Muchas personas creen que la animación no es para todos, yo creo que quien quiera acercarse a ella de forma honesta, sin esperar nada a cambio, descubrirá un mundo fascinante, bellamente creado y con una delicadeza que una cinta ‘de carne y hueso’ no siempre es capaz de generar o mostrar. Cuando comienzas a ver ‘La chica que saltaba a través del tiempo’ puedes verte pensando que va a ser una cinta más, para pasar el rato, pero no podrías estar más equivocado.
El tiempo del instituto es uno de los más entrañables durante la adolescencia. Para la joven Makoto y sus amigos Chiaki y Kosuke es realmente importante pasarlo bien juntos tanto tiempo como puedan, jugando a béisbol después de clase, ya que los tres están a punto de subir de grado y el año que viene quizás no continúen juntos los estudios. Pero un día, Makoto recibe un peculiar don: la capacidad de ir hacia atrás en el tiempo dando agigantados brincos. Makoto usará esta habilidad para evadir los problemas y alargar la diversión…‘La chica que saltaba a través del tiempo’
La historia de Makoto es una historia llena de aprendizaje, de ese que de verdad se queda contigo porque se marca a fuego viendo como las consecuencias de nuestras acciones tienen un efecto en los demás. Cuando la conocemos es una joven que vive una vida feliz, acomodada y tranquila. Tiene amigos, como ella bien dice, no es la mejor del mundo en nada, pero tampoco es un absoluto desastre. Una vida perfectamente corriente que se ve irrumpida por el poder o la habilidad de ir atrás en el tiempo.
Quien más, quien menos, alguna vez ha fantaseado con la idea de poder regresar a un momento concreto. Si a tu yo adolescente le hubieran dado esa oportunidad, ¿Qué habrías hecho con ella? Pues más que probablemente habrías sido un fiel reflejo de Makoto, habrías vivido hilarante y al máximo tu nuevo don. ‘La chica que saltaba a través del tiempo’ es aquí donde más atrapa, en mostrar la felicidad absoluta, el gozo de tener lo que uno cree es todo el poder del mundo en nuestras manos, la felicidad de las pequeñas cosas que son tan enormes a qué cierta edad, y por supuesto descubrir que las emociones y el mundo que nos rodean, son mucho más de lo que pensábamos.
Cómo transmite Makoto todas esas emociones es sencillamente magistral. Te ríes con ella y una sensación desbordante de vitalidad y felicidad te inunda, como si tú fueras ella. Su risa, su mirada, es contagiosa y ya hace tiempo que has olvidado que no es una ‘persona’ quien te está transmitiendo todo eso. La magia sobre todo se encuentra en como pasan los minutos disfrutando sin parar. Eso se consigue con un guion verdaderamente complejo que se viste de normalidad pero que habla de madurez, de crecimiento personal y sobre todo de lo que supone amar por vez primera.
Los viajes en el tiempo siempre son liosos para quienes no hemos creado la historia, como espectadores no hemos pensado en todas las ramificaciones de lo que puede ocurrir y al no barajar esas posibilidades a veces las decisiones de los protagonistas nos pilla con la guardia baja. Aquí no nos ocurre porque las vivencias de la protagonista tienen en todo momento sentido, no tratan de salvar al mundo de una desgracia sin precedentes, pero si es lo suficientemente interesante como para atraparnos.
Makoto, en toda su ingenuidad, en su plena adolescencia, se descubre a si misma mientras averigua que siente realmente por aquellos que le rodean. Así el guion habla de primeros amores, de cómo todo tiene un efecto en lo que nos rodea. Habla de responsabilidad, de sentido común y de todo un mundo lleno de posibilidades. Cuando menos te lo esperas, la cinta te ha lanzado a un mar de ficción fascinante. La trama gira como no esperabas y se adentra en una madeja temporal muy bien estructurada que permite a los personajes navegar por ella sin perder el norte.
La acción no se ve forzada, la fluidez de sus elecciones, de lo que ocurre, a pesar de los muchos saltos temporales y reseteos que se ofrecen de forma continuada es sutil, navegable, y por ello podemos disfrutar de su belleza visual, de su cotidianeidad. Un flan, una bicicleta averiada, y el béisbol entre amigos pasarán a tener una entidad digna de cambiar el curso de la historia.
Puedes ver esta joya en Filmin, prometemos que te encantará. Hay una belleza y un peso en su historia que no es descriptible sin romper la experiencia que se tiene con un primer acercamiento. Por eso, si aún no la has disfrutado, te insto a hacerlo, y si lo has hecho, sabes que es el momento perfecto para volver a saltar a través del tiempo con Makoto y así reencontrarte con Chiaki y Kosuke.
Tráiler
¿Nos encanta?
Overall
-
Originalidad
-
Banda Sonora
-
Animación
-
Guion
User Review
( votes)Puntos fuertes
- Un guion impactante, coherente y bien planteado
- Su capacidad para transmitir emociones que se quedan contigo mucho después de terminar la cinta