Título original: Darkness Falls.
Año: 2003 (Estados Unidos)
Duración: 75 min.
Director: Jonathan Liebesman.
Reparto: Chaney Kley, Emma Caulfield, Lee Cormie, Grant Piro…
Guión: John Fasano, Joe Harris y James Vanderbilt.
Fotografía: Dan Lausten.
Música: Brian Tyler.
Género: Terror.
Sinopsis: Kyle Walsh debe regresar a pueblo natal, y enfrentarse a su problemático pasado, para salvar a su amor de la infancia Caitilin y a su hermano menor Michael de un implacable mal que les provoca las mismas y horribles alucinaciones que él sufrió de niño. Michael sufre la persecución del fantasma de una persona colgada erróneamente, 150 años atrás, por la muchedumbre en la ciudad de Darkness Falls, y que ahora vuelve en busca de venganza.
Crítica de ‘EN LA OSCURIDAD’
por Juan Pedro Rubio
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«Hay cosas que no deben salir a la luz»
Las estanterías más apartadas de cualquier videoclub de barrio conforman, para el cinéfilo profundizado en la materia, una de las mejores fuentes de films prácticamente desconocidos ya sea de forma minoritaria por falta de publicidad o en lo general por ser bodrios infumables. Curioseando entre esas obras de segunda o tercera categoría es fácil encontrar desde películas simples donde las haya hasta verdaderos insultos al buen gusto, y es en ese lugar donde, a la izquierda de chapuzas como ‘Frankenfish’ y a la derecha de aberraciones como ‘House of the Dead’, podemos encontrar ‘En la oscuridad’, ópera prima del fallido director Jonathan Liebesman, que en años posteriores se encargaría de bajar el nivel de sagas como ‘La matanza de Texas’ o ‘Furia de titanes’.
¿Qué cabría esperar de ‘En la oscuridad’? Un film entre la mediocridad y la casi aceptable curiosidad, entretenido a ratos pero incluso vergonzoso por momentos, con alguna interesante idea muy mal aplicada; mínimamente recomendable para una tardea inocua con palomitas y refresco, pero nunca para guardar en el recuerdo. En definitiva, una película de serie B sin nada que aportar al género ni al espectador. ¿Qué ofrece ‘En la oscuridad’? Un film entre la mediocridad y la casi aceptable curiosidad, entretenido a ratos pero incluso vergonzoso por momentos, con alguna interesante idea muy mal aplicada; mínimamente recomendable para una tardea inocua con palomitas y refresco, pero nunca para guardar en el recuerdo. En definitiva, una película de serie B sin nada que aportar al género ni al espectador. Ni más ni menos. En defensa de Liebesman, del que desde luego poco bueno se puede decir, hay que reconocer que su obra no coge por sorpresa a nadie: es justamente lo que se espera de ella.
Más allá de una villana curiosa y dos o tres escenas que destacan sobre el pobre resultado general, no hay motivos para rescatar el presente film de su merecido olvido en las estanterías de última fila de cualquier videoclub que aun la mantenga en su catálogo. Su casi hora y veinte minutos de desperdiciada duración bien podría haber sido mejor invertida en proyectos de superior calidad, si bien es de recibo admitir que pese a su finalidad de transmitir terror, ‘En la oscuridad’ es imbatible en el género de la comedia. Ideal para una tarde en compañía amistosa y desenfadada, siempre y cuando nadie la intente tomar demasiado en serio.
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Resumen
Lo mejor: para echar unas risas es insustituible, y hay que admitir que la villana no está nada mal.
Lo peor: es imposible tomarse en serio más de 5 minutos seguidos del metraje.