. Si lo ves, si lo muestran entonces está ahí por/para algo, y nunca antes lo había agradecido tanto. Cuando arranca la historia lo hace de la mano de Son Ye Jin, quien da vida a una negociadora de la policía que no está dispuesta, o mejor dicho, preparada para perder a un rehén más. La lucha interna del personaje, la valentía y el arrojo de situarse frente a una situación de estrés tremenda en la que todo puede salir mal se compensa, dando una enorme humanidad al personaje, con una enorme sensación de fragilidad emocional. Vemos a una mujer decidida, con mucho arrojo pero que ha llegado a su límite.
Por supuesto, no hay nada como un malo malísimo al que todos quieren culpar pero del que sabemos hay mucho más que lo que se nos presenta. El desarrollo de la trama nos permite conocer a un Min Tae Koo, interpretado por un normalmente soberbio Hyun Bin, pero que aquí dejamos en más bien bueno, ya que no llega a enraizar con el espectador. El suyo es un personaje que ha sido llevado al límite y que busca, no solo venganza, sino también perdón. Ahí es donde radica la diferencia con otras cintas similares, en esa profundidad y tratamiento que se le da, no solo a la psique de los protagonistas, sino también a sus acciones, es una pena que la conexión emocional no sea tan profunda e intensa como debiera finalmente.
Los personajes secundarios tienen así un elevado peso, y son claves para establecer una tensión emocional y sobre todo narrativa, ya que irán apareciendo progresivamente conforme la historia lo requiera y cada uno de ellos tendrá un papel clave en la evolución de la trama. Así, el trabajo de Jang Young-Nam, quien da vida a la jefa de operaciones, es de lo mejor que vemos en toda la cinta, no podemos decir lo mismo ocurre con Kim Sang-Ho a quien intentan colarle los puntos cómicos o más distendidos, dando la nota en el peor de los sentidos.
A nivel técnico, como ya he mencionado, me gusta mucho el juego de montaje y juego de cámara, creo que es el óptimo para una cinta que no está rodada en una única localización a pesar de su simultaneidad, pero la banda sonora deja mucho que desear, es más bien plana, diríase corriente y eso hace que la que podría haber sido una gran cinta con una intensidad tremenda se diluya más de lo que merece la idea que trae a la vida. Aún así, ‘La negociación’ es una película altamente entretenida que disfrutarás tremendamente desde el sofá de casa. Dale al play en Netflix, la tienes al alcance de tu mano.
Tráiler
¿Pasa el corte?
Overall
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Fotografía
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Interpretaciones
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Originalidad
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Banda Sonora
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Edición y montaje
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Guion
User Review
( votes)Puntos fuertes
- Su rápida acción e historia atractiva
- La dualidad de sus personajes y la interpretación de Son Ye Jin