Tras la floja ‘Lo mejor de mí’, llega ahora otra adaptación cinematográfica de una novela de Nicholas Sparks. Se trata de ‘El viaje más largo’, la última producción de este universo de comedias y dramas románticos llega en su momento, cosa que su predecesora no con seis meses de retraso. La primavera es tiempo de amor, de pasión… y de cine de Sparks. En ‘El viaje más largo’, eso sí, reúne a las importantes promesas del panorama cinéfilo actual.
Son dos historias de amor. Por un lado está la de Luke, un antiguo campeón de rodeo que desea volver a competir pese a los consejos médicos de que debería retirarse por una temporada, que conoce a Sophia, una joven estudiante que está a punto de empezar a cumplir su sueño de trabajar en el mundo del arte en Nueva York. Tras rescatar a Ira, un hombre mayor en un accidente, Sophia decide visitarle para ver cómo se encuentra y hacerle compañía. Es así, como el hombre mayor le empieza a hablar de la relación que tuvo con su mujer. Esa historia de amor está situada en 1940, donde un joven Ira conoce a su hermosa esposa Ruth, que también es una apasionada del arte. De esta forma, las dos relaciones se entrecruzan en el tiempo.
‘El viaje más largo’ mantiene los mismos patrones que las anteriores propuestas basadas en novelas de Sparks como ‘Cuando te encuentre’ o ‘Un lugar donde refugiarse’. El que el verdadero amor conlleva a grandes sacrificios. La novedad que hay en esta producción es el curioso paralelismo entre las relaciones que se muestran, en el que el factor del tiempo es importante.
Esa novedad junto con el hecho de ver a jóvenes promesas del cine actual, la mayoría descendientes de verdaderas leyendas del cine. Se pueden ver en esta producción a Scott Eastwood, que aprovecha espléndidamente su físico y su rostro (casi calcado al de su padre, uno de los grandes del cine, Clint Eastwood). El chico aprovecha uno de sus primeros papeles protagonistas para demostrar solvencia en géneros diferentes. Habrá que estar atento a su carrera ya que tiene como estrenos pendientes ‘Snowden’ y ‘Escuadrón Suicida’, lo dicho, un chico que le gusta experimentar.
Por otro lado está Oona Chaplin, hija de la excelente Geraldine Chaplin y nieta de la leyenda Charles Chaplin. La actriz se enfrentaba a una de sus primeros papeles en Hollywood tras estar en la serie ‘Juego de tronos’ y en producciones internacionales como ‘Amigos de más’ o ‘No llores, vuela’. También están Jack Huston, nieto del gran director John Huston y sobrino de Anjelica Huston, este actor ya tiene experiencia demostrada en cintas como ‘Tren de noche a Lisboa’, ‘Amores asesinos’, ‘La gran estafa americana’ o la serie ‘Boardwalk Empire’.
Mención aparte para Britt Robertson, la única del plantel de jóvenes actores que no proviene de grandes familias, cuyo trabajo en ‘Tomorrowland’ le asegura una interesante carrera. Pero el que le da un nivel superior a esta cinta es Alan Alda, que ayuda a que ‘El viaje más largo’ sea algo más que una típica película de Sparks.
Por lo demás, este viaje ha sido el más largo hasta el momento, una película que hubiera funcionado mejor restando algo de ese excesivo dramatismo que tiene, con el que hace sufrir al espectador, como también ese metraje tan largo que hace que un resultado medianamente correcto llegue a exasperar. Una propuesta decente, que al ser más honesta que ‘Lo mejor de mí’, hace que sea incluso más digerible. La melaza y la hiel van casi a pares, un combinado que puede convertirse en un placer culpable para quien vaya a verlo sabiendo qué tipo de producción es.