Título original: Goosebumps
Año: 2015 (Estados Unidos)
Duración: 103 min.
Director: Rob Letterman
Reparto: Dylan Minnette, Odeya Rush, Amy Ryan, Jillian Bell, Jack Black, Ryan Lee, Steven Krueger, Larry Mainland, Jeremy Ambler, Ken Marino, Halston Sage
Guión: Carl Ellsworth, Darren Lemke, Larry Karaszewski
Fotografía: Javier Aguirresarobe
Música: Danny Elfman
Género: Comedia de terror.
Sinopsis: El adolescente Zach Cooper se muda sin muchas ganas con su familia desde Nueva York al pequeño pueblo de Greendale. Allí encuentra un resquicio de ilusión cuando conoce a su vecina, la guapa Hannah, y hace un amigo: Champ. También se entera de que el padre de Hannah es RL Stine, autor del Bestseller de la serie «Pesadillas». Pero Zach descubre que Stine tiene un secreto: las criaturas de sus historias son reales, y las mantiene encerradas en sus libros. Así que cuando en un descuido todos los demonios de Stine son liberados involuntariamente de sus libros, Zach, Hannah, Champ y el propio Stine, en una alocada noche llena de aventuras, tendrán que formar equipo y atrapar a todas las criaturas de la imaginación de Stine para devolverlos a los libros donde pertenecen, con el fin de salvar la ciudad.
Crítica de ‘Pesadillas’
por Jaime Garzía
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«Escalofriantemente placentera»
Los recuerdos de una serie que de niño asustaba al más valiente son un refuerzo positivo a la hora de sentarnos a visualizar la película; la cual está completa de momentos que la hacen verse a sí misma como una placentera comedia de alto presupuesto pero baja categoría. Lejos de resultar molesto este detalle, la tediosidad que atesoran muchas comedias de terror no aparece por ningún lado, otorgando a la cinta un aire de gracia y un brillo interesantes. Gran culpa de esto la tiene el elenco de los cuatro personajes principales, pues entre ellos forman el entresijo de la película a lo largo de sus minutos; desde un Jack Black profesionalmente distinto -a mejor- hasta un Ryan Lee que se queda con los mejores gags y clichés que toda comedia que se precie debe poseer. Los más flojos, aunque parezca mentira, son Dylan Minnette y Odeya Rush. La trama es simple, pero se complace a si misma como un «auto-homenaje» para con las historias de R. L. Stine, y nos sumerge en un vaivén de monstruos y disparates que, si bien es cierto que dejan huecos de guion enormes, son tan adecuados en contenido como en duración.
Así pues, la película es divertida y merecidamente visible, con cierto aroma a autoedición pero con una calidad intrínseca en efectos y detalles que merece nuestra atención, partiendo desde el desarrollo de una historia que, a pesar de quedar demasiado abierta, deja los deseados caminos importantes bien cercados, hasta un ejército de monstruos digno de mención. Los personajes creados por este escritor han sido llevados con elegancia y de manera detallada a una película cuyo cometido principal de entretenimiento está cumplido hasta el final. Una película ligera, cómica, pero contagiosa, que no permitirá que el aburrimiento haga mella en el visualizador de la misma, aunque sea por los momentos en los que te preguntas que haces ahí viendo eso. Familiar, divertida y sincera en lo que promete, no se le puede reprochar absolutamente nada.
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6/10
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4.5/10
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Resumen
Lo mejor: Los efectos y el amigo del protagonista.
Lo peor: Demasiado caótica por momentos.