La Marina de los Estados Unidos ha creado una escuela de élite para pilotos con el fin de sacar una promoción de expertos en técnicas de combate. En la academia, más conocida como Top Gun, a los mejores se les entrena para ser intrépidos y fríos al mismo tiempo, capaces de no perder los nervios en situaciones extremas y de no inmutarse al romper la barrera del sonido a los mandos de un F-14. A la escuela llega el joven Maverick, famoso por su temeraria aunque brillante forma de pilotar.
¿’Top Gun’ es más que aviones?
Dentro del mundo del cine hay muchísimas películas que marcaron un antes y un después y se consideraron épicas. ‘Top Gun’ es una de ellas sin duda, por diversos factores. En la película, además de encontrarnos con una historia curiosa, con unos efectos impresionantes para la época y con una grabación maestra, tenemos a un Tom Cruise cuya carrera estaba comenzando y que con esta ‘Top Gun’, si se me permite, despegó del todo.
Él da vida a Maverick, un temerario pero absolutamente brillante piloto que, como personaje, nos encandilará y mantendrá pegado a la butaca esperando ver como se suceden los acontecimientos de ‘Top Gun’. Muchos aspectos son tratados en la película: la dificultad de la escuela, la rivalidad, compañerismo, el amor, las aptitudes que se van adquiriendo e, incluso, mensajes políticos. Todo ello dentro de un marco en el que la espectacularidad está puesta al servicio del público gracias a las escenas del aire, donde los aviones están a toda velocidad y el ruido llena la sala.
Me lo sabía…
Resulta complicado no encontrar socavones de guion o demasiados clichés dentro de la película, pero sin duda ‘Top Gun’ cumple con uno de los objetivos prioritarios y básicos del cine: entretiene y divierte. Toda la sucesión de escenas que estamos viendo durante el metraje danzan en un vaivén que se mueve entre lo descafeinado de las conversaciones y la más intensa velocidad de los aviones; escenas que a su vez generan la parte de acción de una película cuya catalogación resulta bastante complicada en un comienzo. Si se tiene claro que viendo ‘Top Gun’ esto es lo que se va a ver y nos dejamos llevar por ella sin esperar enseñanzas profundas, se va a disfrutar muchísimo.
Las interpretaciones lejos de ser sobresalientes están bastante bien adecuadas a lo que los personajes que interpretan dan de sí, teniendo, como ya he comentado antes, todos los clichés habidos y por haber en una cinta donde el ejército tiene algo que decir. Desde el malote hasta el niño de papá pasando por el orgulloso de pertenecer, todos aportando y todos siendo quienes se presupone desde un principio quienes son. Quizás aquí esté otro de los errores de ‘Top Gun’.
La sorpresa, nula casi en su totalidad. ‘Top Gun’ es predecible. Ágil, sí, pero predecible desde un comienzo en el que se va sabiendo todo lo que va a ir ocurriendo conforme va avanzando la trama. No enseña nada nuevo ni da lecciones cinematográficas de nada, simplemente genera una única realidad obligatoria en toda persona que la vea: la de aplaudir la maestría de grabación en sus escenas aéreas.
En definitiva.
Éstas, apoyadas en un magnífico trabajo de sonido envuelven toda sala que la esté proyectando y genera esa tensión que tanto ayuda a disfrutar de una buena película de acción. La edición de sonido si que es digna de admirar, puesto que pareces tener los aviones aterrizando a tu lado a la vez que se fusiona con una canción lo suficientemente alegre como para no perder el compás simpático que posee la película.
Por lo demás’ Top Gun’ es sencilla, simple, sin muchas florituras pero sí con mucha diversión. Alcanzó la gloria el año de su estreno y lanzó a Tom Cruise aun más al centro gravitacional de Hollywood, por lo que aquellas y aquellos amantes del cine mucho tenemos que agradecerle a ‘Top Gun’. Una película fácil de ver y fácil de disfrutar.
Tráiler de ‘Top Gun (Ídolos del aire).
Overall
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Originalidad
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Fotografía
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Montaje y edición
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Música
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Guion
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Interpretaciones