El melodrama familiar, un género muy manido del que es difícil poder realizar películas excepcionales. Un ejemplo de ello es la última película del actor y guionista Mike Binder tras las cámaras, se trata de ‘Lo mejor para ella’, que está protagonizada por dos ganadores de un Oscar: Kevin Costner y Octavia Spencer. Una cinta que sigue la línea habitual de Binder como realizador.
Elliot Anderson acaba de sufrir la pérdida de su esposa en un accidente de tráfico. Esto significará que deberá criar a su nieta Eloise a solas. La pequeña siempre ha estado a cargo de él y su mujer desde que su madre, la hija de los Anderson, muriera durante el parto. Sin embargo, ante esta situación, aparecerá la abuela paterna de la niña, Rowena, que reclamará la custodia de la pequeña para ella y su padre biológico. Esta batalla legal de familias se agudiza ya que Elliot es un hombre blanco y con dinero y el padre de Eloise es un hombre negro y adicto a las drogas.
Se trata de la segunda vez que Kevin Costner trabaja con Binder tras ‘Más allá del odio’. Como en esa ocasión, el drama familiar vuelve a ser el protagonista. Si bien es cierto que esta vez divide el drama en tres actos diferentes y lo traslada al conocido cine de juicios. Esta propuesta no resulta tan satisfactoriamente bien hecha como ese filme predecesor.
‘Lo mejor para ella’ guarda demasiadas similitudes con los telefilmes de sobremesa. Y tiene esas semejanzas debido a la multitud de temas que el director pretende abordar: la pérdida de un ser querido, la superación de esa pérdida, los conflictos de familias políticas, la educación de un niño ante tal situación, los prejuicios raciales, lo difícil que es demostrar que no existen tales prejuicios en un juzgado, luchas de custodia, problemas sociales y de drogadicción. Son demasiados temas para una cinta que pretende ser ligera, de corte independiente y amable.
Y el querer abarcar muchos temas, provoca que ‘Lo mejor para ella’ pierda fuelle a cada minuto que pasa. Es verdad que está bien separado cada tema pero eso provoca un exceso de metraje en una cinta que la lastra y, en caso de haber durado y menos y haber sido más concreta en lo que expone, hubiera tenido mucha mejor calidad. Un ejemplo de cine independiente estadounidense bien llevado a cabo de esta forma, centrándose en el tema que desea tratar, es ‘Siempre Alice’.
Lo que salva a ‘Lo mejor para ella’ de ser una drama familiar típico e invisible son sus actuaciones. Kevin Costner demuestra que la madurez le viene como anillo al dedo. Un actor que ha sabido aceptar el paso del tiempo y que hace que juegue a su favor. Un papel complejo gracias al trasfondo que le da el actor. Al igual Octavia Spencer, gran actriz de papeles secundarios, es espontánea, divertida y dramática, como es la gente en la vida real. Junto a estos dos grandes está la casi debutante Jillian Estell como la nieta de ambos protagonistas. También brillan en sus posiciones Anthony Mackie, Bill Burr y Mpho Koaho.
Pero un buen reparto no consigue que una cinta previsible y con falta de emoción consiga deslumbrar, sólo hace que cuando se visione ‘Lo mejor para ella’ no se tenga esa sensación de haber perdido el tiempo. Un filme regular que no logra estar a la altura de la calidad interpretativa que contiene.