La comedia romántica tiene un esquema poco dado a las modificaciones. Un polo opuesto conoce a otro polo opuesto, se atraen, se enamoran, surge el conflicto, se reconcilian y se exhibe un bello paisaje. Dicho lo cual, el que una comedia romántica tenga éxito y sea bien valorada por la crítica depende fundamentalmente de la elección de los protagonistas: sus cualidades interpretativas, la química que surja; a parte, está la acertada selección de los secundarios, la correcta puesta en escena, la coherencia del guion y la duración del filme.
Marcos Carnevale vuelve a traer una propuesta original, ‘Corazón de León’. En España se dio a conocer con la encantadora ‘Elsa & Fred’ donde relató una tierna historia de amor de dos ancianos, interpretados excelentemente por Manuel Alexandre y China Zorrilla. Con ‘Corazón de León’, Carnevale vuelve a mostrar singularidad para realizar una comedia romántica sin salirse de los cánones establecidos. En esta ocasión el amor será entre Ivana; una exitosa abogada de 36 años, que lleva 3 años divorciada de su marido pero al que debe ver todos los días al ser socios de un mismo bufete; y León, un arquitecto maduro de gran prestigio, de personalidad arrolladora, caballero y galante. Todo sería ideal salvo por una cosa: León mide 1,35 metros. Pese a la química que se genera en ambos, Ivana deberá superar los 0,45 metros que le faltan a León, como también sus propios prejuicios.
Bien, el realizador deja una trama que provoca un interés inmediato en el espectador. La forma en la que se conocen los protagonistas es particular; el desarrollo posterior sigue manteniendo el interés creando situaciones que mezclan humor, juego dialéctico amable y activismo social, una combinación que durante la primera parte del desarrollo funciona pero que empieza a tener algunos flecos conforme pasa la cinta hasta su parte final.
Y es que pese a que el director tiene una premisa curiosa e interesante, al final tiene ciertos momentos con tintes de moralina y en pro de acabar con prejuicios sociales. Pero es un precio que Carnevale accede a pagar debido que el objetivo de ‘Corazón de León’ no el de ser un filme trascendental para la historia del cine sino, sencillamente, el de ser una comedia correcta, que pretende provocar una sonrisa constante como tener feel-good con el espectador.
Esta finalidad es conseguida no sólo gracias a su correcto guion, es sobre todo por las interpretaciones. Guillermo Francella y Julieta Díaz, tienen una buena conexión como pareja en la cinta. Especialmente es el veterano actor el que da una personalidad propia a León, creando un personaje con el que es fácil empalizar, que da buenas vibraciones. Encogido digitalmente para el papel, Francella irradia simpatía, orgullo, buen rollo y seducción. Su partenaire tiene una correcta actuación, Díaz muestra a una mujer que es económicamente independiente pero que emocionalmente todavía tiene algunos cabos sueltos. Destacar también unos secundarios que refuerzan las actuaciones de los personajes principales y una duración no demasiado excesiva.
Con el objetivo de dar un momento agradable al espectador conseguido. Carnevale trae una comedia que recupera la esencia del buen cine cómico argentino, con un toque de elegancia aunque con algunos momentos entre lo políticamente correcto y reivindicativo. Una comedia de pocas pretensiones pero de momentos divertidos y agradables. Pese a no atreverse a una producción más arriesgada, ‘Corazón de León’ gustará a su público, el cual, no se sentirá defraudado.