Tom será diagnosticado con “Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad” y atendido por esa dolencia. Sin embargo, un extraño accidente pondrá a su madre en guardia contra la medicación psiquiátrica. Su negativa a seguir dándole fármacos provocará que los servicios sociales amenacen con retirarle la custodia.
‘El otro Tom’ y el ancla a la realidad.
Cuando se te presenta de inicio ‘El otro Tom’ se das cuenta de que estás ante una película cargada de misterio y de preguntas que, ellas solas, se formulan en el espectador invitándole a recapacitar con muchísimas cosas. Simplemente al comienzo ya estás pensando en si la actuación y forma de comportarse de la madre es igual de correcta que la del niño, que los ha empujado a la situación, como se encuentran en esa pelea constante, las dificultades personales… muchas cosas a tener en cuenta en lo que se nos está, apenas, iniciando a contar. Tom es un niño al que le diagnostican TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad’, un diagnosis que cambiará por completo tanto su vida como la de quienes le rodean.
Entrando en la narración de ‘El otro Tom’ estamos ante una cálida historia en la que el amor está presente en todo instante a pesar de un rudo lenguaje que en ocasiones altera la tranquilidad que pueda haber en pantalla. La base de la película es, por tanto y a pesar del tema sobre el TDAH tan complejo que cuenta, la relación maternofilial entre los dos grandes protagonistas de la película y como esta compleja relación que Tom y su madre tienen se mantiene firme ante los acontecimientos que les van sucediendo continuamente.
Tocar temas complejos y espinosos como las farmacéuticas o la medicación no facilita que el relato creado por Rodrigo Plá y Laura Santullo sea sencillo para el público; pero si bien consiguen crear una película emotiva, sincera y cariñosa también consiguen hacerlo sin hacer palanca en la «ñoñería» fácil, construyendo personajes complejos pero con muchísimos matices y detalles intensos que se han ido perfilando desde unas aristas duras y complicadas. Al final estos personajes son los que hacen que ‘El otro Tom’ sea ese relato bello, interesante y cargado de un cariño que se desborda de la pantalla aunque cuente infinidad de temas que están en la palestra social y que muchas veces la gente no se atreva a contar, tales como la salud mental, la maternidad y que no todo es un camino de rosas, las farmacéuticas y el negocio o incluso la inmigración.
La dirección fotográfica va enriqueciéndose a medida que la película va transitando por su metraje, mejorando y creando la sensación de progreso que esperas para Tom y su madre desde el inicio. Si a esta fotografía y a su guion tan cuidado sumamos las interpretaciones de Israel Rodriguez y Julia Chavez, grandes protagonistas de la película, no puedes más que dejarte llevar por su narrativa y disfrutar de la historia poco a poco, saboreándola y disfrutándola como se merece. ‘El otro Tom’ es una película tranquila con una historia intensa e, incluso, necesaria.
Tráiler de ‘El otro Tom’.
¿Nos encanta?
Overall
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Originalidad
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Fotografía
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Montaje y edición
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Música
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Guion
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Interpretaciones