Omar A. Razzak es un cineasta canario formado en Madrid y París (Comunicación Audiovisual (UCM) / Máster en Creación y Gestión de Cine (URJC)). Fundador de Tourmalet Films, ha producido largometrajes como “Stockholm” con 3 nominaciones a los Goya; cortometrajes como “Todo un futuro juntos” nominado en 2014.; y coproducciones documentales iberoamericanas como “La selva inflada” o “Doble Yo” estrenadas en FICCI; y coproducciones europeas como “La última Primavera”. Ha sido TV-producer de la serie documental “Héroes Invisibles” de La2.
Como director ha estrenado los documentales “Paradiso”, Premio Rizoma y parte del ciclo Un impulso colectivo, y “La tempestad calmada” estrenada en el Institute of Contemporary Arts de Londres y ha codirigido el cortometraje de animación “Los Espacios Confinados”, estrenado en Docaviv y Seminci. En 2014 participa en el Iberlab de Iberdoc; en 2017 en el Talents en la Berlinale y en la Biennale College Cinema de Venecia y en 2018 en el Torino Film Lab Up&Coming.
Información extraída de la Asociación de Cineastas de Canarias Microclima
Rayco, un niño de 8 años, y su hermana Paula de 14, matan el tiempo como pueden mientras esperan ansiosos la llegada de Michel Jackson a Tenerife. Pero su madre se ha quedado embarazada de un extranjero y su vida podría cambiar antes de que el cantante llegue a la isla.
Hoy nos presenta la que es su primera obra de ficción, ‘Matar Cangrejos’. Quédate con nosotros para descubrir que ha movido al director a contar en pantalla una historia familiar que tiene de fondo las bellas Islas Canarias.
¡Comenzamos!
Marta: Hola Buenos días Omar, muchas gracias por atendernos. Bueno, enhorabuena por dirigir y escribir ‘Matar cangrejos’. ¿Cómo ha sido ese proceso de escribir y dirigir a un mismo tiempo? Porque sobre todo lo que más me me ha cautivado de la película es escuchar a esos personajes hablando de forma tan fresca. Como que es muy natural el diálogo entre ellos. ¿Cómo has conseguido ese toque?
Omar A. Razzak: Pues yo creo que porque aunque los actores tienen los diálogos, están escritos, no los aprendían. De hecho, hemos prohibido aprenderlo. Nosotros teníamos un guion que concretamente con lo que son los niños solo lo leímos una vez. Sigrid, que es actriz, la que hace de madre, que sí que es profesional, tenía como muy marcado que no podía aprenderse los diálogos. Teníamos como una guía, aunque estuviese escrito, pero ella se marcaba como un camino, no de donde tenía que llegar, pero como tenía que progresar la secuencia y es verdad que lo ensayamos tanto, que luego quedaba muy fijado, pero los diálogos nunca se repetían. Esto es un problema porque luego para montar es complicado, pero bueno, normalmente funciona.
Marta: Si me preguntas a mi creo que funciona completamente, porque además, algo que llama la atención conforme la estás viendo es la naturalidad y la viveza.
Omar A. Razzak: Le decía a Sigrid que necesitaba que hablase mal, que se equivocase. Qué tenía que ser como cuando hablas y te quedas a medias porque te confundes, o quieres decir tantas cosas que te lías o dudas e incluso a veces ni siquiera terminas. En eso sí que hicimos mucho énfasis.
Marta: Y entonces ¿Se conocían previamente o habéis trabajado antes juntos? Porque entiendo que para que haya esa naturalidad, esa comodidad, familiaridad, se necesita tiempo también entre el reparto.
Omar A. Razzak: Si, nosotros estuvimos 6 meses de ensayos, que bueno, era practicar una secuencia o quedar para hacer cosas, cómo preparar escenas aunque no estuviesen en la película, escenas similares que tienen que ver y las grababa con mi móvil y hacíamos como pequeños teatrillos y eso lo estuvimos haciendo una vez a la semana. Quedábamos algún día en casa de Sigrid, otro en casa de Paula, otra en casa del niño, otro mi casa. Íbamos como rotando un poco. Y se creó una comodidad que al final se refleja.
Marta: Bueno, esta es la primera ficción que realizas, ¿no?
Omar A. Razzak: He trabajado antes en largometrajes documentales y luego en animación. Hemos hecho dos cortometrajes documentales de animación
Marta: Si tuvieses que resumir la experiencia de lanzarte a la ficción, ¿Qué palabras usarías? ¿vas a repetir?
Omar A. Razzak: Sí a ver, sí, sin duda. Cuando trabajaba en documental siempre hacía como una puesta en escena y un trabajo con los personajes como si fuesen reales. Por eso he disfrutado mucho más, porque al final lo que me interesaba era poder tener todo mucho más controlado, y era importante que los rostros no fuesen conocidos porque quería contar historias de forma más naturalista y para eso no podía reconocerse al artista y teníamos que evitar los amaneramientos que se adquieren con el paso del tiempo en la profesión en el sentido de los tonos de interpretación y los tonos de expresión.
Marta: ¿Por qué escogiste este momento tan concreto en el tiempo?
Omar A. Razzak: Es momento en el que hubo muchos cambios en España. Es la época en la que en realidad España quiere y no puede, España quiere ser Europa, pero en realidad no llega a serlo. Y cuándo llega ahora hace poquito no, la crisis mundial se confirma, que realmente España no era Europa. Además, en ocurrió que en muchos sitios de España se querían hacer esos grandes evento, para intentar demostrar que si teníamos el nivel. En Canarias tocó este evento que fue la bienvenida a Michael Jackson. De hecho, aún hoy día, en el aeropuerto Reina Sofía, se siguen vendiendo camisetas de ese momento. ¿Entonces, qué pasa? Qué en ese momento empiezan a aparecer cambios. Obviamente ya en España había un estado del bienestar, pero empezamos a creer que siempre va a ser así y comienzan a ocurrir ciertas cosas, como que el paro sube, y no todo iba a ir tan bien. En Canarias hablamos de un paro del 26, 27%, hay mucha droga, gente que vive en chabolas y tienen que ser atendidos a través de vivienda de protección oficial. Hay como ciertos cambios sociales que repercuten en la situación que estamos ahora. Me parecía que eso como un momento clave.
Marta: Bueno, realmente la película, a pesar de que cuenta muchísimas cosas, lo hace de forma muy tranquila y lo hace con mucho color. El trabajo de fotografía es impecable y has trabajado con Sara gallego, ¿verdad? Que participó en ‘El año del descubrimiento‘ ¿Cómo contactaste con ella¿ ¿La conocías previamente?
Omar A. Razzak: No, yo no conocía a Sara. Me interesé por su trabajo por un doble motivo. Por un lado tiene un trabajo visualmente muy potente en publicidad y en videoclips,. Me gusta mucho cómo trabaja la luz y los interiores pequeños dando la sensación de que tenía a mucho sentido de la estética. Pero, por otro lado, era una directora de foto que era capaz de hacer una película como ‘El año del descubrimiento’, una película grabada en un VHS donde no es tan importante la factura, porque, lo que me daba miedo de contar con un director de foto que al que solo le importase la factura. Entonces me parecía que Sara podría ser una persona que fuese a arriesgar más, que no tuviese miedo de arriesgar, de hacer una foto, incluso feísta si eso era positivo para la película. Y, de hecho, fue así. Yo con Sara hablé muchísimo, con mucho tiempo de antelación y compartimos todo durante el proceso de preparación de la película. Compartía el casting, compartía los ensayos que hacía para que ella también fue familiarizándose con el mundo que se estaba creando durante los ensayos. Que conociese también a esa familia antes de ir a los sitios a grabar.
Marta: Contáis con un paisaje muy espectacular, pero también tiene que ser difícil volver tantos años atrás en el tiempo, en una isla que entiendo que ya se ve muy modificada a día de hoy. ¿Ha sido complejo buscar esos lugares recónditos que mantienen la esencia de los 90?
Omar A. Razzak: (risas) Me rio porque en realidad todo sigue igual. En realidad no ha cambiado tanto. Prácticamente los lugares siguen igual, lo más difícil fue encontrar lugares adecuados por cuestiones más de colores o de forma. No fue un intento complicado hacerlo pasar por los 90. Lo único que había que cambiar es que de repente había como placas solares aquí y allí, eso esa es la único señal de cambio, al menos en Tenerife. Es que incluso a veces lo veía, no sólo en la localización, sino en la gente, en su aspecto o en la ropa y eso no ha cambiado tanto.
Marta: Creo que es una alegría poder escuchar eso porque no en muchos sitios, puede decirse. Lo que sí es cierto es que la contaminación visual que tenemos con las placas solares por necesarias que sean, es real y es algo con lo que lidiar.
Omar A. Razzak: Para nosotros sobre todo lo son los molinos de viento. Todo está plagado.
Marta: Es algo que nos tendremos que acostumbrar a vivir. Quería preguntarte también por la cantidad de personajes. Porque son muy poquitos. ¿Tenías claro cuántas versiones de la misma historia querías mostrar? Porque como yo al menos he sentido la película, es eso que hay un núcleo, una historia común a ellos y cada uno de esos de ese grupo familiar. Siente la historia o vive de una forma distinta lo que les ocurre.
Omar A. Razzak: Más o menos sí tenía claro que quería una familia desde principio. Lo que fue basculando era el peso de cada uno durante la escritura de guion. Mucha gente me insistió mucho en lo de focalizar, tratar de llevármelo todo al personaje de la adolescente, Paula. No entendían muy bien que hubiese varios puntos de vista y sobre todo, que eso si yo quería evitarlo era que fuese una película coral. Yo quería una película con dos puntos de vista, el del niño y el de la niña. Esto se consiguió en montaje. Una historia en la que tienes al principio como el punto de vista de los dos. Estás con ellos todo el rato y en un momento cuando los niños se separan empezamos a ver que cada uno está viviendo distintas vidas, a pesar de venir del mismo lugar, de la misma familia. Cada uno va construyendo su propio camino y se separan los puntos de vista totalmente sobre la vida. De repente cada uno va a ser una persona totalmente distinta, pero luego se vuelven a juntar, entonces para mí sí que eso fue como lo más difícil, tanto en guion como montaje. Trabajar con esos dos puntos de vista, más allá de la presencia de la madre o la abuela, que cada una de ellas tiene sus problemas. Pero siempre la idea es tratar de contar la historia desdela perspectiva de los niños. De hecho, la historia de la abuela está contada desde como la vive la niña
Marta: Como la ayuda a ir al registro, como apaga la televisión? La verdad es que se ve perfectamente no esa madurez, también el crecimiento que hace el personaje adolescente. Muy bonito, pero sobre todo el más peque de ello, realmente se ve perfectamente esa inocencia, esa vitalidad que que se le presupone a un niño de su edad, a pesar de de los muchísimos cambios. Yo creo que en ese aspecto está muy conseguido y el personaje de la madre tiene lo justo de presencia en pantalla y no roba en ningún momento ese protagonismo a los niños. Está como ahí, de fondo. Ella es parte del problema y parte de la solución.
Cómo pregunta final, ¿Qué te gustaría resonase en el espectador una vez que los créditos aparecen? Algo que te gustaría que se llevasen de la obra. Algún detalle que quizás digas, me encantaría que esto quedase en la retina del espectador.
Omar A. Razzak: De hecho hay un momento que creo que pasa muy desapercibido, que el señor mayor… de hecho hay muchos momentos que el señor mayor, ¿no?, el borracho, cuando le está enseñando a pescar, me parece que un pequeño aprendizaje que tiene el niño, me parece junto al mar… que tiene algo bonito para mi. Y luego justo hay otro momento con ese hombre en el que le está ofreciendo el niño beber y ves en el rostro de ese hombre como una decepción cuando el niño le dice: «no, yo solo quiero un vaso de agua». Hay como… hay algo en ese hombre que no se, me despierta algo. No sé, no sabría decirte.
Bueno, de esos momentos más particulares que a ti te han cautivado dentro de la de la película, ¿verdad? ¿Es que la relación con ese personaje bastante intensa y choca muchísimo ver el contraste entre el niño y el señor, ya más mayor, ¿no? Con todo lo que ha supuesto una vida pasada a través del tiempo, eso sí, sé que se contrasta muchísimo. Bueno, pues Omar muchísimas gracias. Espero que estos días de promoción os vaya muy bien, y, que se de, sobre todo que se de en taquilla genial, a ver si si la gente se anima a ir al cine.
Omar A. Razzak: Te te decía que claro, te dicho eso, pero bueno, igual lo más bonito de la película que pasa es que de repente se vea algo de Canarias fuera de Canarias, que es como que nadie sabe qué ocurre, que ocurre allí. O sea que me parece interesante.
Bueno, hemos disfrutado y he disfrutado mucho de la escena de la isla y la verdad es que hay una visión totalmente distinta y sobre todo me llevó hoy de aquí a que me digas que no ha cambiado tanto. Creo que eso lo hace tener un poco más de magia, aún si cabe.
Omar A. Razzak: Muchas gracias.
A tí, chao.
Omar A. Razzak: Chao, chao… un abrazo.
